Afloja El Hoyo [TERMINADA]

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*Brrrr Brrrr*

Eran las 8 de la mañana, hora de despertar y era la alarma de su móvil quien se encargaba de avisarle.

Soltó algunas quejas de dolor, pues se había quedado dormido en una posición muy incómoda afuera del hospital enmedio de su crisis mental.

Se dirigió directamente al cuarto de Eiji donde al llegar se encontró con el doctor y una enfermera firmando los documentos para darlo de alta.

— Buenos días — saludo sin ganas el rubio.

— Ash tienes unas ojeras terribles — no hacía falta preguntarle la posible razón por la que no pudo dormir bien, asumió el peli negro.

— No te preocupes por eso — sonrió para el muchacho que aún se encontraba en la camilla de hospital — ¿Donde firmó? — pregunto al doctor.

— De echo tú no puedes firmar porque aún eres menor

La cara de frustración del oji jade era un poema.

— Jeje tranquilo yo firmaré todo

Después de todo el papeleo y un último chequeó, ya se encontraban en casa.

— Hogar dulce hogar — Eiji se tiro al sillón agotado.

— ¿Quieres que prepare la bañera?

— Si por favor

Lleno la bañera con agua tibia y puso burbujas de esas que tanto le encantaban al nipón. No se tardó mucho en esto.

— ¡Ya está lista! — grito para que su compañero de vida y cuarto lo escuchara.

Enseguida se escucharon los pasos de este, venir hacia el.

— ¡Burbujas! Son mis favoritos

— Lo se

Se quedaron un pequeño lapso de tiempo viéndose, hipnotizados por la presencia del otro, hasta que un fuerte sonrojó apareció en el rostro del Okumura.

— ¿P-puedes salir? Voy a desvestirme para entrar...

Una sonrisa tierna y de burla apareció en el rostro del americano.

— Pero si yo voy a bañarme contigo

Un sonrojó apareció un segundo después de escuchar aquello.

— P-pero Ash... — no pudo terminar de hablar porque el rubio comenzó a desvestirse frente a él.
Recorrió con su mirada cada milímetro del cuerpo del menor y Dios mío qué alguien llame a la ambulancia porque estaba en llamas.

Se cubrió los ojos cuando esté empezó a quitar de una forma tortuosa y lenta su boxer negro, pero la curiosidad le ganó y abrió uno de sus ojos para ver y casi le da un infarto al ver el miembro del rubio y así fue como comprobó lo que le había dicho el rubio hace tiempo, sus pelos de "ahí abajo" también eran rubios; también se fijó en algo más que no debió, ¿Era humanamente posible que fuera así de grande? No sabía si exageraba o no pero, a su parecer era muy grande.

Ash entro a la bañera y extendiendo su mano, invito a Eiji a algo que seguramente terminaría en resultados sexuales.

— Vamos Onii-chan, apresúrate y entra ya, el agua se siente genial

Estaba temblando de los nervios y no sabía qué hacer. Pero tampoco podía huir en esa situación.

Con toda la vergüenza recorriendo su cuerpo comenzó a desvestirse.

Sentía la descarada mirada del rubio saboreando todo su cuerpo.

— ¿Podrías al menos disimular?

— Lo siento — volteo a ver hacia otro lugar pero en unos segundos estaba viendo al trasero bien formado del de ojos oscuros otra vez.

Suspiro con derrota.

Sólo faltaba despojarse de sus boxers para estar totalmente desnudo. Pero simplemente no podía, se había quedado como piedra sin saber que hacer.

— Tardas mucho

Ni siquiera sintió la presencia de Ash detrás de el.

Sin contemplaciones y sin darle tiempo a reaccionar Ash arrancó los boxers del nipón y como si fuese una muñeca de trapo lo levanto para meterse ambos a la bañera.