Capítulo 35

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Ni siquiera tengo tiempo para cuestionarme como fue que pasó eso.

Sólo sé que desapareció. Ya está.

Y por alguna extraña razón, no me sorprende.

Me levantó del suelo lo más rápido que puedo y me dirijo a un espejo que está sobre un tocador, no tengo nada, nada con que romperlo.

Cierro mi mano en un puño y me preparo mentalmente para lo que viene. Con toda mi fuerza subo mi mano a la altura de mi cabeza y estiró mi brazo contra el vidrio estrellando mi puño en él.

El espejo no cede, solo se requebrajea un poco. Vuelvo a intentarlo, sabiendo que pequeños trozos de vidrio se enterrarán en mi mano. Doy un golpe y luego otro, y otro. El espejo cae a pedazos sobre el tocador, mis nudillos y mano sangran.

No importa, elijo el pedazo de vidrio más grande y salgo corriendo.

Ahora tengo un arma. Salgo del baño y la terminal sigue tan vacía como hace un rato, el hombre ha desaparecido.

No podía desperdiciar mi oportunidad, él podría aparecer en cualquier momento.

Tenía que encontrar a Alex. Debía encontrar a Alex.

Cuando empiezo a correr y llego a la mitad de la plataforma, mi visión se distorsiona y mis oídos zumban. Por un momento todo lo que veo es negro pero solo por unos segundos, lentamente empiezo a recuperarme y ver de nuevo el aeropuerto.

Cuando pienso que ha terminado, una presión fuerte en mi cabeza hace que me detenga y me arrodille en el suelo. Mi visión vuelve a cambiar, pero ya no es negra, sino que estoy en los ojos de otra persona y veo otra cara familiar.

Esta vez es de un hombre, pero con finos rasgos aguileños, ojos verdes y cabello corto pero con pequeños rizos.

Derek, con una mirada de odio en sus ojos está frente a mi. Yo estoy parada, Derek me sostiene del cuellocontra una pared. Después de unos segundos él alza su brazo y estrella su puño contra mi cara, aplastando mi ojo.

Suelto un gruñido, pero no es mi gruñido. No puedo controlarlo.

No puedo hacer nada. Él me controla. Es él. Estoy metida dentro del cuerpo de Alex. Estoy mirando a través de sus ojos.

Alex está atrapado, Derek lo está golpeando. Tengo que encontrarlos.

Trato de conseguir un retazo de imagen para saber en dónde está Alex antes de que Derek vuelva a golpearlo.

Lo hago, es una carretera.

Alex está contra una pared del aeropuerto y frente a él hay una carretera.

No sé como lo hago, pero rápidamente escapo de su mente. Me vuelvo a levantar del suelo y empiezo a correr.

Atravieso las plataformas, los ventanales, todo. Todo en el aeropuerto está vacío, hace menos de diez minutos estaba atestado de gente.

-¿Cómo mierdas...?

No logro terminar mi frase porque inmediatamente escucho una explosión detrás mió.

Empiezo a correr aun más rápido hasta que salgo del aeropuerto y llego a la entrada de LAX. Dibujo en mi mente un mapa de todo el International Los Angeles Airport: El aeropuerto tenía 7 plataformas, si tenía suerte Alex estaría detrás de la Plataforma 2, sino Alex estaría detrás de la 7.

Debía correr, y rápido.

Rogué para que estuviese en la Plataforma dos.

Rodeé toda la entrada de Lax hasta llegar a una carretera que rodeaba el aeropuerto, empecé a correr entre los edificios principales hasta que llegué a un callejón estrecho entre las plataformas, cuando el callejón se abre a la Plataforma 2 veo una persona tirada contra la pared y otra arrodillada al frente.

"Oh mierda, son ellos."

Claro, Alex no pudo haber ido muy lejos cuando yo desaparecí.

Sé perfectamente lo que Derek está haciendo, Alex está desplomado sobre el suelo.

Mi corazón da un vuelco, me echo a correr hacía Derek con el vidrio en mano.

No sé como, pero él no me nota, no escucha mis pasos, no se gira a verme, no siente incluso cuando le clavo el cristal entre los omóplatos.

Tengo que poner mi mayor fuerza con mi mano herida para enterrar el vidrio en su carne y ver como se retuerce, y lo hubiese hecho si no fuese porque unas manos fuertes me tomaron de los hombros y colocaron un paño mojado bajo mi nariz.

Tormenta (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora