Llegamos a su apartamento y camino hacia su habitación, Eric me sigue y cierra la puerta tras él.
- Siéntate, voy a por el botiquín - dice en un tono un tanto frío.
Yo hago lo que me dice y espero a que salga del baño
Él se coloca de rodillas frente a mi y me limpia la sangre de la cara con una toalla y un poco de agua,despues con un algodón y alcohol limpia la herida.
El contacto con el alcohol me provoca algo de dolor, que reflejo en una mueca.
- Lo siento - dice de la misma forma que antes
- No pasa nada - susurro
- No, Jess, siento lo que ha pasado
- Oye tranquilo, no es culpa tuya - digo y él no contesta.
Cuando acaba de curarme la herida me pone una especie de puntos y se separa de mi.
Abre un cajón y saca una camiseta gris.
- Toma, ponte esto, lavare esa - dice y me lanza la camiseta, hasta el momento no me había fijado, pero mi camiseta esta manchada con gotas de sangre.
Saco mi camiseta quedándome en brasier, y Eric ni siquiera me mira para soltarme alguno de sus comentarios.
Yo me pongo su camiseta, que me llega hasta la mitad de los muslos más o menos y le doy la mía.
Él se dispone a salir de la habitación, pero yo lo cojo de la muñeca para detenerlo, y él se gira para mirarme
- ¿Estas bien? - digo y él asiente - Eric, puedes contarme lo que sea - digo dando un paso para quedar más cerca.
- ¿Y si mi padre tiene razón?
- ¿Razón sobre qué? - respondo y el suspira
- ¿Y si deberías olvidarme y seguir adelante?
- Ya te he dicho que no pienso hacerlo
- Yo no soy lo que mereces, Jessica
- Pero eres lo que quiero - digo y lo abrazo
- Te juro que eres lo más importante que hay en mi vida y el simple pensamiento de perderte...
- No vas a perderme, Eric
- Te quiero - dice y me da un beso en la coronilla.
- Yo también te quiero - respondo y me separó de él - solo hay una cosa que no entiendo
- ¿El que?
- ¿A qué viene ese interés por que rompamos?
- A qué entonces ya no estaré siempre a su entera disposición - dice y yo frunzo el ceño
- ¿Qué? - digo
- Nada, olvídalo
- No Eric, no puedo olvidarlo, se que me ocultas muchas cosas y creo que ya va siendo hora de que seas sincero conmigo, ¿A su disposición para que?
- Jessica...
- Son drogas, ¿Verdad? - Digo y él desvía la mirada - ¿Estas metido en esa mierda, si o no?
- Si - dice y yo me alejo un poco, lo sabía joder, sabía que era algo más que peleas y robos, me paso la mano por la cara en signo de frustración
- Por favor, dime que tu no consumes esa mierda
- No, solo hago entregas
- ¿Solo? ¿Te parece poco?
- Todo esto es complicado
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¿Crees que te tengo miedo?©
Novela JuvenilJessica Roberts tenía una vida perfecta, hasta hace unos meses, cuando murió su padre, pero todo se complica aún más cuando su madre vuelve a casarse, pero no con un hombre cualquiera, si no nada más y nada menos que con un famoso abogado multimillo...