-28-

5.2K 421 93
                                    

Al día siguiente: 24 de septiembre, 2018

Lunes, un día que solía desagradarme por dar comienzo a otra larga semana laboral, cuan diferente es ahora cuando mi trabajo no solo es uno que me encanta, sino uno donde la veré a ella. Es entrar a la oficina y saludar a todos con gran entusiasmo mientras que con mi mirada rebusco para saber si ella ha llegado o no aún.

Sin encontrar ningún indicio de ella, voy a mi oficina, dejo mi taza de café sobre el escritorio y enciendo la computadora para comenzar a leer mis correos electrónicos e ir respondiendo a los que son más urgentes. Nunca me sentí como ahora, estoy pendiente de cada sonido que escucho del otro lado de la puerta de mi oficina con la única esperanza que sea ella quien entre por esa puerta con esa hermosa sonrisa tatuada en su rostro y me del beso que tanto necesito.

No me gusta sentirme así de vulnerable, pero es imposible no hacerlo cuando estoy tan enamorado. El amor es cierto que es la peor trampa de todas, pero también una que te hace disfrutar de la vida de una manera totalmente diferente, aunque por momentos pueda haber miedo a esa caída que tanto puede doler. Solo espero no equivocarme y que lo mío con Alai resulte en lo mejor.

Estoy sumergido entre mis pensamientos y la pantalla de la computadora, cuando un golpe en la puerta me hace sonreír como un idiota y con la esperanza de que sea ella, le digo que entre. Para mi sorpresa, no es ella quien entra a la oficina, sino su padre. –Buenos días Martin, ¿podemos hablar?- Me dice en un todo algo extraño y cierra la puerta detrás de él.

Honestamente no sé qué pensar, nos vimos antes de ayer, ¿Qué puede querer decirme que sea tan importante y que no me haya dicho ya?

-Si claro, toma asiento.- Le invito y el de inmediato se sienta frente a mí del otro lado del escritorio.

Su mirada color café se fija en mi sin tregua y tanta seriedad me preocupa –Seré muy honesto y directo contigo Martin. - Me dice y yo solo espero –Te vi besándote con mi hija en la cocina de mi casa, en realidad los vi desde el jardín y para evitar que alguien más los viera fui allí con la excusa de buscar mi móvil.- Me dice sin rodeos y completamente serio.

<¡Mierda! ¡¿Y ahora?!&gt; Grito por dentro.

-David... yo...- Intento decir.

-¿La quieres o es un simple calentón?- Me pregunta interrumpiéndome.

Imagine que en algún momento esto iba a ocurrir. En mi mente recree varias veces lo que sería la conversación con mi amigo, socio y padre de la mujer que amo, pero no imagine que sería así.

-Me enamoré de ella el día que la vi en su boda. David, sé que querrás matarme por esto, pero estoy enamorado de tu hija. - Explico firme y si, si vamos a enfrentar esta situación, que sea con todo.

-Debería querer matarte por estar con mi hija estando casada, pero las cosas no son lo que parecen. - Me dice y no entiendo nada.

-¿De qué hablas?- Pregunto confundido.

-Ven conmigo. - Me pide y se pone de pie.

Inmediatamente me levanto de mi silla también y sin muchas preguntas le sigo por la empresa hasta llegar a su oficina. Al entrar, el cierra la puerta con llave detrás de nosotros y al igual que lo hice yo, me invita a tomar asiento mientras que él se sienta del otro lado del escritorio.

-Debería estar enfadado contigo por haberte convertido en el amante de mi hija, pero ahora mismo pienso que es lo mejor que le pudo haber pasado. - Me dice mientras busca unos archivos en la computadora y realmente esto no es algo que yo esperaba.

-¿Qué dices David?- Pregunto en un hilo de voz.

-Digo que mi yerno está haciendo espionaje corporativo para nuestro mayor rival. -

-¡¿Qué?!- Digo un poco más alto de lo normal.

-Últimamente hemos perdido varias licitaciones ya que nuestro mayor competidor ha presentado proyectos casi iguales a los nuestros y en algunos casos hasta mejorados y puse a un equipo profesional a investigar quién es el que nos estaba robando la información. Para mi sorpresa era mi queridísimo yerno quien robaba la información del ordenador de Alai, pero eso no es todo. Cuando lo mande a seguir por un investigador privado, me ha mostrado estas fotografías. - Me dice y me muestra unas fotos de Fernando con una mujer entrando a un hotel. –Ella es la dueña mayoritaria de Huu Enterprises, Inc. Y claramente es la amante de mi yerno.- Me explica dejándome sin saber cómo reaccionar.

-¿Y porque no se lo has dicho a tu hija?- Pregunto con un hilo de voz.

-Porque necesito pruebas más concretas de que Fernando está vendiendo nuestra información y además, creí que mi hija iba a sufrir demasiado al saber que su esposo la engaña, pero ya veo que esa es una preocupación menos.- Me dice y me da una leve sonrisa.

-Es muy fuerte todo lo que me dices y... en cuanto a Alai... yo la amo y demasiado.- Digo como niño pequeño y se sonríe.

-Entonces, ayúdame a que ese imbécil pague por el daño que le ha hecho a mi hija y a la empresa de la cual tu también eres socio.- Me pide y asiento.

-Cuenta con ello.- Digo sin dudar.

-Eso sí. - Me advierte antes de darme la mano –Ella aun no puede saberlo, si lo hace le reclamará al imbécil de Fernando y lo pondrá en sobre aviso. No puedes decirle que se lo de ustedes tampoco. - Me pide y aunque no quiero tener secretos con ella, se que por ahora es lo mejor.

-Esta bien.- Digo bajito y estrecho su mano.

EL INVITADO DE LA BODA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora