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***
Ya en la casa del rubio cenizo, al mismo pasar por el umbral de la puerta para después cerrarla de golpe,  iniciaron un excitante beso.

—Mnhg...—Gimieron los dos durante el beso.

Subieron por las escaleras a toda prisa, dirigiéndose rápidamente hacia el dormitorio de Katsuki.

Ambos se desnudaron el uno al otro con rapidez. Después Izuku tumbó bruscamente a Katsuki sobre la cama.

—Hoy estás ansioso, ¿no es así, Deku?—Cuestionó con un tono provocador.

El mencionado lo observaba con lujuria.

—Así es, Kacchan. ¿Pero cómo no hacerlo cuando tengo al hombre más sexy que he conocido?—Respondió con el mismo tono.

Entonces volvieron a besarse y a acariciarse.

—Suficiente, Deku. Házmelo ya.

Normalmente Midoriya se hubiera preocupado por prepararlo, sin embargo, la excitación era superior a él. Así que, ni corto ni perezoso, se puso el preservativo y le penetró.

—Ah, ah...Deku...

—Kacchan...

Las embestidas de su novio le hacían temblar de placer, Izuku era realmente bueno en el sexo.

Katsuki sentía tanto placer que apenas podía pensar.

—Ah, ah, oh...¡Deku! ¡Más!

El activo no dudó en acelerar sus estocadas.

—Kacchan...Ah... Kacchan...

Estuvieron un rato así hasta que cambiaron de posición, en esta ocasión Midoriya puso de lado a Bakugou mientras él pegaba su pecho a la espalda de éste. Izuku agarraba la pierna izquierda de su amado a la vez que sujetaba el hombro izquierdo y comenzaba  a repartir besos por el cuello de Katsuki.

—¡Ah, Deku! ¡Sigue así!

Izuku continuó penetrándole con vigor, sacando más gemidos del rubio cenizo.

—Mng... Kacchan... Estoy por venirme~

—¡Ah! ¡Y-yo también!

Continuaron así durante unos minutos más hasta que alcanzaron el clímax.

—¿Qué te pareció, Kacchan?—Cuestionó abrazando a su amado habiendo salido del Inter de éste.

—Genial, como siempre.—Respondio para después darle un beso en la mejilla.

Izuku se sintió feliz.

—Te amo, Kacchan.

—Y yo a ti.

Se dieron un tierno beso y decidieron dormirse ya que debían estar descansados para la boda.

***

Al día siguiente se despertaron para desayunar y prepararse cuanto antes. Como Izuku se había levantado primero, decidió preparar el desayuno.

Katsuki entró en la cocina cuando su novio estaba todavía a medias preparándolo.

—¡Buenos días, Kacchan!

—Buenos días, Deku.

Se acercó a él y le dio un beso a modo de saludo.

—El desayuno está casi listo, puedes sentarte a la mesa.

—Bien, esperaré.

Minutos después ambos desayunaron café y huevos revueltos con tocino.

—Gracias por el desayuno, Deku. Ahora tenemos que arreglarnos o se nos hará tarde.— Advirtió Katsuki cuando hubo acabado su desayuno.—Así que date prisa, Deku.

—¡De nada, Kacchan!¡Ya voy!

Izuku se dio prisa para acabar y salió de la casa de Bakugou puesto que el traje estaba en su casa.

—¡Kacchan! ¡Voy a mí casa, enseguida vuelvo!

>¡Vale! ¡No tardes!

El Midoriya salió de la casa de su novio y fue a ponerse el traje.

***
Unos quince minutos después ya estaban listos para ir a la boda. Irían a la Iglesia en el coche de Katsuki.

—¿Estás emocionado, Kacchan?

—No especialmente, ¿por qué iba a estarlo?

—Pues...Porque se casa tu amiga con él hombre que ama, ¿no te alegra?

—A ver, no me malinterpretes; me alegro por ella pero digamos que no me gusta mucho asistir a bodas.

—Ah, entiendo. Ahora tengo curiosidad; ¿has ido a muchas bodas durante estos años que has estado fuera?

—Umm...A unas tres o cuatro bodas, ¿y tú? ¿Has ido a alguna?

—Mmm...Creo que sólo he ido a una y fue hace dos años.

—¿Sólo a una? 

—Sí, ¿es algo raro?

—No del todo, sólo refleja que no tienes muchos amigos.

—Es verdad, supongo que no soy alguien que caiga bien a  la gente...—Dijo cabizbajo.

Katsuki lo miró de reojo y se sintió un poco culpable.

—Pero ahora tienes, ¿no?

—Antes tenía dos, ahora...Una.

De repente se hizo silencio.

—¿Kacchan? ¿Por qué tan callado?

—Por nada, sólo pensaba que necesitas amigos. Hoy te presentaré a unos cuantos.

—¿De verdad? ¿No temes que les vaya a caer mal?

—No, además no creo que les vayas a caer mal. Sólo dales una oportunidad.

—Sí, lo haré. Gracias, Kacchan~

Se acercó a su amado y le dio un beso en la mejilla para después apartarse con rapidez.

—Por cierto; ¿falta mucho para llegar a la iglesia?

—No, ya hemos llegado.

Aparcó el coche y entraron a la iglesia, no habían llegado demasiado pronto; pues sabían que tendrían que esperar a la llegada de la novia. Ese día parecía que estaba destinado a ser divertido, alegre y emocionante.

Sin embargo, alguien aparecería para estropearlo.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

¿Hay esperanza? [Dekukatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora