TÚ, ¿CÓMO ESTÁS?

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> He estado tanto tiempo pensándote, hablándole a la luna en las noches frías de ti, diciéndole lo cuan valiosa eres para mí, suplicándole que te ponga de nuevo en mi camino, que nuestros pasos se entrecrucen dándonos cuenta que no soportamos el dolor de nuestras ausencias, el dolor de esta distancia que me hace sentirte lejos pero a la vez tan cerca, tan cerca que puedo tocarte pero solo el aire me deja ver que estoy tocando nada, le pido a la luna que el destino me deje tenerte otra vez en mi vida, me deje estar contigo, a tu lado, en cada minuto de tú maravillosa vida.

> Le pregunto a la luna tú ¿Cómo estás? dejándome saber que eres feliz pero un vacío melancólico se hace notar en tu pecho, se hace notar en tu endurecido y frio corazón, la luna me deja ver que tu alma tan pura cómo brillante luce apagada, abandonada sin color, mi cuerpo se estremece cuándo mis ojos ven tus pupilas dilatando dolor, cuándo en ellas solo oscuridad las rodea, cuándo una aurora de tristeza las envuelve, tu sonrisa finge que nada pasa, que estás bien aunque te estés muriendo por dentro, quedándote sin nada, dejando que todo lo que tienes, se vaya desvaneciendo levemente.

> Tú, ¿Cómo estás? De mi parte, arrodillado pidiendo a gritos que vuelvas a mis brazos, que vuelvas para colmar tu alma de paz y serenidad, poder calmar las miles tormentas que enfrentas sola y desprotegida, estoy sintiendo el frio cómo envuelve mi cuerpo, cómo congela mis manos en pequeñas facciones de segundos, veo la luz de la aurora nocturna posarse sobre mis ojos haciéndolos brillar, en esta habitación me siento solo, luchando con tu ausencia para no ahogarme en ella, para no ser preso de ella, te necesito, necesito tenerte conmigo, daría la vida y el alma por tenerte otra vez.

> Tú, ¿Cómo estás? Viéndote tan pensativa, tan callada a la vez que tus labios no pronuncian ninguna palabra, sintiendo cómo el silencio se impone en esas cuatro paredes, estás sin emoción alguna, sin un semblante de vida en ti, estás muriendo lentamente ansiando la luna llevarte a un lugar de ensueño sin sufrimiento alguno, la vida te aleja de mí, el destino me quita lo que una vez amé con locura, a lo que una vez me le declare cómo su acompañante, estás suspirando suavemente, tu respiración se entrecorta una y otra vez, tus manos buscan regocijo, hasta que dejas huir de ti, tu vida.

Poemario: Con letras y versos. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora