21.

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***
Transcurrieron unos cuatro días desde que hablaron y, durante ese tiempo, siempre que Izuku veía a Katsuki marcharse a trabajar; se asomaba a la ventana para darle los buenos días.

Aquella mañana no iba a ser la excepción.

-¡Buenos días, Kacchan!-Le saludó desde la ventana.

-Buenos días, Deku.

-¡¿Te vas ya a trabajar?!

-¡Obvio, idiota!

A pesar de su respuesta, Bakugou se quedó parado mientras chateaba con alguien por el móvil. Esto no pasó desapercibido para Midoriya.

"Me pregunto con quién estará hablando..."

El de cabellos verdosos continuó observando a su amado hasta que éste se guardó el móvil para después subirse al coche.

-Tal vez era algo del trabajo...-Seguindamente miró la hora en su móvil y supo que debía darse prisa.-Ugh, ¡voy a llegar tarde otra vez!

Entonces se vistió a toda prisa y salió corriendo de su casa.

***
Su día en la universidad se desarrollaba con normalidad, ahora estaba en un descanso de entre clases antes de dar la asignatura de expresión gráfica y diseño asistido; impartida por el profesor Hizashi Yamada.

Izuku estaba sentado junto a Uraraka mientras observaba a Iida, quien hablaba con otros compañeros.

"Siempre que trato de acercarme a Iida-kun, él se aleja. Tal vez no quiera saber de mí pero quisiera disculparme adecuadamente."

En cuanto Tenya se alejó de sus compañeros, Midoriya aprovechó para acercarse a él.

-¡Iida-kun!

El mencionado caminó más rápido.

"¡No! ¡No te vayas como siempre!"

Izuku corrió hacia su compañero y, gracias a que éste se chocó contra una columna, pudo alcanzarlo.

-¡Iida-kun! ¿Estás bien?-Le preguntó cuando se aproximó a ayudarle.

-Sí, estoy bien.-Dijo incorporándose.

-Iida-kun...¿Po-podemos hablar?

-¿Sobre qué?

-Yo... Tengo que pedirte disculpas.

-No las necesito.

-Si no dejas que lo haga, continuaré persiguiéndote.

Iida se calló por unos instantes y le respondió:

-Está bien...

-¡Gracias!

Los dos dejaron el pasillo y se dirigieron a una azotea.

-¿Y bien? ¿Qué tienes que decirme, Midoriya?-Cuestionó con los brazos cruzados.

-Esto no es fácil para mí pero...Quiero disculparme. Siento mucho no haberte dicho nada sobre las preferencias de Uraraka-san, ni de su relación con Ashido-san. Sé que debí hacer algo para evitar que te ilusionses, sin embargo, no era sencillo llevarlo a cabo. Lo siento mucho.-Se disculpó haciendo una reverencia.

-Está bien, Midoriya. Te perdono. Además, ahora me gusta alguien más.

-¿Ah, sí? ¿Quién?

-No te lo digo.-Contestó dándole la espalda.

-¿Es Mei-san?

El rostro de Tenya se tornó rojo.

-¿Có-cómo lo has sabido?

-Bueno...He notado como la miras ja, ja, ja.

-Vaya, no pensé que fuera tan obvio. De todos modos, no se lo cuentes a nadie.

-No lo haré, no te preocupes.

Entonces, el más alto hizo ademán de querer irse; cosa que hubiera hecho de no ser porque Izuku quería decirle algo más.

-Iida-kun, ¡una última cosa!

El aludido se giró como acto reflejo.

-¿Qué quieres, Midoriya?

-Quería preguntarte...¿Podemos volver a ser amigos?

-Ya veremos.-Le respondió mientras se marchaba.

-Oh, está bien.

Midoriya permitió que Tenya saliera primero y después se fue hacia la clase.

***
Entre tanto, Katsuki se encontraba en su despacho, hablando por teléfono con potenciales clientes a la vez que revisaba su correo.

Estaba hasta arriba de trabajo, sin embargo era lo que a él le gustaba.

"Joder, el maldito teléfono está que echa humo."—Pensó desquiciado.

—¡Bakugou! ¡Taishiro quiere verte en su despacho!—Le avisó su amigo Kirishima.

—¡Voy!—Dijo para después finalizar la llamada con un cliente.—¿Entonces cuál es su problema, señora?

>¡No me ha llegado el cuadro que pedí! ¡¿Qué ha pasado con él?! ¡Exijo saberlo!

—Ya veo...¿Qué fecha de entrega se indicaba en su pedido?

>Se supone que debió haber llegado el  hoy, día diez de junio. ¡Y no está!

Bakugou comprobó el calendario y, cuando vio que día era, le contestó a la señora:

—El día diez es dentro de dos días, señora.

Entonces se hizo un silencio al otro lado de la línea.

—¿Señora? ¿Sigue ahí?

Seguidamente, la mujer colgó.

—Estúpida zorra, todo este circo para nada.—Dijo enfadado para después dejar el teléfono en su sitio de manera brusca.—Y encima ahora quiere verme el viejo de mi jefe.

Bakugou se levantó de su silla y fue directo al despacho de su jefe.

Llamó antes de entrar.

—Jefe, soy Bakugou; ¿puedo entrar?

>¡Adelante!

El rubio cenizo hizo acto de presencia, sintiéndose un poco nervioso.

—¡Buenos días, Bakugou! Toma asiento, por favor.—Le dijo con una amplia sonrisa.

—Buenos días, ¿para qué me ha llamado exactamente?

En ese instante, el rostro sonriente de su jefe cambió a uno preocupado.

—Verás Bakugou, estoy preocupado por ti. Creo que estás trabajando mucho y eso debe estar produciéndote mucho estrés, así que pienso que debes tomarte unas vacaciones.

—¿Vacaciones? No es necesario, prefiero esperar a agosto.

—Y las tendrás todo ese mes, sin embargo, creo que por tu bien deberías tomarte unos días libres.

—Ya. ¿Cómo cuántos? ¿Cuatro?

—Sí, puedes hacerlo.

Katsuki sonrió.

—Está bien, pues me tomaré cuatro días de descanso.

—¡Perfecto! Mañana empiezas, hoy te necesito aquí.

—Vale, sin problema. Muchas gracias, Taishiro.

—De nada, para mí los empleados son como mis hijos. ¡Y eso quiere decir que debo cuidarlos!

—Eh... Sí, sí, lo que diga... Yo, me vuelvo al trabajo.

—Claro, ¡hasta luego!

Katsuki salió del despacho muy contento, al fin podría tomarse unos días de tranquilidad.

"Préparate, Deku."—Pensó sonriendo con malicia.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!




¿Hay esperanza? [Dekukatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora