CAPITULO 9: Entre Gallinas y Patos

310 49 8
                                    


Definitiva y absolutamente no estaba celoso.

¡Lo juro!

Simplemente no podía tolerar ver a Baekhyun con la boca abierta, sus ojos igual de abiertos y llenos de admiración tan pronto vio a ese hombre cortando leña, como si fuera lo más genial del mundo. Lo hacía verse ridículo, desesperado, y ponía en riesgo nuestra identidad. Supuestamente es mi "esposa".

¿Cómo nos iban a creer cuando en tan solo cinco minutos Baekhyun ya estaba devorándose con los ojos a otro hombre?

A este paso iba a terminar como el cornudo del pueblo y eso no lo iba a permitir.

¡Sobre mi cadáver!

Yo, Park Chanyeol, mejor dicho, Lee Chanyeol saldría con la cabeza en alto y a Baekhyun más le valía comenzar a comportarse como su papel se lo indicaba.

Y debo admitir que saboreé la gloria cuando por fin logré ponerlo en su lugar sin mucho esfuerzo.

Tal vez él podía ganarme cuando estábamos los dos solos, pero enfrente de otros...yo tenía la ventaja.

Vi en sus ojos todas la palabrotas que se estaba aguantando por decirme después que le dije que le iba a enseñar a montar.

Fue una venganza deliciosa, aunque también un poco arriesgada al exponernos a una pelea enfrente aquellos que debíamos aparentar ser una "feliz pareja de recién casados".

Por suerte, todo salió perfecto y pude hacer enfurecer a Baekhyun.

Admito que fue un poco inmaduro de mi parte y que se salió de mi plan de "mantener una convivencia civilizada", pero ya había aprendido que con Baekhyun nunca se podría lograr eso y era mejor utilizar su propia medicina para hacerlo entender.

Además, debía aceptar que me divertía molestarlo. Su gesto, la forma en que fruncía sus labios y sus ojos echando chispas cuando las cosas no funcionaban como él quería lo hacían ver tan...adorable.

Como un pequeño gato enfurruñado.

Sonreí divertido por la comparación. Sintiendo que mi humor estaba mucho mejor, seguí a Jinki sunbaenim hasta la construcción de menor tamaño que se encontraba un poco más allá del establo.

El gallinero.

Nuestro primer trabajo sería recolectar los huevos en una cesta, nada difícil si me lo preguntan.

El único problema era que para llegar al gallinero había que pasar por un mar de gallinas que lo rodeaban con sigilo, como si supieran que íbamos con la intención de quitarles sus preciados tesoros. Podía jurar que sus pequeños y oscuros ojos seguían cada paso que dábamos y hasta se movían para cerrarnos el paso.

De verdad no se veían para nada amistosas.

Parecían una mafia. Una mafia de gallinas.

Pero al parecer Jinkinim no lo veía así, porque tan pronto se encontró con sus gallinas se agachó para palmearles la cabeza con cariño, llamándolos con motes cariñosos casi como si fueran sus hijas.

-¿Qué hacen ahí?- nos preguntó de repente, girando la cabeza al ver que tanto yo como Baekhyun nos habíamos quedado un poco atrás sin saber muy bien que hacer- Vengan, mis gallinas no muerden

Con una sonrisita incomoda, los dos comenzamos avanzar mientras que Jinki ya se abría paso entre el mar de gallinas hasta el gallinero. Ya dentro nos enseñó como debíamos tomar los huevos y después se marchó con un "cualquier cosa me preguntan a mi o a Baekho".

Tú, Yo y el Sicario [ChanBaek/BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora