Afloja El Hoyo [TERMINADA]

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Estaban nuevamente en el hospital, siendo atendidos nuevamente por el mismo doctor.

Ash estaba en la sala de espera. Sus manos temblaban y lágrimas escapaban sin control de sus ojos.

— Viejo ¿Que pasó? — ahí estaba su amigo fiel, apoyándolo como siempre.

— Y-yo... No se que me pasó...

— ¿A qué te refieres?

— Familiares de Eiji Okumura — el doctor interrumpió antes que el rubio pudiese contestar la pregunta.

Ash solamente se levantó sin decir nada y siguió al doctor.

Entraron al cuarto donde Eiji ya se encontraba despierto.

— Bien, necesito saber que paso. Esto fue claramente fue una agresión y de ser así tendremos que tomar cartas en el asunto — todo eso lo dijo viendo al rubio que parecía estar sufriendo un colapso mental. El doctor tenía sus sospechas de que en aquella pareja hubiera algún tipo de disfunción y "abuso intrafamiliar" pues ya era la tercera vez que iban a parar al hospital en menos de una semana. Sin contar la marca de estrangulamiento que llevaba el peli negro sobre el cuello.

— Alguien entro a robar a nuestro hogar. Ash no estaba cuándo ocurrió. Cuando el me vio me atacó para que según el "no hubieran testigos" y justo antes de que me matará llegó Ash a salvarme. No lo hizo el si es lo que insinúa — desde que pasó el problema de banana fish y se involucra con muchas pandillas peligrosas y todo tipo de locos, aprendió a mentir. A parte de que ya conocía las exageradas y sobreprotectoras leyes que solo hacían algo cuando la situación no lo requería.

— ¿Estás seguro? ¿Estás seguro que no te están amenazando para que me mientas? — el doctor los miro a ambos. Era muy astuto.

— Estoy seguro de lo que digo — el nipón tampoco cedería de su mentira.

El doctor pareció pensar el siguiente punto que atacar — ¿Entonces porque tu novio se ve así de perturbado? — el americano parecía más asustado. Lo único que pasaba por la mente de Ash era que no lo separaran de su pequeño ángel de ojos oscuros.

— ¿Cómo se sentiría usted si un día encontrase a su esposa o hijos siendo atacados por un desconocido?

El chico peli negro tenía un punto.

— Bueno... Los dejaré a solas — salió sin decir más.

Una vez estando solos el rubio perdió la fuerza en sus piernas y rompió en llanto a los pies de la cama.  

Como una imagen de la virgen.

Eiji a gatas sobre la cama se acercó al rubio y acaricio su cabeza.

— Se que reviví uno de los peores momentos de tu vida con el flash de mi cámara. Perdóname — una lágrima callo sobre los cabellos de oro.

— NO, perdóname tu a mi, f-fui yo quién te arrastro a mi pasado y... N-no era consiente en ese momento. Esto no es una excusa es solo que, no me alcanzará la vida para que me perdones por esto y... — unos labios sobre la coronilla de su cabeza hicieron que se detuviera.

— Pero yo, ya te perdone — limpio sus lágrimas.

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