4.

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***
Al día siguiente, Izuku se levantó en cuanto la alarma sonó, cosa que no solía suceder ya que él siempre prefería permanecer unos minutos más en la cama.

Pero, ¿qué había de distinto aquella mañana para que saliera de la cama tan pronto?

La respuesta es sencilla: Tenía la esperanza de poder ver a Katsuki desde la ventana. Así que subió la persiana y corrió las cortinas para poder tener una amplia visión del exterior.

"¿Estará Kacchan todavía por aquí?"

El joven de cabellos verdes enfocó su vista en la casa de la persona que le gustaba, no apreciaba movimiento hasta que vio que la puerta principal de la casa se abrió.

"¡Es Kacchan!"—Pensó emocionado la verle.

Izuku no apartaba su mirada de él y es que su amor platónico iba vestido increíblemente atractivo. Con un traje azul marino, una camisa blanca (ligeramente desabrochada) y unos zapatos marrones a juego. Además llevaba unas gafas de sol.

A los ojos de Midoriya, Bakugou era como una exitosa estrella de cine. Una persona tan inalcanzable que sólo podías soñar con tocarla.

Le tenía bastante idealizado.

"Kacchan es tan guapo..."—Pensó mientras veía cómo éste se subía a su coche y se alejaba del barrio.—"Debo darme prisa y conquistarle cuanto antes, no vaya a ser que esa rata de Kaminari se quiera casar con él y lo aleje de mí de nuevo."

El joven, rápidamente se comenzó a preparar antes de irse a la universidad y es que tenía prisa por llegar ya que ese día quería hablar con Uraraka anticipándose a la llegada de Iida.

***
Cuando llegó a la facultad y se dirigió al aula que le correspondía aquella mañana. Para su fortuna solamente estaba Ochaco.

—¡Buenos días, Uraraka-san!

La chica apartó la mirada de la pantalla de su móvil y miró a su amigo.

—¡Hola, Deku-kun! ¿Qué tal?

—Bien, gracias. ¿Está Iida aquí?

—No, él vendrá más tarde. Al parecer ha tenido que llevar a su hermano al hospital para que haga rehabilitación, ya sabes, por el accidente de coche.

—Sí, lo recuerdo.

"Ahora es mi oportunidad, debo pedirle consejo."

—Uraraka-san, yo... Quiero preguntarte algo.

—Adelante, dime.

—Sé que va a sonar raro pero...¿Cómo harías para conquistar a una persona que tiene pareja?

En ese momento los ojos de Ochaco de abrieron como platos.

—¡Deku-kun!—Exclamó escandalizada.—¿Acaso te vas a meter en la relación de una persona casada?

—No, no están casados pero viven juntos.

—¡Ese no es el punto!—Le regañó.—Deku...No me parece bien que quieras meterte en la relación de esas personas por tu deseo egoísta.

—Pero Uraraka-san, ¡yo lo amo! Además, yo le vi primero.

—¿Qué? ¿Cómo es eso? Explícame.

—Está bien, te contaré.

Izuku comenzó a contarle acerca de la infancia que había compartido con Katsuki, incluso en algunos momentos quiso contarle hasta el más mínimo detalle de todo, cosa que Ochaco cortó enseguida. Mas, aún con esas, Midoriya tardó un buen rato en relatarle su historia.

—Ya veo...Así que es tu primer y único amor, te has obsesionado con él y. ahora que le has vuelto a ver, te has empeñado en que debe ser tu novio.

—¡No! No lo has entendido, Uraraka-san. Yo hago esto, no sólo porque realmente amo a Kacchan, es que siento que su novio no es bueno para él. Mi intuición me dice que debo alejarle de él.

—Pero apenas le conoces, tal vez Kaminari sea un buen tipo y en tu cabeza te has montado esa película.

—¡Te digo que no!—Gritó, provocando que los compañeros que estaban allí, les mirasen.

—Por favor, no grites. Todos nos van a oír.

—Perdón, Uraraka-san.—Se disculpó. —Entonces, ¿no me darás ningún consejo?

La de cabello castaño observó a su amigo y, aunque no estuviera de acuerdo con lo que iba a hacer; le daba pena. Se le veía tan ilusionado.

"Bueno, igual es ese tal Kacchan el que debe rechazar a Deku-kun si no le gusta; ¿no?"

—Sí, te daré algunos consejos.

Midoriya sonrió.

—¡Gracias!

Entonces Ochaco comenzó a darle varias pautas como acercarse a Bakugou poco a poco, con naturalidad, iniciando con pequeñas conversaciones que podía ir alargando paulatinamente. Después estaba el hecho de crear una intimidad entre ambos para volver a reforzar el vínculo que había quedado estancado durante esos cuatro años y, finalmente, intentar el contacto físico para así poder conseguir que se besasen. Aunque para esto último debía haber amagos con el fin de que Katsuki sintiera deseo de besarle.

—Y ya creo que no puedo decirte más, si tú quieres añadir algo más...

—En principio con eso estará bien, si se me ocurre algo ya lo haré. Gracias por tu ayuda, eres una buena amiga.—Le agradeció con una gran sonrisa.

—No es nada, ¿para eso están los amigos, cierto?—Respondió con otra sonrisa.

—¡Sí, claro!

Más tarde apareció Tenya, quien se sentó cerca de Ochaco, y; segundos más tarde el profesor Aizawa.

Durante la clase Midoriya estuvo ansioso ya que estaba dispuesto a llevar su plan a cabo aquella misma tarde.

"Los consejos de Uraraka-san son buenos pero yo no quiero demorarme demasiado. Espero poder acelerar las cosas, aunque sean un poco."—Pensó mientras miraba al infinito.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!


¿Hay esperanza? [Dekukatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora