CAPITULO 23: Desconcierto y Agua

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El agua a mí alrededor y yo ahí...

¿Cómo es que llegué hasta aquí?

***

- ¡Ahí esta!- exclamé con entusiasmo tomando la crema en el estante.

Hoy me voy a lucir. Le prepararé a Baekhyun comida italiana, una de mis especialidades mejor guardadas. Mi abuela me enseñó cuando era pequeño a preparar Pasta a la Boloñesa y el tan preciado Tiramisú. Claro que no tenía todos los ingredientes, ni el tiempo para hacerlo, pero ya vería como me las arreglaría de alguna forma.

Tampoco estaba seguro como llevaríamos todo al muelle, pero eso también ya lo pensaría estando allá. No tenía que ser todo perfecto o planificado, con Baekhyun había aprendido que no era necesario hacer planes, principalmente porque nunca resultaban como yo quería.

Siempre terminaba de otra forma, ya fuera por Baekhyun o porque algo se interponía teniendo un revés totalmente diferente a lo que yo había esperado. Antes me alteraba, ahora me dejaba llevar.

Dando un último vistazo a la canasta que llevaba en el brazo me dirigí al mesón a pagar, habían dos personas antes que yo.

Bien, eso me daba tiempo de repasar mi lista mentalmente y ver si me faltaba algo.

- ¡Pero si es el joven Chanyeol!

Alcé la vista ante la femenina y familiar voz, enfocando mi mirada en los ojos astutos y esa sonrisa que no auguraba nada bueno para mí. No tenía idea porque esa mujer mayor conocía mi nombre, ni porque su rostro me sonaba conocido, pero igual sonreí hacia la mujer que se encontraba detrás del mesón haciendo uso de mi buena educación.

- Buenos días

- No tienes que ser tan formal Chanyeol, ya nos conocemos.-soltó divertida- ¿Cómo está tu linda esposa? Desde ese día en el aeropuerto que no la he vuelto a ver...

Oh. Ahora la recordaba. La señora del avión. La que causó que la pequeña broma de Baekhyun se hiciera realidad y termináramos fingiendo ser una pareja de casados.

¿Cómo era que se llamaba? Bueno, no importa.

- Bien- respondí por inercia, algo nervioso. Sentía que esa señora podía ver hasta mi alma.- ¿Usted trabaja aquí?

- ¡Oh, no! Sólo ayudo a veces a mi marido con la tienda.- explicó con soltura- Realmente me hacía ilusión ver a tu esposa, es difícil encontrar con quien conversar en estos días. ¿Por qué no vino ella?

- Bueno...hoy vine en moto- solté apuntando en dirección a la puerta- Jongdae me la prestó, para así no tener que esperarlo en la comisaría para regresar a casa...

-¡Oh, esa endemoniada moto! Recuerdo a Jongdae jugando con ella noche y día, nos tenía locos. Por suerte alguien le dijo que se detuviera antes de que tuviera un accidente. Fue muy inteligente de su parte no traer a su mujer en esa cosa- de repente sus ojos se posaron en mi canasta.- ¡Pero que torpe he sido! Le haré la cuenta ahora para que no tenga que esperar

- Amm...gracias- me aventuré a decir, entregándole la canasta.

- Lleva muchas cosas, ¿una comida especial tal vez?

- Algo así

- Vaya, me recuerda a mis tiempos cuando éramos jóvenes con mi esposo, cuanto daría por comer todas estas cosas, pero por mi salud no puedo. Ya sabe la hipertensión y el corazón no se llevan bien con la buena comida, sobre todo la crema- dijo moviendo el frasco antes de anotar en un papel el valor junto con todo lo demás- ¿Qué les ha parecido Anui? ¿Piensan quedarse?

Tú, Yo y el Sicario [ChanBaek/BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora