Poemario: Con letras y versos. ©

RECUERDO, DE UNA PERSONA ESPECIAL.

Poema dedicado, para aquellas personas que han perdido a un ser querido.

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Siento que me llena de dolor, cuándo despierto y tú no estás, siento que una parte de mi vida ha sido arrancada, ha sido desgarrada por la vida al quitarme un ser de luz, pero así es la vida, es impredecible y cuándo te golpea, no estamos preparados para evadirlo, para esquivarlo o para simplemente, defendernos, solo aquí, en este momento queda tu foto y el recuerdo de tantos momentos que ambos pasamos juntos, del tanto tiempo que estuviste conmigo, veo cómo los días no tienen color para mí, son apagados y sin tener tu presencia, la vida ya llega hasta aquí, no puedo hablar, no puedo dormir, no puedo soñar sin tener tu recuerdo andar por mis pensamientos, no puedo soñar sin que no recuerde el momento exacto en donde el cielo te llamo, en donde había llegado tu hora de partir, cuánto duele vivir sin que tú no estés aquí, me duele el alma, me duele el cuerpo, no puedo explicar detalladamente lo que es vivir y sentirlo fría y despiadadamente, es injusto que te hayas ido y me hayas dejado con este sufrimiento, con este dolor que estruja mi ser.

> Porque no me llevaste a mí, ¿Por qué? Hubiera dado mi vida y todo mi espíritu para que no te la llevaras contigo, para que no me hayas separado de ella, ahora me toca llorar en cada madrugada sintiendo cómo las lágrimas recorren mis mejillas mientras que ella me ve desde el cielo iluminándome cómo una estrella ferviente y brillante, ¿Cuántas lagrimas tengo que derramar para que me la traigas de vuelta? Es un pregunta que no tendría sentido cuándo ya en otro mundo, cuándo ya en un lugar su alma tiene reposo y no tiene sufrimiento alguno, así es el destino, así es la mismísima vida, unas veces nos da alegrías, nos da sonrisas, otras, nos da tristezas, nos da lágrimas, nos da vacíos que no podemos llenar con nada, aún sigo llorando, porque todo esto tuvo que pasar, porque tuvo que suceder, ahora solo queda levantarse con las pocas fuerzas, volver a mirar hacía al frente y hacer todo lo que hacemos por ella, por ese lucero, por esa estrella que nos ilumina en las noches desalentadas desde aquella lejanía del cielo, solo queda respirar y decir "Amén" porque en su alma ya hay consuelo y su sufrimiento ya ha sido quitado, cuánto duele tener tu recuerdo, cuánto duele vivir cuándo nos hace falta alguien, cuándo se nos va, un ser querido y especial.