-22-

5.5K 409 37
                                    

La mirada de ambos es de absoluta sorpresa cuando quien entra a la oficina es su padre. Nos hemos separado lo más rápido posible para luego mantener nuestra actitud de "aquí solo estamos conversando."

-Buenos días.- Dice finalmente su padre y solo puedo esperar que no se haya dado cuenta de nada de lo que ha sucedido hace un instante.

-Buenos días David, ¿Cómo estás?- Pregunto mientras ella da un sorbo a su café.

-Muy bien, que bueno que los veo juntos, de esta manera pueden darme un resumen de como les ha ido en Las Vegas.- Dice y ella me da una mirada cómplice que me dificulta el no reírme.

<Si tan solo el supiera como nos ha ido.> Pienso.

-Claro pa, siéntate y te contamos. - Le propone ella y admito que me llama la atención su manera de seguir el teatro, a mi honestamente se me hace muy difícil.

El rápidamente toma asiento en la silla que hay libre al lado de Alai y nos mira como esperando a que alguno de los dos comience a hablar.

En este caso, es ella quien da el resumen de los clientes nuevos que hemos logrado contactar durante estos días y por supuesto los posibles proyectos en los que podremos licitar o al menos presentar propuestas. Es claro que ella es quien esta a cargo de toda la parte de marketing de la empresa y también es claro que esta sabiendo perfectamente como separar lo personal de lo laboral.

Al menos su padre no se ha dado cuenta de nada y nos ha felicitado por la excelente labor realidad, si tan solo el supiera como es que realmente lo hemos pasado en Las Vegas, probablemente estaría teniendo otra opinión muy diferente acerca de nosotros.

Ambos esperamos a que el salga de la oficina y una vez que cierra la puerta, me quedo mirándola como intentando adivinar lo que esta pensando. -¿Crees que haya sospechado algo?- Le pregunto algo nervioso y se sonríe.

-No seas paranoico, ¿tu crees que alguien sospeche de que una mujer recién casada se ha enamorado de alguien más? A veces ni yo misma puedo creerme esto. - Me explica.

-¿Te estas echando para tras?- Cuestiono preocupado y ella niega.

-No, no es eso, pero tampoco me digas que si tu estuvieses en mi lugar seria fácil de explicar esta situación.- Me dice y en esto si debo darle la razón, es una completa locura que justamente el día de su boda, ella y yo nos hayamos vuelto a encontrar y hayamos llegado a esta situación.

-Lo se y eso es lo que mas miedo me da.- Admito bajo el manto de esa mirada que quiere saberlo todo.

-¿Qué cosa?-

-Que te arrepientas de esto, que decidas darle una segunda oportunidad a tu matrimonio y que yo me quede aquí sin poder olvidarte y viéndote feliz con el.- Admito y en estos momentos apenas puedo mirarle.

Es demasiado difícil desnudar tus miedos frente a alguien que consigue tener un poder tan grande en ti, es como si le dieras la clave para lastimarte si es que quisiera hacerlo, pero ¿Qué otra opción me queda? Ocultar lo que siento no parece lo correcto tampoco.

Ella se levanta de la silla, se acerca a la puerta para cerrarla con llave y luego se acerca a mi. Esta vez es ella quien separa mi silla del escritorio y sin darme tiempo a nada, se sienta sobre mi regazo. Lentamente se inclina hacia mi y comienza a besarme suave, profundo y sin ninguna prisa. Sus labios regresan la paz que necesito a mi persona y yo me vuelvo un simple esclavo de la manera tan perfecta que tiene de besarme, sus manos acarician mis mejillas y yo me rindo dejándome llevar a pesar que cada día que me entrego a lo que siento por ella, mas riesgos emocionales siento.

-No tengas miedo, te juro que eso no sucederá. Estoy irremediablemente enamorada de ti y estoy dispuesta a arriesgarlo todo por estar a tu lado, solo no te rindas.- Me pide en un susurro que se apodera de todo mi ser.

-No me rendiré, solo no me lastimes.- Le pido y ella se sonríe.

-jamás, no podría lastimar a alguien que me ama como tu lo haces y me hace sentir todo esto que no conocía.- Me afirma y me quedo mirándola con dudas.

-¿Qué es lo que te hago sentir?- Cuestiono con interés.

-Me haces entender la manera que el amor perfecto debería ser, me haces queres una vida contigo y se que no soy una persona de fiar porque estoy fallando en un matrimonio que apenas ha comenzado, pero el casarme con Fernando no ha sido la decisión correcta, no siento por el lo que siento por ti.- Admite.

-¿De verdad?-

-De verdad y porque quiero que todo esto salga bien, es mejor que me salga de aquí antes de que alguien se de cuenta que estamos juntos.-

-Lo se...-

-¿Nos vemos después?-

-Va...- Digo y ese ultimo beso que me da antes de salirse de la oficina me genera una mezcla de sensaciones que no se como controlar. 

EL INVITADO DE LA BODA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora