LLUVIA.

36 13 0
                                    

> Lluvia, cayendo en un mar de lamentos, cayendo en un océano de tragedias y muertes despiadadas, lágrimas inocentes caen al duro suelo oscureciéndolas el pasar de las nubes grises y negras, rostros muertos y tristes son cubiertos con rosas y tierra sepultándose bajo las memorias de nuestra mente, rostros que están grabados en nuestros sueños, guardados cómo discos de música de antaño que se reproducen en nuestro inconsciente, cómo una sonata de medianoche que atormenta nuestra paz y nuestro sueño, transportándonos a aquel momento de la muerte, de aquella bala sin escrúpulos, de aquella arma cargada a punto de soltar disparos lamentables, disparos letales que nos atraviesan el alma, que pasan en un segundo, en un instante del tiempo mismo, muertes que nos llevan a un océano de sangre recorriendo cada rincón de nuestra oscuridad latente y aislante, en un lugar alejado de nuestra esencia, de nuestros propios sentimientos, en una lluvia interminable cómo el recuerdo de aquella muerte, de aquel cuerpo tendido en el pavimento, frío y sin calor en su interior, mojado por la tormentosa lluvia de un infierno de sangre y pesadilla, un cuerpo a la deriva de una esquina empapado en su propia sangre, con palabras convertidas en balas.

Poemario: Con letras y versos. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora