Capitulo 11

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Iba hacia la salida con los niños, ellos ya no me miraban con desprecio, sus ojos mostraban que yo era su única esperanza.

— ¿Puedes ser nuestra nueva hermana?, si tú quieres. — Un niño me dijo jalando mi playera con delicadeza.

Lo mire y ví su rostro con huecos, el ya no tenía sus ojos, la imagen era tan deprimente, su mano era pequeña, tan delicada, yo la tome y le dije — Seré su nueva hermana niños, espero no les moleste
— Volví a llorar por qué se me hace muy horrible ver qué son experimentos fallidos, llegan muchos niños algunos de ellos me abrazaron los pies, como si fuera su madre que le tienen tal amor, que penetran mis sentimientos como pluma picando a una hoja de papel.

— ¡Viva! ella es nuestra nueva hermana mayor — Los niños me miraban con alegría, sus rostros... Parecían lo más bello que pude haber visto.

Estoy tan feliz, me brindan un cariño tremendo, no saben lo bien que me siento, ellos me quieren ahora y yo los quiero también, le prometí a Wolf cuidarlos y eso es lo que voy a hacer.

Roberth corría tras Nathan, Dominic y Emilia, Wolf trataba de alcanzarlo, estiro su brazo, él casi rozaba su espalda con su dedo índice, Roberth levanta su espada y hace un corte muy largo.

Dominic se pone de espaldas cubriendo a Emilia y a Nathan, la espada le ha dejado un corte muy profundo en él, Emilia ve a Dominic y un grito desgarrante suena.

— Dominic, no debiste de hacerlo, yo hubiera preferido morir que tú — Entre lágrimas y lamentos le dijo.

— Mamá yo siempre daré la vida por ustedes, siempre me gustaban tus besos de buenas noches, esta vez será el último que podré sentir, quiero un último beso de buenas noches mamá... — él cae lentamente al suelo, acostándose, con la boca hacía arriba.

Wolf le quita la espada a Roberth y vuelven a pelear ferozmente en nombre de sus hermanos abatidos.

— Dominic, tienes que vivir ¿quien nos regañara al hacer algo malo? — Nathan le dice entre sollozos.

— Descuida, la hora de irme ha llegado hermano, recuerda que no moriré para ustedes, siempre estaré en su corazón, mientras más fuerte sea el recuerdo más perdura en nuestro ser, siempre morirá el que en el olvido se quedará...
— Dominic sonríe y salen lágrimas marcando el recorrido de estas en sus mejillas.

— Cariño, todo estará bien, no tengas miedo, mamá está aquí — Emilia acaricia suavemente su mejilla y limpia sus lágrimas.

Nathan se arrodilló y lo abraza fuertemente — No quiero que te vayas, aún no se comportarme adecuadamente, necesito de tus consejos, tus regaños, tus conocimientos de pequeñas partes del mundo — Interrumpe Dominic — No los necesitarás por que ya no estaré con ustedes, aprendan de lo bueno siempre mi querido hermano.

Emilia grita mientras sigue llorando, esta despedida es muy triste para ambos.

— Mamá, quiero descansar — Dominic mira a Emilia y le dice cálidamente.

— Esta bien mi cielo, ¿quieres tu beso de buenas noches?. — Ella no resiste todo esto y no para de llorar.

— Hermano te veré mañana ¿verdad que sí?. — Nathan sonríe y trata de decirle alegremente.

— Tendré que descansar por un largo tiempo primero, no creó volverlos a ver por ahora, pero nos volveremos a ver en algún momento — él toca el cabello de Nathan.

— Mamá ya es hora de dormir — Dominic le dice a Emilia.

— De acuerdo — Ella se acerca y le da un beso en la frente, deja de llorar para mostrar una bella sonrisa — Buenas noches cariño.

The Last Sun In The World (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora