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—¡¿Estas embarazada?! — es la pregunta que escuchamos en boca de todos los presentes y la reacción es de sorpresa y felicidad.

Mi esposa y yo nos miramos de manera cómplice y volteamos a ver a nuestras familias quienes esperan una respuesta inmediata y asentimos —si, vamos a ser papás— digo finalmente con el inmenso orgullo y felicidad que me da esa noticia y eso es todo lo que bastara para que este momento se convirtiera en uno llenos de abrazos y buenos deseos.

—Menos mal que les dije que no me hicieran abuelo tan pronto— bromea David y me da un leve golpe en la espalda que me hace reír —ahora, hablando en serio, que linda noticia, seremos abuelos— dice y en esta última frase mira a Lana quien está al borde del llanto.

—Mi hija hermosa— le dice a Alai y la vuelve a abrazar —no puedo creerlo, te convertirás en mamá— comenta y por algún motivo, mi corazón late con demasiada fuerza ante estas palabras.

—Aun no me lo creo— murmura mi esposa y lleva una de sus manos sobre su vientre haciendo que este sea el mejor cumpleaños de toda mi vida.

—Serás una madre increíble— le digo y haciéndome un espacio entre todos, la vuelvo a besar.

—¿Hace cuánto que lo saben? — cuestiona Sam y miro a mi esposa.

—Ella hace una semana, pero yo me entere antes de ayer— digo y Alai sonríe con picardía.

—¡Vaya cumpleaños eh! — bromea Julián y asiento.

—Creía que mi mejor regalo seria tener a esta increíble mujer como esposa, pero ya ves, ella nunca deja de sorprenderme— digo amarrando mi brazo a su cintura y volviéndola a besar provocando los murmullos de nuestra familia que nos hacen reír y separar para no dar un espectáculo indebido —creo que mejor nos vamos a nuestra pequeña fiesta, ¿no? — propongo y rompiendo con las tradiciones como lo hacemos desde el día uno, salimos todos juntos de la capilla que se convirtió en testigo del día más feliz de mi vida.

[...]

En el hotel hay un pequeño salón reservado para nosotros con una exquisita decoración de flores, candelabros y colores pastel cortesía de la experiencia de una de las coordinadoras de eventos. En este mismo lugar, hay una pista de baile, mesas y un exquisito buffet para todos nosotros y no me importa si tenemos diez invitados o mil, solo me importa que ahora ella y yo estamos bailando en el centro de esta pista de baile bajo la melodía de "all of me" de John Legend, una canción que de cierta manera dice mucho de lo que amo de ella y de lo feliz que me hace saber que pasare el resto de mi vida a su lado.

—Recuerdo el día que baile contigo en una boda— digo en un susurro y sonríe.

—Me dijiste que era la novia más hermosa que habías visto en toda tu vida— rebate y ahora soy yo quien sonríe.

—Y lo sostengo— digo perdido en sus ojos verdes una vez más.

—Ese día estaba tan nerviosa cuando tú te acercaste a mí— confiesa.

—Y yo ya estaba enamorado de ti— admito.

—Y yo ya te había reconocido, después de ese baile nada fue lo mismo en mi vida—

—Ni en la mía, creía que era una locura enamorarme de la novia, pero míranos, aquí estamos frente a frente casados y con un bebé en camino... eres la locura más hermosa de mi vida y no me arrepiento de haber sido un descarado por enamorarme de la novia el día de su boda— le confieso y su mano en mi nuca me pone en alerta.

—En el momento que baile contigo, supe que había cometido el error más grande de mi vida, pero creía que eran los recuerdos de lo ocurrido en Nueva York lo que me hacían sentir así, pero no... hoy bailo aquí contigo como mi esposo y tengo la certeza de que siempre fuiste tú— me dice y sin que lo pueda evitar, llevo mis labios sobre los suyos para besarla lento y dulce, una mezcla perfecta de lo que ella provoca en mí.

—Vamos a ser muy felices— le aseguro sobre sus labios.

—No tengo dudas de eso, tu jamás fuiste un error... siempre me hiciste ver que cada locura que cometía contigo era lo que más valía la pena de mi vida, te amo de una manera que jamás pensé que podía amar, es como si todo mi ser estuviera lleno de ti... en cada rincón de mi cuerpo está escrito tu nombre, mi corazón no late si no te tengo cerca, mi cabeza está llena de ideas de ti y de mi... es solo tu imagen la que se me cruza una y otra vez... y si bien puede dar miedo, a la vez me encanta que sea de esta manera. — me dice haciendo que solo pueda besarla y perderme en sus labios como queriéndole decir que me pasa lo mismo con ella.

Realmente yo no sé si un día alguien pueda ser capaz de entender nuestro amor, tampoco me importa mucho si lo hacen o no, pero hay veces que los sentimientos por alguien nacen en el momento menos correcto de todos, en esos que crees que son un grave error, pero no lo son porque dicen por ahí, que lo que más miedo te da en la vida, es lo que más vale la pena intentar y es exactamente eso lo que me ocurrió con ella.

—¿Tienes ganas de huir de nuestra boda o te quieres quedar un poco más? — le pregunto bajito y sonríe.

—Disimulemos y en media hora nos escapamos— bromea y solo la beso una vez más sintiendo que además de mi esposa, de mi amiga, de mi amante y de ser la madre de mi hijo o hija, ella también es mi cómplice.


EL INVITADO DE LA BODA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora