- CAPITULO 51 -

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Isabelle no sabía si habían pasado horas, minutos o quizás días, su cabeza daba vueltas sin control, no soportaba su estómago y lo único que lograba  recordar era que estaba en el callejón con ese hombre. Se encontraba tirada en el suelo asustada y un poco desubicada miro para los lados y se vio encerrada, quizo moverse y también gritar, pero se sintió atada de manos y pies cuando intento moverse, también quizo gritar y no pudo por la mordaza que tenía en su boca, de los nervios le dieron nauseas, trato de controlarse nesecitaba estar serena por lo que pudiera pasar más adelante, miro hacia toda los lados dándose cuenta al fin que estaba en un carruaje cubierto, aunque estaba oscuro sentía el movimiento del andar, también supo que era de noche por la baja temperatura que hacía, además que no había ningún filtro de luz que le hiciera creer lo contrario, quizo safarce de sus ataduras, pero nada funcionó, solo logro que el malestar en su vientre se intensificará, ahora no solo era una pequeña punzada, en esos momentos dolía, dolía demasiado y no sabía a qué se debía, aunque penso que quizás hubiera sido producto del golpe cuando cayó al suelo. Quería pararse, quería caminar, quería correr, pero sobre todo quería estar con William, quizás así su dolor cesaría.

¿Porque todo tenía que ser tan difícil? porque nunca fueron capaces de hablar las cosas como las personas civilizadas que se suponía que eran, porque siempre los altercados fueron más grandes de lo que realmente eran.

Era molesto recordar el motivo porque había ido tras de él, aunque la preocupación que sentía le ganaba más que la irá hacia William por no saber actuar en ciertos momentos, quizás ahora mismo alguno de los dos podía estar muerto y ella ni siquiera sabía dónde estába, ni con quién estába, no sabia el porque estaba pasando por esa difícil situación, tampoco en que momento su existencia se había empezado a complicar, ella sólo quería una familia, ser feliz con el amor de su vida, cuidar a su padre, pero el destino se empeñaba en quitarle todo lo que ella deseaba.

Quizás hubiera sido más fácil si desde un principio no hubiese tomado un plan a seguir, hubiera sido mejor que desde que se enteró de la situación de William hubiera contado la verdad y con eso se hubiera evitado muchos inconvenientes, como el sufrimiento de Carlos y... el enamorarse aún más de William, pero ahora que lo pensaba, creía que sus motivos eran sumamente altruistas, pero no era así, en la oscuridad dónde estába inmersa en sus pensamientos, pudo ver con claridad que si, si quería ayudará Emma, pero sobre todo lo hacía porque ella quería el amor de William y no le importo quizás si alguien salía herido en el camino, aunque nunca pensó que ella sería quien pagará todo, tomó posición fetal y lloró, lloró por el dolor que sentía su alma porque quizás nunca volveria a ver a sus amigos, a su familia, a su esposo, y por no poder cumplir sus sueños.

No se dió cuenta si fue producto del cansancio, del dolor en su vientre, o lo que fuera que ese infeliz le dió en ese callejón, pero su cuerpo colapso haciendo que ella cayera nuevamente en la oscuridad y haciéndola soñar con despertarse en su casa, en su cama junto a William, pero solo logro encontrarse frente a frente con su agresor.

—¡Tu! — se sorprendió al ver que la mordaza ya no estaba, ni tampoco el carruaje, el hombre era el mismo del callejón —¡Maldito infeliz! ¿Dónde me tienes?

—Para tener esa apariencia, eres muy temperamental. — sentir el toque de la mano del hombre en su rostro le causó tanta repugnancia que Isabelle no pudo contener una arcada.

—¡Me das asco!

—¡Deberias aprender a hablarle a un hombre! — nunca en su vida había recibido un golpe y menos en el rostro, sus ojos se aguaron pero ese infeliz se reía ante su rabia. —Si no fuera porque me ordenaron no tocarte, te hubiera enseñado modales.

—No me vuelvas a tocar — a pesar de contener sus lágrimas y seguir firme ante aquel hombre, él solo rio y se alejo dejándole una charola con comida.

Un Destino Prometido (Serie Nobles Desamores I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora