14

6.2K 381 43
                                    

Desperté en una habitación que no era la mía pero por suerte la reconocía, claro que tenía que ser de Josh.

Me levante con cuidado de no despertarlo pero mientras me sentaba me di cuenta de que no había nadie en la habitación. Sonreí al recordar todo lo que había pasado anoche.

Tomé mi móvil que había dejado en la mesa de noche y recorde las llamadas continuas de su ex novia, Nessa.

Me levante y me dirigí hacia el closet de Josh, tomando prestada una de sus sudaderas. Salí de la habitación esperando no encontrarme con nadie pero claro que las cosas no funcionaban así en una casa llena de influencers.

-¡Hey!¿Qué tal tu noche?.- Pregunto Griffin coqueto mientras reía por mi cara adormilada.

-La envidia es una enfermedad Griffin.- Dije rodando mis ojos haciendo que este riera más. -Deberías divertirte más a menudo.- Le di un golpecito en el pecho con mi puño.

-Deberías irte a cambiar antes de que los demás te vean. Puede que la envidia los mate pero antes morirán de risa, payasa.- Griffin volvió a reír contagiandome su risa.

Negue con la cabeza y me dirigí a mí habitación. Tomé una ducha que duró lo necesario como para dejar de pensar en Josh, Nessa y Tony. Este último me había enviado un mensaje diciendo que debíamos hablar.

Salí de la ducha cuando me sentí lo suficientemente relajada como para llevar el día. Eran las 9am, llevábamos días despertando a las 6am así que agradecía el día de hoy.

Me vestí con un short negro, un top blanco con encaje y mis nikes Airforce blancas.

Hoy no quería utilizar maquillaje para dejar descansar un poco mi rostro. Tomé mi móvil y baje encontrándome con las chicas sentadas en el mueble.

-¡Buenos días mejores amigas del mundo!.- Dije plantando un beso en la mejilla de cada una haciéndolas reír.

-¡Buenos días Ellie!.- Respondieron ambas al unísono.

-Te ves guapísima. Será difícil sacar toda la ropa rosa de mi closet.- Hablo Sophie haciendo un puchero. Reí.

-Ni tanto, últimamente usamos mucha ropa blanca y negra y pues todas las sudaderas que tenemos. No es tan difícil pero un poco si.- Dijo Hannah mirando su móvil.

Hannah y Tayler saldrían hoy a una cita donde Tayler le pediría que fuera su novia, solo que ella no estaba enterada aún.

Hannah estaba demasiado distraída como para decir algo con lógica. Sophie y yo sonreímos con complicidad.

-¿Con quién hablas?.- Pregunté con inocencia. Hannah me miró con sus mejillas ruborizadas. Reímos.

-Mira quién lo dice. Anoche toque la puerta de ambas y fíjate que sorpresa me lleve al ver que ninguna estaba en su habitación.- Sophie y yo nos sonrojamos sin poder evitar reír.

-Ya, me has pillado pero eso no quita que tu estés coladita por Tayler. - Dije sacándole la lengua como una niña pequeña. Reímos.

El móvil de Sophie sonó haciendo que esta se pusiera de pie con cara de fastidio.

-Hannah, debemos ir a entrenar.- Suspiro. Las chicas no habían ido a entrenar desde que llegamos a Los Ángeles hace ya varias semanas y no querían perder la costumbre.

-¿Nos acompañas?.- Pregunto Hannah haciendo un puchero mientras me veía.

-Chicas nisiquiera he desayunado. Además Hannah, hoy tienes cita con Tay, deberías descansar y luego ver que te pondrás y todo eso.- Por la cara que puso ella, al parecer lo había olvidado por completo. Reí.

Angels House ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora