4:50PM DE LA TARDE.

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> He hablado con mucha gente, he escuchado sus anécdotas tan profundas y perversas que solo dejan espacio para respirar, he visto cada una de sus acciones cada vez más fuertes y tenaces sin tener algún tipo de sentimiento al no poder ver el daño incesante qué le causaban al prójimo, personas qué no ven el miedo plasmado en nuestros ojos pidiendo a gritos sordos "ayúdenme, por favor" nuestra alma grita callada y dolida "qué Dios me dé la salvación" mientras que nuestro cuerpo, maltratado, llorando por el dolor, resiste cada golpe cómo un latigazo que atraviesa nuestra carne haciendo temblar nuestros huesos, nuestras manos se encogen en una sola posición, aprietan nuestros dedos hasta dejarlos sin color, sin una sola palabra soportamos el dolor de aquél golpe que nos desvanece la conciencia.

> He visto cómo las personas me hicieron sentir destrozado, en una sola mirada su enorme odio hizo atravesar el cuchillo a través de mi pecho, cayendo ensangrentado sobre el pavimento, con las lágrimas derramándose por mis pómulos, recorriendo mis mejillas blancas perdiendo poco a poco el color, levanté mi mano viéndola manchada con mi propia sangre, sangre cómo aquel accidente que terminó por quitarme la mitad de mi vida, sangre en aquella avenida transitada, tendida en el duro suelo aquel cuerpo deforme por ese trágico golpe del destino, su sangre manchó mi cuerpo y mis blancas lágrimas el de ella, vi su alma desvanecerse en el viento abismal, perdiéndose en esas nubes negras, en esas desgraciadas humanidades, en todo ese paisaje perdido, llegando yo tarde, sin poderte dar de nuevo mi propio aliento.

Poemario: Con letras y versos. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora