Poemario: Con letras y versos. ©

UNA TAZA DE CAFÉ.

> Dame un segundo, regálame un minuto, espérame, no te defraudaré, solo espera un poco, aquí, en el vacío de mi mente existo, viajo a través de él sintiendo cómo mis pesadillas intentan matarme, una vez más, soy un alma vagante en un mundo cambiante, dame solo un minuto y me dejaré llevar por ti, dame un segundo, para terminar, mi taza de café.

> Una taza de café, caliente y amargo, oscuro cómo negro intenso, me siento en este viejo piano, pensando, encontrándome en cada nota que tocan mis manos nerviosas, me siento en este piano, tocando una sonata suicida, sintiendo, cómo mi cuerpo se estremece, sintiendo cómo mis pensamientos, solo me dejan pensar en algo, solo me dejan saber algo, "quítate la vida" pero no podré hacerlo, de mis labios, salió una promesa, que sin importar si muero o me desangro, la cumpliré, hasta que ella viva, eternamente.

> Si ella existe, yo pondré rosas sobre su cabeza, si ella respira, yo pondré el cielo a sus pies, si ella deja de vivir, yo desgarrare mis venas para dejar, enfrente de sus ojos, mi sangre, si ella muere, yo me he de morir, para seguirla hasta el fin del mundo, hasta el infinito ilimitado, solo espérame, solo deja que mi rostro, te dedique este llanto, solo espera, a que después de esta taza, mi vida te entregue, mi alma te regale, mi aliento te dé.

> Dame un minuto, regálame un segundo, en esta oportunidad, seré solo para ti, nos iremos hacía más allá de las profundidades del cielo, hacía más allá, de donde existen los ángeles, dame un minuto, no lo pensaré, regálame un segundo, no tendré miedo alguno, espera un poco más, mi taza de café, pronto se acabará, mi taza de café ya formara parte del tiempo olvidado, he terminado, cariño mío, llévame contigo, siento descender sin caer, he dejado mi sangre, todo mi cuerpo, solo tengo mi alma, solo tengo el recuerdo, de aquella nota, de aquella taza de café, solo tengo el recuerdo, de haberte conocido, en otra vida, en otro horizonte.