ALBERT
Ver a mi belleza tan destrozada me destroza el alma a mí también, no me gusta verla sufrir, odio verla llorar y sin poder hacer nada para aliviar su dolor, no me quiero ni imaginar el dolor que ella está sintiendo en este momento, yo no me quiero ni imaginar estar en su lugar, la pérdida de un ser querido genera un dolor muy fuerte, pero la pérdida de uno de nuestros padres deja un dolor tan grande y tan profundo que siente como si fueras a morir en ese mismo instante, te sientes vacío, sin vida, digo yo aún no lo he vivido gracias a ¡Dios! pero el solo imaginarme que algo le pueda pasar a unos de mis padres me destroza y si eso es con la imaginación creo que moriría de dolor si llegara a vivirlo en carne propia, es por eso que puedo imaginar cuánto está sufriendo mi belleza, debe ser muy duro para ella aparentar estar bien delante de su madre cuando por dentro debe de estar rota. Esta semana ha sido muy difícil para ella desde que salió de la clínica no ha parado, el mismo día que salió hablamos con su mamá y aunque en un principio lloró y se negó, pero al final comprendió que no era justo para nadie el mantenerlo así y mucho menos para su hija por eso termino acertandolo y quedamos de acuerdo en esperar un par de días para hacerlo es por eso que ayer lo desconectamos y hoy es el entierro y aunque hasta ahora mi belleza trata de ser fuerte y mantenerse en pies en sus ojos veo el dolor que esto le está causando.
—Ya estamos listo —me dice mi papá haciendo que salga de mis pensamientos y deje de ver a mi belleza quien está al pie del ataúd de su padre, por petición de ella lo velamos en la casa y ya es hora de llevarlo al cementerio.
—¡Gracias! papá, yo le digo a la belleza —digo caminando hasta donde esta ella.
—Hola belleza —digo llegando hasta ella y brindándole una sonrisa ternura.
—Hola guapo —me dice tratando de sonreír cosa que no logra, y es lo que más amo de ella que a pesar de como este siempre trata de hacerme sentir bien, siempre piensa en mí.
—Ya es hora belleza —le digo abrazándola tratando de darle la paz que tanto necesita, Dios cuando podremos ser completamente felices, digo no es que quiera una vida perfecta porque eso no existe, tampoco es que quiera una vida sin conflicto, sin problemas, porque sino dónde estaría la diversión, pero si quiero una vida donde no vayamos de dolor en dolor sin tener paz, la sostengo entre mis brazos mientras sacan el ataúd con su padre de la casa y salimos rumbo al cementerio para darle el último adiós.
PATRICIA
Dolor profundo eso es lo que siento en este momento, un dolor que me oprime el alma, que no me deja respirar, es como si tuviera un hueco en el pecho y ese hueco estuviera lleno de agujas que se clavan más y más causando que el dolor sea más agudo, más profundo, más insoportable, es un dolor que aunque trate de describir no habrían palabras que pudieran describir cuál profundo es o cuanto me duele, realmente no existen palabras que puedan describir este dolor y aunque sé que es por nuestros bien, para que seamos felices y tener un poco de paz, eso no impide que este muriendo de dolor, solo me queda aferrarme a sus consejos, a su cariño, a todo ese amor que medio en vida, a esos recuerdos maravillosos que se quedaron grabados en mi alma, también me aferro mi bebé, a mi mamá, a mis seres queridos y a él este hombre tan maravilloso que me sostiene entre sus brazos para que me aferre a él como mi salvavidas y eso hago me aferro a él como si no hubiera un mañana.
Veo a todos nuestros seres querido dejando una rosa en el ataúd de mi padre empiezo a cantar mientras el ataúd empieza a descender y mi alma se termina de romper sabiendo que esta es la última ver que lo vea.
ALBERT
Veo como mi belleza termina de cantar en medio del llanto antes de romperse por completo, todas y cada una de las personas que estamos aquí estamos llorando a mares verla y oírla cantar con tanto sentimiento ha sido maravilloso y triste a la vez (la verdad es que ella canta muy bien, tiene una linda voz) pero verla cantar esa canción en medio del llanto es realmente triste y muy conmovedor.
—¿Esta bien? —le pregunto mientras la abrazo fuerte contra mi pecho.
—No lo estoy no te voy a mentir diciéndote que si, pero te prometo que lo estaré quizás no hoy, quizás no mañana, pero lo estaré te lo prometo, me levantaré por mí bebé, por ti, por mi mamá, pero sobre todo por mí porqué merezco ser feliz —me dice y eso es lo que cada día me enamora más de ella su valentía, su sinceridad, su transparencia, su belleza y no exactamente lo física sino la de su interior, su belleza interior supera cualquier belleza exterior.
—Y yo prometo estar hay para ayudarte, para apoyarte, para cuidarte, para protegerte y sobre todo para sostenerte y no dejarte caer.
—Lo sé amor y por eso te amo cada día más, nuestro bebe, mi mamá y tu son las razones por las que aún no me he rompido en pedazos.
—Y no lo harás eres la mujer más fuerte, valiente y maravillosa que conozco.
—Lo amo señor Lex —me dice besando castamente mis labios.
—La amo señora Lex —le digo correspondiendo su beso, nos quedamos un rato más en el cementerio hasta que tal no quedaba nadie solo nosotros —Ya es tarde belleza —digo viendo que está oscureciendo —Vamos a casa para que descanses recuerda que esto no le hace bien a nuestro bebe —digo acariciando su vientre que se le nota una ligera pancita.
—Si vamos es tiempo de ir a nuestra casa, a cuidar de nuestra familia, a empezar a ser felices, a ir celebrando los nacimientos de una felicidad que nos merecemos después de tanto sufrimiento —me dice tomando mi mano mientras empezamos a caminar asía nuestro futuro un futuro que no será fácil (nada en esta vida lo es) pero si será pleno donde lucharemos día a día para lograr nuestras metas, para cumplir nuestros sueños y sobre todo para ser completamente felices, es hora de tomar las riendas de nuestras vidas, de nuestra felicidad y el primer paso para eso es proponerle matrimonio a mi belleza como se debe y con el anillo que ella se merece, es hora de ser felices.
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La Boda Del Millón
Random-¿Esta loco papá?-le pregunto mirándolo a los ojos -¿Como puedes creer que me puedo casar con esa loca? ¡Esa mujer me odia! -exclamo tratando de hacerlo en razón. No entiendo como puede querer que me case con esa loca que casi me mata de un sartenaz...