¿Hay esperanza? [Dekukatsu]

29.

***
Más tarde, los novios se vieron en la casa de Izuku, ellos conversaban  sentados el uno junto al otro, mientras tomaban el té.

—Oye, Deku; he estado pensando sobre lo que ha sucedido esta tarde y...

Midoriya se tensó de tan sólo pensar en la remota posibilidad de que Katsuki decidiera dejarle.

—¡Por favor, no me dejes!—Le imploró, interrumpiendo al otro.

—¿Qué? ¿De qué hablas? No iba a decir eso, ¿me vas a dejar terminar de hablar, maldito nerd?

—Sí, sí, perdón.

—Lo que iba a decir, es que he pensado en llevarte conmigo a la despedida de soltera de Kemy. Así estarás más tranquilo, ¿qué me dices?

Izuku permaneció pensativo antes de decir algo.

—¿Estás seguro? ¿No será incómodo para tu amiga que vaya alguien que no conoce?

—No te preocupes. A ella le parece bien que vengas, además quiere conocerte.

El de cabellos verdes lo miró perplejo.

—¿En serio?

—Obvio, ¡¿por qué iba a mentir?!

—No insinúo que mientas, es sólo que me sorprende. ¿Le has hablado sobre mí?

—Claro.

—Ya veo...¿Y qué le has contado sobre mí?

—Que eres un nerd llorón que estudia ingeniería química.

—¡Kacchan!

—Ja, ja, ja. Es broma.—Se burló.—Bueno...No del todo.

—¿Cómo? Explícate, Kacchan.

Bakugou le explicó que le había contado a Utsushimi acerca de la carrera que estaba estudiando, cómo le había ayudado a darse cuenta de la clase de persona que era su ex y también de ser un apoyo para superar su ruptura y así olvidarlo. Entre otras cosas, aunque obviamente ocultó ciertos detalles.

—Me siento aliviado ahora. ¿Y cuándo es la boda?

—El domingo, pero no iré más que a la ceremonia porque el lunes vuelvo al trabajo.

—Oh, cierto. Ya no podremos amanecer juntos en la cama como habíamos estado haciendo.—Dijo con tono pesaroso.

—¿Por qué te pones así? Ni que no pudiéramos hacerlo los fines de semana, bobo.

—Lo sé pero ver a Kacchan a mi lado nada más abrir los ojos, es algo demasiado satisfactorio para mí.

—Tchs, qué caprichoso.

Entonces Izuku se abrazó a él.

—Kacchan, ¿es que a ti no te gusta despertar junto a mí?—Preguntó escondiendo la cara en el hombro del rubio cenizo.

—Admito que me gusta pero también necesito mis momentos de soledad, sin un nerd acosador a mi alrededor.

—Está bien, lo entiendo.—Respondió sin dejar de abrazar a su novio.

El rubio cenizo no se molestó y continuaron tomando el té.

—Oye, Deku. ¿Me acompañarás a la boda del domingo?

—Sí.

—¿Tienes traje?

—No.

Bakugou esperaba aquella respuesta.

—¿Y algo decente para la despedida?

—Sí, claro.

Katsuki lo miró con extrañeza.