Afloja El Hoyo [TERMINADA]

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3 días antes de la fiesta de Yut-lung

- Wassup nigga

- Te meteré un cuchillo en el culo si me vuelves a decir así

El americano tenía el día libre, lastimosamente no coincidía con el de Eiji, por lo que aburrido decidió llamarle a su antiguo mentor.

- Ya, ya tranquilo. Ei-chan me dijo que habías llamado

- ¡Oh! Sobre eso... Tengo algo urgente que contarte

- Te escucho

- ¿Recuerdas aquel ritual que mencionaste que hiciste cuando aún estabas con el viejo y que yo pensé que estabas drogado pero no lo estabas?

- Ve al punto

- Localicé a la vieja que te dió esa porquería de ritual

- ¿Y que con eso? Fue hace años

- Lo que invocaste fue un demonio de protección sexual

- ¿El que para que cosa de quién?

- Perdón, se me olvida que eres un niño de kinder al que hay que explicarle con manzanas

Blanca activó su cámara.

"FaceTime"

Blanca estaba muy cerca de la camara, tanto que solo se veía su nariz pero rápidamente la acomodó para que pudiera verse bien. El hombre mayor tomo un par de frutas que estaban sobre la mesa.

- Ok, supongamos que esté eres tú - tomo una banana, le dibujo una carita de menso y se la mostró - Supongamos que esté es Eiji - tomo una naranja, le dibujo una carita de angel que no quiebra un plato y se la mostró. Después tomo una pera y le dibujo un signo de pregunta - Está será cualquier persona que quiera follar contigo (no lo malinterpretes, yo sé que eres fiel) - por último tomo un aguacate y le dibujo dos cachos - finalmente este de aquí es el demonio que invocaste -

Ash sintió que revivió un poco de su infancia con aquella ridícula presentación. Infancia que muy poco duro.

- Ajá...

- Este demonio lo que hace es poner una maldición a quien lo invoque - junto la banana con el aguacate — La maldición es una especie de protección que impide que se consuma por completo el acto sexual hasta el final — tomo la banana y la metió casi por completo en la naranja — Lo que significa que una serie de eventos desafortunados ocurrirán para impedir esto — saco la banana de la naranja y con ambas manos las apretó hasta dejarlas hechas puré — y esto se aplica con todos en el mundo, no importa quien sea — ahora fue la pera quien sufrió el mismo destino que la naranja y la banana.

— Osea que el demonio ese es un calienta huevos

— Exacto

El rubio masajeó el tabique de su nariz. Era mucha información que procesar.

— ¿Hay una manera de romper esa mierda?

— Si, tienes que llegar hasta el final — dijo mientras limpiaba sus manos con una manta — Habla con Eiji —

— No se como decirle semejante estupidez

— Aún que suene muy estúpido el te creerá y te apoyará en todo. Debes de hacerlo — con eso último finalizó la llamada.

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Ya era de noche y ya estaba en la cama junto a su lindo japonés. Eiji por su largo día laboral se durmió en cuanto tocó la cama, el no, no podía dormir y con las sábanas hasta el cuello miro al techo en busca de respuestas.

— No debí hacer eso