Pov's Nate
Saco un puro del cajón de mi escritorio y me lo fumo mientras reviso unos papeles.
Empujo un poco una pila de carpetas para tener más espacio y algo cae al suelo, me levanto para ver de que se trata y me doy cuenta de que es un cuadro.
Eric y Luke, en la playa, llevándose bien.
Para ser sinceros no creo poder entender nunca a Eric, siempre a sido inteligente y precavido, además de servicial, pero ahora, desde que está con esa chica...
Para él dejar el negocio familiar nunca a sido una opción, es más, nunca le he dado esa opción, ya que a pesar de que el negocio se lo quedará Luke, lo necesitamos.
Luke no sabe solucionar sus problemas, en cambio a Eric eso se le da muy bien.
Dejo la foto sobre la mesa y vuelvo a sentarme.
Mi móvil empieza a sonar y lo primero que pienso es que es Luke con otro de sus problemas.
Lo cojo y encuentro el nombre de Jeff Gray en la pantalla.
- ¡Jeff! Cuanto tiempo - digo al descolgar la llamada.
- Hola Nate, ¿Qué tal todo? - Dice con un tono más frío de lo habitual, aunque creo que el porqué es demasiado obvio
- Bien, ¿Y tu? ¿Qué tal?
- Mal, han matado a mi hijo - Dice y yo reprimo una sonrisa.
- Vaya, lo siento mucho - finjo pena
- Ya, el caso es que mis chicos vieron uno de tus coches en la escena del crimen
- ¿Me estas inculpando de algo? - pregunto
- No a ti directamente, pero mi hijo ganó a tu hijo Luke en una partida de poker, y ambos sabemos lo vengativo que es. - Dice y yo suelto una carcajada
- Imposible, Luke estuvo toda la noche conmigo
- ¿Como se que no lo estas encubriendo?
- Porque no fui el único que estuvo con Luke anoche, estuvimos en una reunión, le estoy enseñando el empleo - Digo y él no contesta - En cambio, ahora que lo dices, Eric salió con uno de los coches y volvió con la luna de atrás hecha añicos.
- ¿Porque mataría Eric a mi hijo? - dice
- No lo sé, él es así, a veces tiene esas necesidades, quizá iba borracho o quizá solamente lo hizo
- ¿Y por qué me dices esto? Es tu hijo
- Eric es una deshonra para nosotros, además tu hijo no merecía morir, ahora todo lo que merece es justicia
- Créeme, la habrá - Dice y cuelga el teléfono.
Pensándolo mejor, creo que Eric no es tan necesario
Pov's Jessica
Abro los ojos lentamente, para encontrarme con el techo blanco de mi cuarto.
Por increíble que parezca, he dormido genial.
¿El motivo? Llamadme estúpida, pero usar la camiseta de Eric como pijama me relaja muchísimo, me hace sentir que esta a mi lado y por ello me siento segura.
Me levanto y sin mirarme siquiera al espejo bajo a desayunar.
Al llegar abajo encuentro a Chris en la cocina
- Buenos días - digo con la voz ronca y una sonrisa
- Buenos días Enana - responde sonriendo, mientras pela una manzana
- ¿No me jodas que vas a desayunar eso? - Pregunto y el asiente
- Tengo que mantenerme en forma, es más tu también deberías si lo que quieres es entrar en la policía
- Ajá, y lo haré en el verano, pero mientras tanto... - digo y él rueda los ojos - Por cierto, ¿Qué día es hoy?
- Domigo, ¿Por qué?
- Porque es domingo de Pancakes - digo con entusiasmo, él alterna la mirada entre la manzana y yo, y finalmente deja la manzana de vuelta en el bol de fruta
- Hagamos esos pancakes - dice y yo sonrío.
Comenzamos a prepararlos mientas charlamos de cosas sin demasiado sentido, hasta que sale el tema de Eric.
- Oye Enana, sabes que no me gusta regodearme, pero yo tenía razón, ese chico te gusta - dice y yo suspiro
- Ambos sabemos que te encanta regodearte y si, tenías razón, Eric me gusta, no, es más que eso, estoy... - digo y él me mira con más cejas alzadas esperando que acabe - enamorada - digo en un suspiro
- Enana, me alegro mucho de todo esto, pero de todas formas se precavida - dice y yo sonrío - Por cierto, olvidaste mencionar que Eric era el '' insoportable '' novio de Megan , aunque yo eso ya lo sabía.
- Es mucho más fácil no pensar en ella - digo y él suelta una carcajada
- Esa tía es el diablo en persona - dice y yo rio un poco.
- Lo es - respondo, en ese momento escuchamos alguien bajar las escaleras, así que ambos centramos nuestra atención en esa persona, la cual resulta ser mi madre.
- Hola chicos, ¿Qué estáis haciendo? - Dice al llegar a dónde estamos
- Pancakes - responde Chris
- Mmm, ¿hay para mi?
- Por supuesto, donde comen dos comen tres, ¿no? - digo
- Que sean cuatro - dice Cole mientras baja las escaleras medio dormido.
- Esperad ahí, ya casi están - dice Chris señalando la isla de la cocina y ellos hacen lo que dice.
Yo muevo lo que queda de la masa, mientras él las pone en la sarten.
Me fijo en el Pancake que se está haciendo ahora y lo veo más negro de lo que debería estar
- Chris idiota, se te está quemando - digo y él me ignora - ¿Que estas haciendo? Sácala ya
- Enana, deja al profesional - dice y yo frunzo el ceño
- A los profesionales no se le quema un simple pancake - digo, y es entonces cuando Chris mete la mano en la harina y después me la pone sobre la cara.
Yo abro la boca con sorpresa, mientras él se rie de mi.
Ohh hermanito, has desatado una guerra.
Cojo uno de los huevos y se lo rompo sobre la cabeza, esparciendo toda la clara por su cara.
Ahora soy yo la que se está descojonando, aunque no dura mucho ya que mi querido hermano decirme darme una ducha de leche, a la cual yo respondo con más harina.
- ¡Chicos! - dice mi madre intentando hacernos parar, aunque nosotros estamos tan metidos en la pelea que nos siquiera le hacemos caso.
Cole y ella se levantan para detenernos, pero al meterse en medio no ganan otra cosa que no sea un buen puñado de harina en la cara.
Y es así, como acabamos todos dentro de una guerra de comida y recogiendo la cocina después del estropicio.
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¿Crees que te tengo miedo?©
Novela JuvenilJessica Roberts tenía una vida perfecta, hasta hace unos meses, cuando murió su padre, pero todo se complica aún más cuando su madre vuelve a casarse, pero no con un hombre cualquiera, si no nada más y nada menos que con un famoso abogado multimillo...