CAPITULO 12: Una Mañana Distinta

304 48 6
                                    


Una semana y algo más ha pasado desde nuestra pequeña conversación-desahogo- en la cocina con Baekhyun y desde entonces las cosas han mejorado bastante o por lo menos aún seguimos vivos. Eso sí, no puedo decir que nuestras peleas han desaparecido totalmente, de hecho más de alguna vez no concordamos, pero al menos intentamos hacer las paces de alguna u otra forma al final del día y quedar en buenos términos.

Debemos hacerlo, si queremos dormir bien.

Aceptando el hecho de que sólo había una cama en la cabaña y que dormir separados era una imposibilidad, tomamos la muy madura e inteligente decisión de dormir juntos, sin peleas ni disputas.

Y era una de las mejores decisiones que habíamos tomado hasta ahora.

Recostado en la cama, la oscuridad de la noche comenzando a aclararse para dar paso a la madrugada, el lago con su movimiento habitual adoptando un tono opaco, me dediqué a recorrer con la punta de mis dedos el delgado brazo de Baekhyun que reposaba en mi pecho. De arriba abajo, dejándome llevar por el tranquilo ambiente, acaricié su piel sintiendo la calma llenarme.

Mi brazo rodeaba su pequeño cuerpo y su cabeza estaba apoyada en mi pecho como si yo fuera su bendita almohada.

Pero no me molestaba. En absoluto. Es más, era todo lo contrario.

Y eso era lo más raro.

Dormir abrazado a Baekhyun me calmaba y llenaba de una paz que no podía describir. Cada noche me quedaba esperando pacientemente, a veces con ansias, hasta que él se quedaba dormido para abrazarlo. Al principio lo había hecho como un método para evitar patadas, sabiendo lo friolento que era, más las pesadillas que tenía, sabía que de esa forma se tranquilizaba y los dos podríamos descansar por igual. Pero ahora...

Ahora era una necesidad.

Sentía que me faltaba algo sino lo tenía entre mis brazos, al punto que me he descubierto buscándolo entre sueños hasta volver a tenerlo rodeado y bajo la protección de mi pecho.

Si era sincero, eso no era común en mí.

En el pasado, generalmente evitaba quedarme a dormir en la casa de mi pareja, simplemente hacíamos lo nuestro y yo me iba.

No me quedaba dormido, por lo tanto no habían abrazos como los que compartía con Baekhyun.

Sólo sexo y nada más.

Pero ahora...

No había sexo, solo un par de besos y un montón de discusiones, y aun así lo tenía abrazado como si fuera un peluche de felpa.

Un peluche de felpa gigante.

-¿Qué me has hecho, Baekhyun?- susurré tratando de encontrarle algún sentido a lo que sucedía, a lo que sentía.

La alarma de mi reloj me desconcentró. Era hora de ir hacer mi entrenamiento matutino.

Tomando mi reloj pulsera, apagué la alarma al mismo tiempo que Baekhyun se removía encima de mí igual que un gatito, tentándome. Por un segundo quise agachar mi cabeza y besar su frente, seguir más abajo hasta besar sus labios deseándole un buen día.

Negué con la cabeza ante aquel pensamiento.

Haciéndome a un lado de forma abrupta, dejé que la cabeza de Baekhyun cayera de sopetón contra el colchón de la cama, un quejido saliendo de su boca al instante.

-¿Chanyeol que hora es?- lo escuché murmurar quejumbroso, el sonido de la sábana rozando contra su cuerpo en movimiento.

- Es temprano aún, iré a entrenar

Tú, Yo y el Sicario [ChanBaek/BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora