MIEL.

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> Miel dulce y placentera, de sabor exquisito cómo perdido, único cómo especial, tus labios destilan miel, me compartes el sabor de tus labios en mis noches amargas, en mis noches en donde el sabor de la soledad me amarga la vida, bésame mujer, déjame el sabor de tus labios en los míos apagados, déjame saborear lo cuan dulce cómo empalagosa puedes ser, miel, miel tan pura, tan maravillosa, miel, cómo tus labios mujer, cómo tus labios provocativos que hacen divagar mi realidad llevándome a un mundo de fantasías.

> Tú mujer, eres miel, eres tan dulce cómo profundamente adictiva, no sé qué habría sido de mí, si tu no estuvieras aquí, si tu sabor no me devolviera la vida en un mundo, en donde la realidad nos consume, en donde en las calles, hay almas de ambulantes y fantasmales, eres miel en cuerpo y alma, no sé qué podía hacer, si tu no hubieras existido, porque si tú vives, yo respiro, si tú caminas, yo sigo tus pasos ciegamente, porque si tú hablas, yo solo callo, callo para quedarme en silencio, para quedarme en el silencio de tu boca.

> Me he convertido en un imprudente adicto, en un adicto que sin ver su razón, quiere seguir atado a tu sabor, al sabor de tus labios mujer, el sabor que destila tu cuerpo esbelto arropado por el cielo estrellado, soy un adicto, uno que vive solo para disfrutar el éxtasis de tu miel, de tu manantial que con simples miradas, desnudas mi alma, desnudas mi interior penetrando en mis abismos tu veneno, tu miel que tan excitante, a muerte sabe, moriré en ti, soportando lentamente cómo tu veneno mata mis huesos y con un asfixiante beso, terminar de robarme el aliento.

Poemario: Con letras y versos. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora