Pov's Eric
- ¿Lo habéis entendido? - digo mientras les explico el plan a Nick y a Marco, mis amigos.
- Si hermano, todo claro - dice Marco
- Más que claro, cristalino - dice Nick
- Entonces vamos, tenemos un golpe que dar - bajamos del coche y nos colocamos los pasamontañas, Marco va a desconectar el sistema de alarmas mientras Nick y yo esperamos para entrar, hemos elegido una casa enorme, aunque claro, todas las casas de este barrio son así, por eso mismo estamos aquí, porque sabemos que hay premio seguro, nos arriesgamos demasiado como para no saber que casa elegir.
Marco nos hace un gesto indicándonos que podemos entrar, y eso hacemos, saco un par de alambres y fuerzo la cerradura, una vez que la puerta está abierta ambos entramos, Nick va hacia la derecha y yo hacia la izquierda, menuda casa, es enorme, una sala de estar increíble, una cocina americana..., y esto solo la entrada, no quiero pensar que encontraré cuando llegue arriba. Un ruido hace que salga de mis pensamientos, escucho a Nick maldecir por lo bajo.
- Ten cuidado - susurro y el no contesta, es demasiado meticuloso en cuanto a lo que hacemos, odia cometer errores, y eso es algo bueno en el, en este mundo, si cometes un error ya no vuelves a cometer ninguno, porque solo hay dos opciones, o terminas muerto o en la cárcel.
Derrepente la sala se Ilumina, Nick y yo cruzamos miradas y después ambos la dirigimos a la chica que hay en las escaleras, nos mira en Shock, por suerte teníamos esto previsto y sabemos como manejar la situación, saco el arma de mi pantalón y la apunto, le doy a Nick una mirada seguida de un asentimiento, yo me ocuparé de ella, pero el debe terminar el trabajo.
Camino hacia ella, a medida que me voy acercando me voy dando cuenta de lo guapa que es, la recorro con la mirada y no solo es guapa, sino que también está buena, su pelo moreno y liso le llega más o menos a la cintura, y esos pantalones cortos dejan ver más de lo que deberían, la miro directamente a los ojos, en su mirada no parece haber miedo, aunque la tensión de su cuerpo dice lo contrario.
- Escucha, si sois algún tipo de voladores no creo que os guste, tengo la regla - se apresura a decir a medida que me acerco a ella, eso me hace sonreír un poco, aunque el pasamontañas no deja que ella lo note, pongo la pistola en su cabeza y ella cierra los ojos.
- Camina - digo imponente, ella hace lo que le digo y camina hacia la cocina, una vez allí hago que se siente en uno de los taburetes.
- Oye, si os vais no diré nada, haré como si esto no hubiera pasado - dice y yo suelto una carcajada
- No dirás nada de todas formas - digo y ella me mira mal - Ahora quedate calladita si no quieres una bala en la cabeza.
- Gilipollas - dice para si misma pero consigo escucharla
- Creo que deberías medir tus palabras, recuerda que el que tiene el arma soy yo, niñata - ella me da una falsa sonrisa para después callarse, aún no entiendo que hace aquí, llevo semanas vigilando la casa y nunca la había visto por aquí, me asegure de que todos salieran de la casa antes de entrar, pero al parecer no todos habían salido, joder, ¿como he podido cometer ese error? - Eh, ¿Desde cuando vives aquí? - pregunto porque necesito saber que coño es lo que he hecho mal - Te he hecho una pregunta, ¿piensas responderme? - digo y ella me mira a los ojos
- ¿Me vas a obligar? - joder, esta tía es exasperante, ni siquiera con un arma apuntandole a la cabeza es capaz de dejar de ser una impulsiva, aunque lo que ella no sabe es que si me toca demasiado los cojones puede que apriete el gatillo, no sería la primera vez
- Eres una impulsiva - digo
- Y tu un idiota, ¿a quien se le ocurre asaltar una casa con gente dentro?
- No esperaba que estuvieses aquí - digo
- Ya claro - dice y se pone de pie para después acercarse a mi
- Vuelve a sentarte - digo y ella me ignora - Joder, siéntate o te vuelo los sesos
Ella pega un salto y se sienta sobre la isla de la cocina, a mi lado.
- ¿Sabes? Creí que me haríais daño - dice demasiado tranquila
- No hemos venido a eso - digo
- Lo sé, habéis venido a llevaros todo lo que encontréis y que pueda valer algo, ¿Crees que me importa lo que os llevéis? Por mi como si os lleváis la casa - dice y yo frunzo el ceño
- Es tu casa - Ella baja de la isla y camina hasta colocarse frente a mi.
- Es la casa del marido de mi madre - dice mirándome a los ojos, se acerca despacio, dejándome ver su rostro de más cerca, aunque ella no puede ver el mio por el pasamontañas, joder, ¿como está tan tranquila? Estamos robándole.
De un momento a otro siento un dolor terrible en mi entrepierna, me descuido un momento y ella me quita el arma, mierda, Nick me va a matar. - No te muevas
- Dame el arma - digo y ella me apunta, ni siquiera le tiemblan las manos, esta claro que no es el primer arma que coge - Devuélveme la puta pistola - me acerco un par de pasos y ella quita el seguro
- Si das un paso más disparo, lo juro - dice y yo me quedo en mi sitio, lo que me faltaba, que una niñata me apuntara con una pistola - Quítate el pasamontañas.
- Ni de coña, ¿Crees que voy a dejar que me veas la cara? - digo
- No se, piénsalo, ahora yo soy quien tiene el arma - dice y yo suelto una carcajada, estiró del pasamontañas y lo guardo en mi bolsillo.
- ¿Contenta?
- No hasta que os vayáis a la mierda de aquí - dice
- Tranquila acabaremos pronto
Nick aparece con una bolsa negra colgada del hombro, pero se detiene cuando ve el panorama, él saca rápidamente su arma y apunta a su cabeza.
- Oye preciosa, creo que deberías bajar el arma
- Ya, creo que no deberías hacerte ilusiones, no la voy a bajar - dice ella con una sonrisa, joder, ¿como puede estar tan buena y ser tan hija de puta a la vez?, ella se acerca a mi, se cubre conmigo y coloca la pistola en mi cabeza, cosa que le cuesta un poco, ya que le algo más de una cabeza.
- Escúchame, voy a bajar el arma, pero solo si tu haces lo mismo - dice Nick y ella no contesta, él se agacha para dejar el arma en el suelo, siento que ella descuida un poco si agarre así que aprovecho para intentar quitarle el arma, en el intento ambos caemos al suelo, yo sobre ella, cojo la pistola que aún está en su mano y la miró directamente a los ojos, que irradian furia y rabia.
- Adiós niñata, me alegro de conocerte - digo para levantarme y salir corriendo tras Nick, salimos de la casa y subimos al coche donde nos espera Marco
- Habéis tardado demasiado - dice este y Nick me da una mala mirada
- No estábamos solos - digo.
- No, había una tía buenísima que ha conseguido quitarle el arma a Eric - dice Nick
- ¿En serio? - dice Marco
Lo miro totalmente serio y este parece pillar que paso de hablar del tema, Marco arranca el coche y salimos de allí a toda hostia.
***
Eric en multimedia
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¿Crees que te tengo miedo?©
Teen FictionJessica Roberts tenía una vida perfecta, hasta hace unos meses, cuando murió su padre, pero todo se complica aún más cuando su madre vuelve a casarse, pero no con un hombre cualquiera, si no nada más y nada menos que con un famoso abogado multimillo...