Me desperté de un golpe sintiendo que la puerta de la cabaña se habría de par en par, rápidamente me reincorporé y me senté en la cama. Para mi alivio quien había entrado era Katherine.
-¿Qué te paso? –Dije señalando su mano en la cual tenía una venda blanca - ¿Y Por qué tardaste tanto?
-Tardé por que las coordinadoras me obligaron a quedarme hasta el final de la fiesta y un vaso se rompió y cayó sobre mi mano. –Dijo rodando los ojos y se sentó en su cama.
-¿En serio un vaso se rompió y todos los pedazos volaron a tu mano? – Pregunté incrédula.
Ella rodó los ojos.
-Pues sí y si no me crees es eso lo que pasó.
-Está bien ¿Pero cuál es la verdadera razón por la que volviste a la fiesta?
-¿Desde cuándo te convertiste en detective?
Ahora fui yo quien rodó los ojos.
-Solo contesta.
-Tenía que conseguir información.
-¿Y Qué clase de información? – Dije yo aún sabiendo que ella estaba a punto de mandarme a la mierda, pero por alguna razón no lo hizo.
-Lo que pasa es que…-Se rascó la nuca –Mira, tu sabes que yo vengo desde hace mucho a este campamento ¿Verdad? –Yo asentí –Bueno todos los años, cuando el campamento inicia, los campistas hacen una reunión y yo tenía que saber a qué hora es esa reunión ¿contenta?
-No entiendo porque no me lo quisiste decir antes cuando te fuiste pero… ¿Qué clase de reunión? ¿Un club? ¿Algo así?
-No esa clase de reunión. –Ella suspiró-Escucha, te voy a contar algo pero prométeme que no se lo dirás a nadie porque si no me cortaran la cabeza ¿Entiendes?
-Lo prometo.
-Bien –Suspiró otra vez – La reunión de campistas se basa en un juego que se va jugando hace muchos años ya. El juego se llama “Mata y corre”
-¿Qué?
-Como escuchaste. Debes saber que yo estoy en contra de eso pero aquí, en el campamento, nadie está a salvo. El juego consiste en una reunión de campistas en donde están todos los nombres de los campistas metidos en una bolsa. Luego echan todo a la suerte y sacan un nombre, el nombre que haya tocado es la víctima y alguien de los “Populares” o lo que sea se encarga de hacer todo lo posible por matar a la victima…
El miedo se apoderó de mí e inmediatamente mis manos empezaron a temblar y a sudar al mismo tiempo.
“¿A qué clase de campamento me había metido mi padre? Oh Dios…”
-¡Es una locura! –Exclamé - ¡Es un maldito juego suicida! Eso quiere decir que… -Esperé un momento para vacilar - ¿Yo tampoco estoy a salvo?
-Como dije: Nadie está a salvo.
- ¿Y tú? ¿Tú siempre has sobrevivido?
-Sí –Contestó cortante, pero pude ver un destello de ira en sus ojos.
-¿Qué pasa con los que mueren? ¿Los coordinadores no se dan cuenta de que la gente está matando a gente?
-Suelen decir que fue un accidente. –Respondió indiferente.
-¿Y no se dan cuenta de que cada año muere alguien?
-No.
Yo emití un sonido de irritación ¿Cómo mierdas era eso posible?
-¿Y Cuándo es la reunión? –Le pregunté.
-Mañana a las 18:30, después de la clase de gimnasia.
-¿Asistiremos?
-¿Asistiremos? –Repitió incrédula – Yo sí, tú no.
-¿Por qué yo no? –Pregunté, como una niña caprichosa.
-Porque eres una nueva –Dijo paciente y pude notar cuando su expresión cambió en una mucho más desafiante.
-¿Y qué? ¿Te llevaras a Alison también?
-No.
-Así ¿Sin más?
-Así sin más. Iré sola y fin de la historia. –Dijo como un padre que está discutiendo con su hija.
-¿Pero qué hay de mi y de Alison? –Volví a insistir - ¿Qué pasa si nos eligen a nosotras?
-No debí haberte contado nada.
-¿Alison lo sabe?
-No.
-Es nueva, tenemos que decirle.
-Mira en el estado en el que esta –Dijo señalándola –Esta ebria y con una tremenda resaca, si le dices algo no te entenderá.
-Lo haremos cuando se recupere. Mañana.
-Sí, pero seguramente se recuperará después de que hayan elegido a la víctima en el Mata y Corre.
Hice un ruidito con la garganta. -Mañana a la mañana estará bien, hay que decirle.
-No, solo cree en lo que te digo.
-Tenemos que ir porque… ¿Qué pasa si eligen a Alison o a mí?
-De cualquier forma no lograríamos nada porque si fuésemos o no igual las elegirían. Pero, si ustedes estuvieran allí y son elegidas, Sería más fácil matarlas. Por eso tengo que ir yo, llevo tiempo aquí y conozco el campamento y sé como escaparme.
"Matarlas" Los vellos de mi nuca se erizaron.
-Tienes razón pero… ¿Y ahora qué?
-¿Sabes? Olvídalo. No iremos al Mata y Corre. Que pase lo que pase ¿Sí?
-¿Y qué haremos entonces? –Katherine suspiró y luego palmeó los bolsillos traseros de sus vaqueros y sacó dos papeles.
-Son entradas para una competencia de motociclistas –Explicó Katherine –Me las dio Alex, no preguntes cuando, él es un motociclista. En fin, le dije que no asistiríamos pero supongo que tendré que tragarme mis palabras.- Se encogió de hombros y sonrío. Luego me entregó una entrada –Bien, Saquémonos de la cabeza el Mata y Corre y vamos a esta cosa de motociclistas. ¿Quieres ir?
Lo pensé bien. De todas las personas del campamento ¿En serio yo iba a salir como “víctima” del Mata y Corre” Nadie sabía mi nombre, excepto las chicas con quién comparto la cabaña y … Alex.
-Oh sí, sí iremos. –No tenía muchas ganas de ir pero era una buena oportunidad para aclararme las cosas. Primero ¿De dónde me conocía Alex? Y segundo ¿Por qué me mintió sobre que Kristen era su hermana? ¿Qué propósito tenía con mentir? Pero si algo sabía: No dejaría a Alex en paz hasta que me lo dijera.
Katherine sonrió complacida y luego se metió en su cama apagando la luz de la mesita de noche.
-¿Kath? -Pregunté cuando toda la habitación estaba ya en oscuras.
-¿Sí? -Respondió.
-¿Por qué fuiste al baile? ¿Cuáles eran esos asuntos "pendientes" que tenías que resolver?
Después de varios segundos eternos ella respondió:
-Sólo... cosas.
Y el tono de su voz había cambiado, ya no era nada amigable.

ESTÁS LEYENDO
Tormenta (Editando)
Misterio / SuspensoAnne llega a un pueblo en el norte de Inglaterra tras tener una terrible vida en los Estados Unidos. Con dieciséis años y sin amigos su padre decide enviarla a un campamento de verano para poder adaptarse a su nueva vida. ¿Pero exactamente a qué nu...