¿Hay esperanza? [Dekukatsu]

7.

***
A la mañana siguiente Izuku no madrugó puesto que no acudiría a clase aquel día pues comprar un regalo para Katsuki era más importante que cualquier otra cosa.

"Tengo que vestirme rápido o de lo contrario las figuras se  acabarán rápido."—Pensó.

Izuku no tardó mucho en algo arreglarse y desayunar pues tenía interés en salir pronto de casa.

Una vez ya listo, anduvo hasta la parada de autobús más cercana para tomar el autobús D.

"Parece que todavía no ha llegado, miraré en la pantalla de información."

Entonces, se posicionó frente al poste, el cual iba incorporado con una pantalla no muy grande en la que se mostraban las líneas de los autobuses y el tiempo que les faltaba para llegar.

"Faltan cinco minutos... Sólo espero que no se retrase."

Pasaron los minutos y el autobús al fin llegó. Seguidamente, Midoriya subió y pagó su billete. El de cabellos verdes se sentó en uno de los asientos cercanos a la puerta y miró por la ventana para así no confundirse de parada.

Mientras iba sentado, miraba por la ventanilla que tenía al lado y no pudo evitar divagar en sus pensamientos.

"Hoy dormí más de lo habitual, lo malo es que no he podido ver a Kacchan irse. Me hubiera gustado verle, aunque fuera tan sólo un segundo."

El trayecto no fue demasiado largo y transcurrió sin incidentes, así que, en cuanto Izuku vio que su parada estaba próxima; tocó a uno de los pulsadores para que el conductor no se pasara su destino. 

Enseguida el vehículo estacionó y Midoriya pudo bajarse al fin.

—¡Por fin!—Exclamó victorioso.—Ahora debo ir al punto de venta...Creo que estaba a la derecha.

El muchacho se encaminó hacia la dirección que él pensaba que era la correcta.

"Creo que voy por el camino correcto."

Izuku siguió avanzando hasta que llegó al punto de venta de entradas, el cual tenía el siguiente anuncio: ¡Atención! ¡Ultimas figuras de All Might edición coleccionista!

"¡Es allí!"

En ese instante echó a correr hasta la puerta del establecimiento, cuando estuvo en la puerta, tiró del manillar de ésta y entró.

—¡Buenos días! ¡Bienvenido a Heroe's Store! ¿Puedo ayudarle en algo?—Preguntó una chica de cabello rosado y ojos color miel que iba vestida con ropa deportiva.

—Y-yo venía por la figura edición coleccionista de All Might; ¿les queda alguna?

—Sí, claro. De hecho todavía nos quedan unas cuantas, a la gente apenas le interesa ese héroe.

—¿En serio? ¿Por qué?

—Desde que el personaje se retiró en la serie, ahí es cuando a la gente dejó de prestarle atención. En fin, iré a por la figura; no me tardo.

—Está bien, esperaré.

Izuku se quedó parado frente al mostrador, sintiéndose un poco deprimido al haber recordado a All Might, quien era el personaje favorito  de Boku No Hero de Kacchan y él.

"Es triste pero ella tiene razón."

Poco después la chica volvió, Midoriya le pidió que la envolviera en papel de regalo y, cuando la chica terminó, pagó y se fue.

"Ojalá a Kacchan le guste este regalo."—Pensó mientras caminaba de vuelta a la parada de autobús con la ilusión de que su antiguo amigo apreciase aquel obsequio.

***

Horas más tarde, Izuku cruzó la calle para darle su regalo a Katsuki. Al estar frente a la puerta, tocó el timbre.

"Ábreme, Kacchan. Por favor."

Segundos después escuchó unos pasos acercarse y se puso nervioso.

—¿Quién mierda-?—Bakugou se calló por un segundo al ver a Izuku.—Deku...¿Qué haces aquí?—Preguntó con tono cortante.

—Y-yo quería darte este regalo por tu cumpleaños, lamento no habértelo dado antes. Ayer olvidé que era tu cumpleaños. ¡Felicidades, Kacchan!—Dijo extendiendo los brazos hacia el rubio cenizo.

—No era necesario que me comprases nada pero...Maldita sea, gracias.

—¡D-de nada!

Bakugou desenvolvió el paquete y pudo ver que se trataba de una figura de All Might.

—Deku, ¿cómo has...?

—Fui esta mañana a una tienda en la que la tenían en edición limitada.

—Vaya...No tenías que haberte molestado.

—No es nada, Kacchan. Yo haría lo que fuera por ti.—Afirmó con una amplia sonrisa.

Katsuki le miró con sorpresa pues no esperaba que Izuku fuera a tener  ese detalle.

—¿Quieres pasar, Deku?

Midoriya se sorprendió.

—¿L-lo dices de verdad?

—Sí, pasa. Igualmente tengo que hablar contigo.—Dijo abriendo casi al tope la puerta.

Deku le miró con extrañeza pues no tenía ni idea de a qué se refería pero enseguida lo sabría.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!