¿Hay esperanza? [Dekukatsu]

8.

***
Deku entró en la casa junto con Bakugou, el pobre estaba hecho un completo manojo de nervios pues no sabía qué quería Katsuki de él.

Ambos estaban sentados el uno frente al otro, Izuku en un sillón y Katsuki en el sofá.

El rubio cenizo tuvo que comenzar midiendo sus palabras ya que quería resolver la duda que había empezado a tener a raíz del sueño en el que Deku aparecía, obviamente él no le mencionaría nada de un sueño; sino que se lo contaría de forma distinta.

"¿Por qué Kacchan no habla? Me estoy poniendo nervioso."

—K-Kacchan, ¿por qué no dices nada es algo malo lo que tienes que contarme?

En ese momento, el muchacho le miró.

—No, pero necesito que me digas la verdad en cuanto te pregunte.

—De acuerdo...

Entonces Katsuki comenzó a hablar.

—Verás, últimamente tengo la sensación de que me olvidé de ti completamente durante estos cuatro años y, sobre todo, creo que hay algo importante sobre ti que se me escapa. ¿Crees que estoy en lo cierto o que es solamente una sensación?

Midoriya no esperaba que Bakugou dijera algo así, ¿a qué venía eso?

"Esto es raro."

—Kacchan, ¿por qué me haces una pregunta como esa? ¿Hay algo que me estés ocultando?

—No, ya te lo he dicho. Es una sensación extraña que tengo. Así que, ¿me vas a ayudar o no, jodido Deku?

Izuku no estaba muy convencido, sin embargo; accedió.

—Está bien.—Hizo una breve pausa para tomar aire y continuó hablando.—Desde que éramos pequeños siempre estuvimos muy unidos, compartiendo secretos, momentos felices...Incluso una vez nos dimos un beso.—Admitió sonrojado.

—Espera...¿Qué? ¿Cómo que un beso? ¿Cuándo sucedió eso?

—Sí, con diez años nos dimos un beso. Esto fue porque tú dijiste que habías oído que se sentía bien y querías comprobarlo, y como siempre me has gustado, acepté.

Katsuki no daba crédito a lo que escuchaba.

—¿Hablas en serio?

—Muy en serio, Kacchan. Yo todavía atesoro ese momento, fue bonito para mí.

—¿Cómo puedes decir algo así tan alegremente? 

—Porque no es algo de lo que deba avergonzarme. De todos modos, ¿no quisieras rememorarlo?—Dijo acercándose a Bakugou.

Bakugou no salía de su asombro pues él no recordaba que Deku fuese tan descarado.

"Kacchan no se está apartando..."

Para cuando el rubio cenizo reaccionó, empujó a Izuku; provocando que éste cayera al suelo.

—¡¿Cómo te atreves a  intentar besarme?! ¡Sabes que soy muy feliz junto a Denki!

Midoriya, visiblemente dolido, agachó la cabeza.

—Yo lo sé, al igual que sé muy bien que no es el adecuado para ti. ¡Quiero que te des cuenta!

—¡¿Y cómo se supone que tengo que creer semejante tontería?! Denki  no me ha dado ni un solo motivo para desconfiar de él y no voy a hacerlo únicamente porque a ti te joda que yo sea feliz con alguien más. Parece que tu objetivo sea que corte con mi novio para que tú puedas ser feliz, ¿piensas siquiera en mi felicidad?

—No te equivoques, Kacchan. Yo no quiero tu infelicidad, por eso quiero que te des cuenta de que Kaminari-kun no es el ideal para ti.

Bakugou lo miraba con hastío, estaba bastante harto de escuchar la palabrería del que había sido amigo suyo de la infancia.

—Ya, claro. Es la segunda vez que dices esa mierda pero realmente no tienes pruebas de que no sea el "adecuado". 

—No te preocupes, te mostraré pruebas en cuanto las consiga.

—Sí, sí, lo que tú digas.—Dijo sin creerle una palabra.—Ahora, vete.

—Muy bien, me iré.

Deku se levantó del suelo y avanzó hacia delante. Como para avanzar tenía que pasar por al lado de Katsuki, aprovechó que el rubio había bajado la guardia para darle un rápido beso en los labios.

—¿Pero qué...?

—Lo siento, Kacchan. Pero eres demasiado tentador para mí.

—Imbécil, ¡te vas a enterar!

Agarró de la camiseta a Izuku y lo miró fijamente.

—Mira, Deku. Si no dejas de...

Pero no pudo acabar su frase debido a que el chico le había dado otro beso.

—Deku, ¡basta!

El de cabellos verdes volvió a darle un par de besos más.

—Me pides que pare cuando tu podrías alejarme soltando mi camiseta, ¿no será que te gusta esto, Kacchan?—Dijo mirando al rubio cenizo con picardía.

—¡C-cállate!

Finalmente soltó a Izuku y éste se dispuso a irse.

—Nos vemos, Kacchan. Y gracias por los besos, me gustaron mucho. Adiós~—Se despidió guiñándole un ojo antes de salir.

Katsuki se había quedado paralizado, no era capaz de asimilar lo sucedido. Deku le había besado varias veces y lo peor era que no lo había sentido como algo desagradable.

"¿Qué demonios me pasa? Ese maldito Deku ha conseguido confundirme, el muy cabrón. Me las pagará."

***

 Mientras tanto, por la calle andaba Kaminari, quien hablaba por teléfono.

—Hola, encanto. ¿A qué se debe tu llamada?

>Te echaba de menos, eres demasiado lindo como para olvidarte.

—Oh~ eres todo un romántico.—Dijo con cierta burla.

>¡No te burles! Lo digo muy en serio.

—No te enfades, cielo. Sabes que yo no me burlaría de tus sentimientos.

>Eso espero. Oye, ¿cuándo podremos vernos de nuevo?

—Umm...Pronto, dame unos días para organizar nuestro viaje y podremos disfrutar de unos cuantos día a solas. ¿Serás capaz de esperar?

>Sí, esperaré lo que haga falta con tal de verte.

—Gracias, cariño. Esta noche, en cuanto Bakugou se duerma, te mandaré fotos de esas que te gustan tanto para amenizar tu espera.

>Uff, con tan sólo pensarlo me estoy excitando.

—Mmm...Ojalá estar a tu lado para poder aliviarte.

>Sí, ojalá estuvieras aquí. Pero, afortunadamente, esta vez la espera será poca; ¿cierto?

—Sí, querido. No te preocupes.

>De acuerdo, esta noche "hablamos".

—Sí, "hablaremos" en unas horas. Adiós, mi estimado Tetsu~

>Adiós, querido Kami.

Kaminari colgó la llamada y continuó su camino con una sonrisa en su rostro, deseando llegar a casa.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!