24. Problemas

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Mi mente se bloquea y no se como reaccionar, por un momento pienso en quedarme callada e ignorarlos, pero no puedo hacer eso.

- ¿Que cojones...? - empiezo pero un nudo se forma en mi garganta al ver como la sangre sale del hombro de Eric, él me mira neutro, es decir, sin ninguna expresión, aunque puedo percibir alguna que otra mueca de dolor.

- Jess por favor, ayúdanos - dice Nick mientras cubre el hombro de Eric con su mano, yo me callo unos segundos, más que nada porque no puedo hablar.

- Joder..., entrad al despacho vamos - digo - Nick, tu quedate aquí, no puedo dejar esto solo

- Esta bien - dice, Marco ayuda un poco a Eric, porque aunque el disparo haya sido en el brazo el dolor que debe sentir tiene que ser tan intenso que apenas tendrá fuerzas, además de que con sólo ver su camiseta blanca teñida de roja en gran parte, ya puedes hacerte una idea de la cantidad de sangre que a perdido, yo entro tras ellos, cierro la puerta y me llevo las manos al pelo.

- ¿Pensáis contarme que ha pasado? - digo, no sé exactamente como me siento, estoy confundida y en shock, tengo un nudo mi garganta que hasta ahora me ha dejado hablar sin romper en llanto, pero no sé cuánto más aguantare sin hacerlo, yo... Aún no estoy preparada para este tipo de situaciones sangrientas, aunque tendré que acostumbrarme alguna vez.

- Me han disparado - dice

- ¿No jodas? - digo y él no contesta - tienes que ir a un hospital

- No, es sólo una bala en el brazo, no pienso ir al hospital

- Pues entonces no se como pretendes no morir desangrado - digo

- Por eso estamos aquí Jess, necesitamos tu ayuda, no podemos ir al hospital, pedirán explicaciones que no podemos dar - dice Marco y yo me paso las manos por la cara en signo de frustración y es ahora cuando la primera lagrima cae por mi mejilla

- Yo no puedo ayudaros - digo con la voz quebrada

- Por favor, solo es sacar la bala y coserlo, nada más - dice Marco

- No soy médico

- Si no me vas a ayudar no se que hago aquí perdiendo el tiempo - dice Eric, se levanta de la silla donde estaba con un gesto de dolor y camina en dirección a la puerta.

Mierda, aprieto los labios y una otra lagrima cae por mi mejilla

- Esta bien, lo intentaré - digo

- Muchas gracias, enserio - dice Marco - yo esperaré fuera con Nick, si me necesitas avisame - yo asiento y el sale de la habitación

- Marco espera - digo y él se gira para mirarme - necesito una botella de whisky - El entra a la barra y coge una del estante para después acercarmela, yo vuelvo a entrar al despacho y cierro la puerta detrás de mi.

Eric me mira serio desde la silla donde estaba sentado antes de levantarse para irse y volver a sentarse porque soy una estúpida y aceptado operar a alguien sin tener ni puta idea

- Dime que has hecho esto alguna vez - le digo

- Más de las que me gustarían

- Entonces ahora yo necesito tu ayuda - digo, la situación hace que rompa a llorar, pero no es un llanto de esos ruidosos y exaltados, todo lo contrario, yo aparento tranquilidad y las lágrimas solo caen, no llevan ningún sonido como acompañamiento.

Me las apaño para coger el botiquín y una vez lo tengo lo dejo sobre la mesa y lo abro, aunque suene raro aquí hay de todo, incluso una aguja, ¿Enserio? Es la primera vez que veo algo así, pero tiene sentido, en un barrio como este hay que estar preparados para todo.

¿Crees que te tengo miedo?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora