La Boda Del Millón

Capítulo 12

PATRICIA

—Esto no es cierto ¡Esas fotos son falsas! —me dice y no lo puedo creer. No puedo creer que me este mintiendo en mi cara.

—Albert ¡Por Dios, ya no más! No más mentiras por favor. Mira las fotos ¡Eres tú! Son ustedes haciendo el amor, son ustedes despidiéndose con un gran beso el día que regresaste. Mirala es ella entrando a este edificio, es ella en tu empresa y
¡Ya no más por favor! —pido dejando salir todo mi dolor.

—Belleza no soy yo, mira bien las fotos ¿No crees que le falta algo? —me dice el muy descarado ¿Le falta que pueda escuchar sus gemidos?, porque su cara de placer es lo que más gravado tengo en mi memoria.

—Ya no más ¡Acepta que me engañaste! ¡Acepta que está con ella! ¡Que van a ser padres que!

—Nada de eso es cierto ¡Porque no lo entiendes! Belleza miras las fotos bien, mira esta foto —me dice mostrándome la foto donde ella está inclinada besando su abdomen —¿No crees que falta algo en mi pecho? Belleza tú más que nadie conoce mi cuerpo ¿Que le falta a la foto? —me pregunta quitándose la camisa.

—¿QUE DIABLOS FALTA ALBERT? —pregunto en un grito.

—Esto falta Patricia. Faltan esos besos que me diste y que me tatué hace siete meses para llevarlos grabados en mi piel como lo llevo en el alma —me dice mostrándome los cinco besos que me hizo darle con lápiz labial rojo para podercelos tatuar —Mira esta foto —dice mostrándome la foto donde él sale encima de ella —Mirala bien Patricia y dime ¿Que le falta? —¡Dios, falta su tatuaje de dragón!, ese que yo tanto odiaba cuando se lo hizo —Esos tatuajes me lo hice ya estando contigo y solo tu lo sabes Patricia, por eso la persona que te envió las fotos no tenía cómo saber que yo lo tenias, por eso no aparecen en ningunas de las fotos... Y sobre Leidy, si un día antes de volver el día que no te llame porque estaba muy ocupado trabajando al triple para poder volver antes contigo porque no aguantaba un día más sin ti, la vi porque es la prometida de unos de los clientes. Del señor Andrés Anderes y él la llevó a la firma, cuando la vi busque la manera de salir lo más rápido posible. Salí tan aprisa que hasta mi teléfono lo deje en la mesa y si ella estuvo en mi cuarto porque fue a llevármelo, pero la eche prácticamente de inmediato. Te lo iba a decir en cuanto habláramos, pero no pude por como me recibiste. Te juro que nunca entro a esta casa, que no la había visto en la empresa hasta el viernes cuando tú estabas haya que nada de eso es cierto —yo me desplomo en el sofá incapaz de seguir de pie estoy totalmente en shock ya no sé qué es lo que está pasando, que es cierto ni que es mentira.

—Pe... Pero ella... Ella me dijo que está embarazada de ti que iban a ser padres —digo en un hilo de voz. Siento como si me faltara el aire.

—¡Te mintió Patricia! Nada de eso es cierto —me dice recogiendo la camisa de piso.

—Pero ella fue a tu oficina a darte la noticia ¡Yo vi el sobre! —digo desesperada por tratar de entender qué es lo que está pasando.

—Eso no es cierto. Lo que me llevó fue un poder que su prometido le dio para que pueda supervisar la publicidad que haremos para sus empresas —¡Dios! ¿Cómo me pude haberme dejado engañar de ella? ¿Cómo fui tan estúpida? ¡Dios! ¿Como fui capaz de tratar tan mal al amor de mi vida siendo inocente? ¡Esto el nunca me lo va a perdonar!

—Albert yo.... —no puedo ni pronunciar ninguna palabra se me cae la cara de la vergüenza por todo lo que le hice.

—No Patricia, ¡Tú nada! ¿Tampoco hombre me crees como para ser capaz de hacerte eso a ti o a cualquier mujer? ¿Tampoco me conoces? Patricia ¡Por Dios! llevamos cinco años de relación ¡Cinco malditos años en lo que te di todo de mí sin reservas! ¡Cinco años cuidándote, protegiéndote, demostrandote mi amor! ¡Cinco años en los que para mi no existía otra mujer que tú y te lo demostré de una y mil manera posible! Y todo ¿Para que? Para que tú me creas tan mierda, tan basura como para ser capaz de hacerte eso ¿Tan poca cosa soy para ti?, Patricia ¡Por Dios! Me humillaste de todas las formas posibles, me despreciaste de la peor manera, me trataste peor que un perro, ¡Por Dios! Patricia hasta me agrediste físicamente aun sabiendo que es lo que yo más desprecio en la vida y todo ¿Por qué? ¿Por unas fotos que son tan falsas como esas mentiras que te escribieron, por creer en la palabra de una desquiciada que en el pasado trato de matarte? ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no me enfrentaste desde un principio antes de llegar a esto? ¿Por qué? ¿No merecía que depositaras un poco de confianza en mí? ¡Pero no! ¡Claro que no! Tú preferiste creer lo peor de mí, preferiste pensar que soy la peor basura del mundo ¡Me decepcionaste Patricia! Yo de verdad pensé que me amaba.