¿Hay esperanza? [Dekukatsu]

1.(Corregido)

***

Izuku Midoriya era uno de los mejores estudiantes de su clase, en una carrera universitaria bastante complicada. Sus compañeros le tenían aprecio y le respetaban, incluso tenía varios amigos. Pero nada de aquello le llena.

Cada día sentía un gran vacío, un hueco que nadie, salvo Katsuki Bakugou, amigo de su infancia; podía ocupar. Pues el rubio cenizo al que conoció a la tierna edad de cuatro años, no había abandonado su mente en ningún momento.

"Me pregunto que estará haciendo Kacchan ahora..."—Pensó manteniendo fija su vista en la pizarra pero sin atender a lo que el profesor explicaba.

Últimamente recordaba más de lo habitual a Bakugou mas no entendía el por qué. 

"Umm...Le echo demasiado de menos...Y eso que ya han pasado cuatro años desde que lo vi."

La clase de química avanzó hasta que el profesor dio por concluida la clase.

—Hasta aquí la clase de hoy. Por cierto, espero que estéis estudiando todos los días porque estamos a punto de finalizar el temario. Así que id pensando la fecha.—Dijo el profesor Shinsou.

Algunos alumnos se quejaron pero el profesor les miró con una expresión de molestia y todos se callaron.

—Dejad de actuar como niños, este es vuestro tercer año en la universidad y os puedo asegurar que el próximo será bastante peor que este, así que más estudiar y menos quejarse.—Dijo antes de salir del aula.

Nadie le replicó. Los alumnos no comenzaron a hablar de nuevo hasta que el adulto se hubo ido por completo.

—Uff, ese Shinsou es demasiado estricto.—Se quejó Uraraka, que estaba sentada al lado de Izuku.—¿No lo crees, Deku-kun?

Pero su amigo no le contestaba.

—¿Deku-kun? ¿Estás bien?—Le preguntó apoyando una mano en el hombro del contrario.

—¿Eh? Ah...Sí, sí, no te preocupes Uraraka-san je, je, je.—Entonces miró a su amiga con curiosidad.—Por cierto, ¿qué decías?

Ochaco suspiró molesta antes de contestarle pues odiaba ser ignorada.

—Decía que el profesor Shinsou es demasiado estricto, ¿no te lo parece a ti?

—Bu-bueno, es normal. Estamos a un año de graduarnos, así que no es malo que sea estricto.

Su amiga lo miró con desaprobación.

—Puff, bien se nota que eres un nerd.

—Midoriya-kun tiene razón, es bueno que el profesor Shinsou ponga alto el nivel. Debemos estar preparados, Uraraka-san.—Dijo Iida, que estaba al lado de Ochaco.

—Ya habló el otro nerd...Qué fastidio...

La chica sacó su móvil para mirar la hora.

—Vaya, las diez y media...Tengo que irme a trabajar.—Dijo la de cabello castaño recogiendo sus cosas.

—¿Acaso has conseguido un trabajo, Uraraka-san?

—Sí, hace unos días. Hoy comienzo, ¡deseadme suerte!—Se despidió levantándose de la silla.

—¡Suerte, Uraraka-san!—Le animaron sus dos amigos.

Cuando la chica abandonó el aula, Iida comenzó a hablar con Izuku.

—Oye, Midoriya-kun. Hay algo que quiero preguntarte.

—Dime.

—¿Sabes si Uraraka-san está saliendo con alguien?

En ese instante se tensó.

"Oh, no"

—Pu-pues que yo sepa, no...—Mintió.

—¿Seguro? Lo digo porque la he notado distinta estos días, como ilusionada...

—S-seguro que son imaginaciones tuyas.

—Umm...No lo creo, de todos modos, ¿crees que es buen momento para declararle mis sentimientos?

—N-no, creo que deberías esperar. Ahora vendrán bastantes exámenes seguidos, Iida-kun.

—Tienes razón, mejor después.

—S-sí je, je, je.

—Oye, Midoriya-kun, ¿tú...?

Tenya intentó preguntar algo mas no pudo porque la profesora de la siguiente asignatura acababa de llegar. Midoriya lo agradecía pues se había sentido incómodo por la confesión de su amigo, quien todavía no sabía que Uraraka salía con una chica llamada Mina.

***

El resto de la mañana transcurrió con normalidad, Midoriya se fue junto con su amigo Tenya cuando la jornada finalizó.

—Yo me voy por esta calle. Nos vemos mañana, Midoriya-kun.

—Sí, ¡hasta mañana!

Cada uno se fue por su camino. Izuku ignoraba que ese día se encontraría con su pasado, lo cual descuadraría su vida por completo.

Y cuando caminaba por su calle, un camión de mudanza llamó su atención.

"Vaya...Un nuevo vecino, me pregunto quien será."

Se quedó parado aguardando a su nuevo vecino.

—¡Eh! ¡Cuidado con esa caja, inútil!

—L-lo lamento, señor.

Entonces los ojos de Midoriya se abrieron de par en par.

"¿Kacchan...?"

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!