¿Hay esperanza? [Dekukatsu]

2.

***
Izuku se había quedado complemente paralizado, no podía creer lo que sus ojos veían. Era Kacchan, en su versión más adulta y atractiva, los años le habían sentado bien.

"Es Kacchan... Después de tanto tiempo..."

El joven de cabellos verdes se hallaba tan ensimismado que no fue capaz de notar que Bakugou sentía su insistente mirada.

—¿Deku? ¿Eres tú?

En ese momento lo vio de frente.

—S-sí, soy yo, Kacchan.

—Vaya, tiempo sin verte. ¿Qué es de tu vida?

Entonces Katsuki extendió su mano a modo de saludo, Midoriya no tardó en corresponder.

—Bi-bien, estoy estudiando ingeniería química ahora je, je, je. ¿Qué hay de ti, Kacchan?

—Yo llegué hace unas semanas de Finlandia pues he estado cursando allí mis estudios de Administración de empresas. Y ahora he vuelto a Japón para trabajar.

—Wow, ¡eres genial, Kacchan! A mí aún me queda el último cuatrimestre de este año y otro más para acabar la ingeniería.

—¿Ah, sí? ¿Cómo es que todavía la estás cursando? ¿Es muy larga la carrera?

Izuku se puso nervioso pues tenía que inventarse un buen motivo.

—Eh...No, es sólo que tuve que trabajar un año entero para ayudar a mi madre y no pude matricularme en la universidad.

A Katsuki le pareció un motivo bastante razonable. Mas era mentira, el verdadero motivo era que Izuku; a las pocas semanas de iniciar el primer año en la universidad, cayó en depresión por la ausencia de su amado Kacchan. Obviamente no quería que el rubio cenizo lo supiera.

—Ya veo...Suerte en tus estudios.

—¡Gracias!

Parecía que la conversación iba a finalizar pero Bakugou quiso preguntarle algo más.

—Por cierto, ¿qué haces por aquí, Deku?

—Yo...Vivo en esta calle.

—¿En serio?

—Sí, justo en frente de ti.

—Así que seremos vecinos... Qué casualidad.

—Sí, je, je, je. Parece ser que nos vamos a ver todos los días, eso me hace feliz.

Katsuki se sorprendió por las palabras de su ahora vecino.

—¿Qué?

—N-nada, olvídalo. Se me ha escapado por la emoción, lo siento.

—Es igual, no tiene importancia.—En ese momento, el rubio cenizo dirigió su mirada hacia el camión de la mudanza y se despidió de Izuku.—Me tengo que ir, ya hablaremos más adelante.

—De acuerdo, ¡hasta luego!

—Adiós.

Katsuki se alejó de él, desapareciendo de su vista. Izuku permaneció quieto en medio de calle sin poder creer lo que acababa de sucederle.

"Kacchan es mi vecino...¡Mi vecino! Tal vez esta sea mi oportunidad."—Pensó mientras su mirada iba tras Bakugou.

Justo cuando se iba a ir, vio a  un hombre acercarse a Kacchan.

—¿Con quién hablabas, Katsuki?—Le preguntó su novio Kaminari.

—Con un antiguo amigo.

—Oh, ¿y por qué no me lo has presentado?

—Porque no sabía si estabas ocupado, en fin, otro día te lo presentaré.

—De acuerdo, ahora ven conmigo a colocar las cosas.

—Voy.

Denki agarró la mano derecha de su novio y se lo llevó dentro de casa.

Izuku lo vio todo.

"¿Quién es ese? ¿Será su novio?"—Pensó angustiado.

El de cabellos verdes quería llorar.

"Será mejor que entre en casa, no quiero llorar aquí."

***

Izuku entró en su casa, en la que vivía solo, y se dispuso a llorar sobre su cama. Con el corazón destrozado.

"¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Qué tiene ese rubio con cara de bobo?!"

El joven se lamentaba de su mala suerte, pues en apenas unos segundos aquel día se había convertido en uno de los peores.

"Esto es como una pesadilla..."

Midoriya se sentó en el suelo, abrazado a sus piernas para intentar tranquilizarse.

"No...No debo decaer...No importa ese novio suyo, yo conseguiré a Kacchan. Sólo tengo que hacer un plan, eso es todo."—Pensó tratando de darse ánimos y no deprimirse más de lo que ya estaba.

Izuku, quien hasta hace nada estaba hambriento, del disgusto que sintió se le acababa de quitar el apetito pues el hecho de que era evidente que aquel rubio desconocido sería el novio de su amor de la infancia no era plato de buen gusto para él.

"Hoy comeré más tarde, ahora sólo quiero cerrar los ojos..."

Minutos después, Midoriya estaba ya descansando en su cama. Ya no saldría más hasta el día siguiente por si fuera a toparse con la pareja.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!