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Siete.

Abro mis ojos con desgano y me levanto de mi cama, esperando tener algo de comer en mi refrigerador.

Antes de ir a la cocina me dirijo al baño y me doy una rápida ducha, hago todas mis necesidades y salgo con una toalla alrededor de mi cintura. Definitivamente tengo que comenzar a hacer ejercicio devuelta, si no empezaré a engordar de una forma u otra. Quizás hoy vaya a averiguar por un gimnasio.

Abro el refrigerador y saco una botella con jugo, luego busco pan y lo corto en rodajas para hacer tostadas y, finalmente, como mi desayuno.

Mi celular vibra estrenduosamente en mi bolsillo y lo saco. Tengo un mensaje de mi hermano.

Sé qué día es hoy, así que iré a ver a mamá. ¿Quieres acompañarme? He venido de visita.

Respiro fuertemente cuando el recuerdo de la sonrisa de mi madre frente a un pastel de chocolate choca contra mi mente.

Hoy es su cumpleaños.

Respondo el mensaje rápidamente y lo mando.

Te acompañaré. Dime a qué hora.

Camino hasta mi habitación y me cambio por ropa cómoda y luego salgo de mi casa, dispuesto a ir a un gimnasio.

¿Ahora mismo? No puedo quedarme mucho tiempo, lo siento.

Bufo en desagrado: hoy no será día de gimnasio entonces.

Claro. Nos vemos allí.

Camino con paso apurado hacia el cementerio de la ciudad y observo cada placa y cada tumba, hasta que choco con la placa de mi madre.

Emilie Rose Styles. "Vivir es, en todos los sentidos, un nuevo escape hacia la muerte."

Esa es la frase que está debajo de su nombre. Ese era su lema en la vida, prácticamente. Siempre hacia todo hasta el extremo, sin importarle morir en el intento. Recuerdo que nos contaba todas sus experiencias, sus logros.

—Nunca olvidaré cuánto odiaba que lloremos por ella. —Escucho un murmuro detrás mío y observo a Jason.

Seco las lágrimas de mis ojos y asiento hacia él.

—Odiaba que lloremos, no importaba la razón. —Murmuro.

Juro que mi corazón se rompe cada vez que tengo que hablar en pasado sobre mi madre.

Su mano se encuentra presionando mi hombro.

—¿Cómo estás, Harry? —Pregunta suavemente, sabiendo lo importante que es este día para mí.

Me encojo de hombros y sobo mi nariz. Este año no sentía tan fuerte el dolor pero aún estaba ahí, palpitante.

—Me gustaría verla una última vez, ¿sabes? —Susurro mientras observo sus ojos.

—A mí igual... Me gustaría no haber sido la razón de su muerte. —Baja la vista y logro ver una pequeña lágrima caer por su mejilla.

Muerte... Tan injusta y tan innegable. No se puede hacer nada contra ella, absolutamente nada.

—No fue tu culpa, Jason. El suicidio no es culpa de nadie, es una salida fácil, sólo eso.

Logro ver que asiente y luego me susurra que tengo razón.

—Quiero decirte algo importante.

—Dime.

Noto que toma una larga respiración y me habla.

—Me casaré en un mes, con Emma. —Muerde su labio inferior, ansioso por mi respuesta.

Wow. Eso fue una bomba.