¿Crees que te tengo miedo?©

34. Mi Conciencia

Pov's Eric

El sonido de mi móvil hace que me despierte.

Mierda, ¿Quién coño es ahora?

Cojo mi móvil de la mesita de noche y maldigo al ver que se trata de mi padre, pero aún me hace menos gracia al mirar la hora y ver que son las 5 de la madrugada

Descuelgo el teléfono y me lo llevo a la oreja

- ¿Qué pasa ahora? - digo en un tono neutral.

- Hola a ti también, hijo

- ¿Por qué me has llamado?

- ¿No puede un padre llamar a su hijo simplemente para ver cómo está?

- Tu no haces eso papá, dime el motivo de la llamada para que pueda volver a dormir

- Esta bien, tenemos que vernos, lo antes posible

- Esta bien, me pasaré en cuanto pueda - Digo con desinterés

- ¿Has oído eso de '' lo antes posible "?

- Si

- Pues está tarde te quiero aquí a las 6 y media, no llegues tarde - dice y cuelga.

Genial, ahora tendré que solucionar algun puto problema del gilipollas de mi hermano.

Me giro e intento seguir durmiendo, pero se me hace imposible, así que me levanto y voy a la cocina para tomar  algo.

Me preparo un café y me siento en una mesa para tomarlo tranquilo.

Pienso en enviarle algún mensaje a Jessica, pero seguro que está durmiendo y no quiero despertarla.

Escucho una puerta abrirse, pero no me inmuto, ya que seguro que se trata de alguno de mis amigos.

La figura de Nick en boxers entra en la cocina y me mira con el ceño fruncido.

- ¿Qué haces aquí? - dice y yo me encojo de hombros

- Me he desvelado, ¿y tu?

- Me ha dado hambre

- Ah - digo y vuelvo a mi café

                             ~⚡~

Bajo del coche y camino hacia la 
'' mansión " de mi padre.

Claro, que se puede esperar de uno de los  narcotraficantes más poderoso de los Ángeles.

A pesar de haber quedado a la 6 y media, me he tomado la libertad de llegar algo más tarde, ya sabéis, para no siempre sea lo que él quiera

Supongo que como siempre me esperara en su despacho.

A medida que avanzo por el pasillo siento más y más repulsión hacia este lugar, cualquiera podría considerarlo un lugar acogedor y un buen hogar, pero hay demasiada mierda sobre estos cimientos como para considerarse siquiera un hogar.

Cuando llegó al final del pasillo me quedo mirando la puerta que hay delante de mi, donde seguramente me estén esperando.

Abro la puerta y entro al despacho, ganandome una mala mirada de mi padre.

- ¿Cuántas veces tengo que decirte que llames antes de entrar?

- Las que necesites hasta darte cuenta de que me la suda lo que me digas - digo y eso parece enfadarlo aún más.

Yo dirijo la mirada a mi hermano, el cual fuma un cigarrillo mientras disfruta de la situación.

- Pensaba que había hecho bien las cosas contigo Eric, pero eres un irrespetuoso - dice y yo suelto una carcajada