CAPITULO 19: Revelando Verdades

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Suspiré nervioso, una vez más, el aire dejando apenas mis pulmones, mi mirada inquieta sobre mi inesperado invitado.

Sentados, ambos con sendas tazas de café (bien cargado para mí), el pequeño Jonghyun al lado de Kibum tarareando una canción mientras dibujaba sobre un par de hojas blancas que había encontrado por ahí junto con algunos crayones. Líneas de colores sin sentido se trazaban en el papel mientras yo miraba mi café como si fuera lo más interesante del mundo, Kibum mirándome con la intensidad de un rayo láser, al punto que sentía que me penetraba el cráneo y leía mi mente.

- ¿Y bien?

Tragué seco ante la temida pregunta. Sabía lo que debía hacer. No había razón ya para ocultar la verdad.

Alcé mi vista, decidido, preparado para lo que se viniera.

- Yo...

- ¡Baek llegué!

La estruendosa voz de Chanyeol me hizo pegar un salto en mi puesto, el café derramándose un poco por mi brusco movimiento quemándome apenas la mano.

Con una amplia sonrisa, Chanyeol venía entrando con la mirada puesta en la bolsa, sin darse cuenta de nuestras visitas.

- Traje todo lo que hablamos, encontré salsa de chocolate para untar en...- su cabeza justo se alzó, sus ojos enfocándose en mí y luego en Kibum, su sonrisa cayendo por el suelo- El pan – se corrigió al final, yo queriéndome pegar un cabezazo contra la mesa.

¿En serio, no se le pudo ocurrir algo mejor?

Fijé mi vista en él e intercambiamos miradas.

Miré a Baekhyun sin comprender. Perdido.

Esa mañana me había levantado temprano para ir en busca de las cosas que necesitábamos, no quería perder ni un minuto, estaba entusiasmado, expectante.

Mi mente había estado por las nubes, nunca me había sentido tan abstraído de la realidad, mis pensamientos girando alrededor de Baekhyun, en su cuerpo, en sus ojos traviesos y lujuriosos cada vez que se entregaba a mí y las mil y un formas que lo llevaría al orgasmo con todas las cosas que había comprado con el dinero que había ganado trabajando en la granja de Jinkinim.

Un Baekhyun al chocolate simplemente se me hacía a la boca. El desayuno perfecto.

Tenía eso en mente cuando entré a la cabaña, cuando cruce el dintel de la puerta y mis ojos buscaron presurosos el chocolate para mostrárselo a Baekhyun.

Nunca esperé al alzar mi mirada que me encontraría con los astutos ojos de Kibum y los de un niño pequeño, Jonghyun.

Por un segundo sentí la vergüenza recorrerme, ese horrible sentimiento de incertidumbre alojándose en mi estómago.

Miré a Baekhyun una vez más, el peso de mis errores cayendo sobre mí.

- Baekhee cortaste tu cabello...

Baekhyun rodó los ojos y negó con la cabeza.

- Me insulta que pienses que me puedes engañar con eso.- soltó Kibum por otro lado, cruzándose de brazos- Ya lo sé todo

Otro vuelco en mi estómago, pero me obligué aparentar serenidad. Con paso tranquilo, me encaminé hacia la cocina para dejar la bolsa sobre la mesada, después desempacaría.

- Exactamente, ¿Qué le contaste?- pregunté lo más sereno que las circunstancias permitían.

- La verdad. Recién iba a explicarle el porqué de mi...disfraz- me respondió Baekhyun- Ya sabes, la verdad sobre mi

Tú, Yo y el Sicario [ChanBaek/BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora