ALBERT
No puedo creer que me haya besado ¡Dios!, después de tres largos meses de tortura al fin la puede tener entres mis brazos y saborear sus dulces labios. Juro que me sentí en el paraíso, sus labios son como una droga para mí. Quería hacerla mía hay mismo, pero tenia que llegar mi peor pesadilla a arruinarlo todo ¿Que querrá ahora? Aparte de arruinarme la existencia... Camino a pasos lento de regreso a mi oficina para ver a que ha venido esa loca.
—¿A que ha venido? Creo que te quedo claro la última vez que nos vimos que no me interesa tener nada que ver contigo —le digo apenas entro.
—Calmate que no he venido por ti ¡No te creas la gran cosa! Ya tu no me interesa para nada estoy perdidamente enamorada de Andrés y a eso viene. A decirte que Andrés acaba de hacerme socia de su empresa como su prometida que soy y ahora yo me encargare de todo lo referente a la publicidad que harás para la empresa. Así que nos veremos seguido aunque no te guste. Toma para que veas que no miento —dice tendiéndome el sobre que me había mostrado antes, lo tomo y efectivamente ella será la encargada de verificar la publicidad haré para empresas Anderes ¡No puedo mi mala suerte! Como si no fuera suficiente todos los problemas que tengo con mi belleza, como para que ahora también tenga que lidiar con esta loca. Y lo peor es que estoy obligado a tratar con ella, ya que firme un contrato que me obliga a trabajar directamente con un representante del presidente de empresas Anderes, que en este caso es ella por ser la novia del presidente.
—Si solo viniste a eso te puedes retirar tengo mucho trabajo —digo sentándome en mi silla sin mirarla no quiero ser mal educado, pero de verdad esta mujer saca lo peor de mí. Sobre todo después de haber apuñalado a Patricia cuando estábamos en la universidad.
—¡Vaya!, pero que mal educado eres. Así no se trata a un cliente —dice asiéndose la ofendida, lo cual es mentira. En sus ojos veo que no es así, sus ojos demuestran lo loca que esta. No entiendo como los Andrés no sé da cuenta de que ella no esta bien.
—Mira Leidy, entiendo que tengamos que tratarnos por trabajo, pero no me pida que sea amable contigo, porque eso no va a pasar. Sabes que no eres santo de mí devoción, así que si no tienes nada más que decirme puedes irte por donde viniste —digo tomando el teléfono para llamar a papá para que venga a verme. Tengo que pedirle que me ayude con lo de la boda necesito casarme lo antes posible a ver si con ella viviendo conmigo puedo investigar que es lo que está pasando.
—¡Wao! Realmente perdiste toda la educación y los modales que tenias. Parece que el juntarte con la clase media por tanto tiempo te han vuelto un ignorante y sin educación como ellos ¡Las malas mañas se pegan!, pero bueno eso es algo que a mi no me importa, nos vemos luego mal educado —dice saliendo de la oficina y dando un portado ¿Y dice que el mal educado soy yo? Esa mujer siempre ha sido muy clasista ¡Dios! Realmente esto será un difícil... Llamo a mi papá para decirle que necesitamos hablar.
Estoy hablando con mi papá contándole todo lo que hable con Patricia y el encantado con todo lo que le digo. La verdad es que mis padres adoran a esa mujer tanto o más que yo. Y es que ¿Como no adorarla si es una mujer única? No solo se casara conmigo para ayudarme aun con todo y el rencor que siente por mí en esto momentos, sino que no quiere ni un peso de mi dinero, no quiere que le regale nada y se que también lo hace porque me ama tanto como yo a ella. Y por eso debo investigar que es lo que está pasando ¿Quien nos está dañando de esta manera? Y cuando lo sepa juro que haré que esa persona pague todo lo que nos ha hecho sufrir ¡Lamentara haber nacido!
—Papá, necesito que me ayudes con algo —pido recordando lo de la boda y sobre todo lo de mí peor pesadilla.
—Claro hijo dime —dice tomando un sorbo de su té de menta.
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La Boda Del Millón
Random-¿Esta loco papá?-le pregunto mirándolo a los ojos -¿Como puedes creer que me puedo casar con esa loca? ¡Esa mujer me odia! -exclamo tratando de hacerlo en razón. No entiendo como puede querer que me case con esa loca que casi me mata de un sartenaz...