Tormenta (Editando)

Capítulo 1

Capítulo 1

Holmes Chapel, Inglaterra. Día presente.

Habíamos llegado.

Sentía una pequeña presión de nerviosismo en mi pecho y una leve capa de sudor cubría las palmas de mis manos. Ni siquiera había podido desayunar sabiendo que hoy sería mi primer día en el campamento Manhattan. 

Todo el trayecto desde mi casa hacia el campamento había sido muy silencioso, papá sabía que todavía me encontraba enojada con él pero aun así, se  había mantenido firme en su idea de que enviarme a este campamento sería perfecto para que lograra acostumbrarme a las "costumbres de las personas inglesas".

Y ahora, en este mismo  instante él se encontraba estacionando el auto en el aparcamiento mirando el campamento con ojos soñadores y una gran sonrisa en su cara.

Cuando papá sacó la llave del contacto y apagó el auto, por fin me miró y me dedicó una mirada cargada de amor.

— Esfuérzate un poquito, cariño ¿Si? Trata de conocer personas nuevas, hacer amigos...

Rodé mis ojos y solté una risa sarcástica. Sabía que lo que más quería mi padre era que me adaptara... pero  meterme a un campamento no era la manera de hacerlo.

— Anne...— Dijo papá en un tono suplicante.

— Está bien. — Solté, ya cansada. Por primera vez sentía ganas de bajarme del auto.

— Te extrañaré mucho mí niña. —Susurró cuando se inclinaba hacia mi y me daba un abrazo.

— Yo también papá — Respondí con algo de tristeza. Apenas había podido ver a mi padre cuando estábamos en Estados Unidos y ahora, que por fin éramos libres , teníamos que volver a separarnos.

— Te amo.

Tomé el bolso con toda mi ropa que se encontraba en el asiento de atrás del auto y abrí la puerta de este.

— Yo igual — Respondí cada vez más nerviosa pero increíblemente, emocionada a la vez. Colgué el bolso sobre mi hombro y me deslicé del auto.

Papá encendió el auto otra vez y antes de salir del campamento tocó tres veces el claxon saludandome y gritándome por la ventana que me extrañaría todos los días. Yo avergonzada, lo saludé con la mano y me alejé poco a poco del aparcamiento, echando un vistazo por primera vez al "imponente" campamento Manhattan. 

 Todos los otros autos que estaban aparcados en el estacionamiento eran lujosos, nada comparado con la vieja camioneta  Chevrolet roja de mi padre.

Rápidamente me dirigí a la entrada del campamento dónde un gran cartel colorido sobre mi cabeza ponía "Bienvenidos al campamento Manhattan".

Para el crédito de mi padre, el campamento se veía agradable a su pesar: todas las chicas y chicos se encontraban rociándose con botellas de agua, algunos ya estaban decorando sus cabañas, viejos/as amigos/as encontrándose y abrazándose después de un largo tiempo sin verse y luego estaban los coordinadores indicando en qué lugar quedaba nuestra cabaña asignada.

Casi podría haber tomado una de esas botellas de agua y haberme unido a la diversión. 

Pero claro, yo no conocía a nadie aquí. Yo sólo era la extraña chica que venía del otro continente. Sí, me mudé de Los Ángeles, California a Holmes Chapel, Cheshire. ¿Por qué? fácil, mi padre y yo sólo quisimos escapar de las garras de mi psicópata madre.

Me acerqué a una vieja coordinadora que no hacia ni el mínimo esfuerzo en ocultar su cara de enojo y desagrado y la saludé.

-— Hola -— Contestó  secamente, dándome una mirada de arriba a abajo y negando levemente con la barbilla.