Capitulo 12

814 28 5
                                    

Muy temprano en la mañana se escuchó sonar el timbre de la puerta en la casa de los Miller, una mujer se para frente a la cama de Isabel, esta abrió los ojos y aún adormecida pudo ver la figura frente a ella. Bostezó y dijo:

- Que haces aquí tan temprano?
- Quiero mi dinero e irme rápido. Tom y yo nos vamos de viaje y lo necesito. - dijo Emiliana

Isabel alcanzó su bolso y sacó una tarjeta del banco.

- Ahí tienes medio millón, suficiente para disfrutar una buena vida por un tiempo. Sin embargo, te diré la contraseña sólo si te quedas a almorzar.
- Madre...! - Emiliana se enojó.
- Estuve de acuerdo en que te fueras. Hasta te ayude a escapar y obligue a tu hermana que se casara con él por ti.
- Si, si ya me se todo eso de memoria, pero como quieres que me quedé? Cuando llegue escuché a los empleados decir que ellos vendrían a almorzar. Cómo podría quedarme aquí? Y si él se da cuenta de todo?
- No te preocupes. No lo hará.

Isabel quería que Emiliana viera lo atractivo y amable que era Chris. Quería que se arrepintiera de haberse perdido a un marido así.

- Hija acepté que te fueras porque me pareció que él era un manipulador y mujeriego. No quieria que sufras, así que acepté que te fueras con Tom, pero ahora creo que cometí un error, por lo que debo corregirlo. - dijo Isabel - hija sólo un almuerzo?
- No abran más requisitos? - dijo
- Por supuesto hija - respondió Isabel que sabía que lograría persuadirla. -no quieres ver cómo es la vida de tu hermana ahora?

A Emiliana le entro curiosidad de ver cómo estaba su hermana tras la insistencia de su madre.
Isabel no tenía que hacer nada en realidad. Los empleados se habían encargado de todo. Lo único que tenía que hacer era fingir que lo había hecho todo ella.

Para el medio día llegamos temprano. Parada en la ventana de su habitación, Emiliana nos vio bajar del auto de Chris. Podía ver cómo Chris me tomaba de la mano para que saliera del auto y caminando hacia la puerta uno de mis tobillos se torció, Chris me tomo por la cintura y preocupado me preguntó si estaba bien. Le sonrie diciéndole que no era nada. Ella podía ver cómo nos mirabamos y esto le dio celos a Emiliana. Bajo corriendo las escaleras para ser ella quien nlos recibiera en la puerta. Cuando nos acercabamos la puerta, ví a Emiliana parada en la entrada, me puse blanca y me detuve.

- Estás bien? Por qué te detienes a medio camino? - me preguntó Chris pero no obtuvo respuesta.

Nos seguimos mirando una a la otra. Emiliana nunca se preocupo por saber cómo era Chris, solo se dejó llevar por lo que había escuchado hablar de él, de su mala reputación de mujeriego y de que era un hombre de mal carácter, pero cuando finalmente lo vio, se dio cuenta del error que había cometido por dejarse llevar por los rumores. Luego se quedó mirando fijamente a Chris Él llevaba una camisa a cuadros de color azul claro, con las mangas enrolladas casualmente hasta los codos, unos vaqueros color negro.

- Segura que te encuentres bien? Si deseas regresamos a la mansión?
- Estoy bien. - le dije.

Estaba muerta del miedo, Emiliana no sabía que yo conocía a Chris de años atrás, mi identidad quedaría al descubierto. Volví a mirarla y pude ver en su rostro una mirada, de odio, de rabia, celos y envidia. Tome el brazo de Chris con una sonrisa, dije:

- Sigamos.

Chris levanto la mirada y vio a Emiliana parada en la puerta. Luego me miró nuevamente.

- Vamos camina con cuidado, sostente fuerte de mi brazo.

Emiliana no podía evitar verlo tan preocupado por mi y sin pensarlo dos veces, me dijo:

- Emiliana hermana...!

La Sustituta.. El EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora