14. Fiel a los muertos

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-...Estás...estás bromeando, ¿Verdad, Inosuke?

Estaba nervioso por lo cerca que estaba de él, y no me ayudó nada el hecho de que luciera tan repentinamente serio. Intente alejarme de él pero recargo sus manos a los lados de mi cabeza, dejándome acorralado entre él y el mueble de donde había sacado la ropa.

- ¿Por qué bromearía con eso?

- N-no lo sé...pero...

Mi amigo se inclinó hacia mí, me quedé petrificado mientras sentía su cálido aliento rozar la piel de mi cuello, poniéndome muy inquieto.
Se alejó unos instantes de mi, apenas los justos para mirarme detenidamente un par de segundos, subí un poco el cuello de la bata, que se había deslizado algunos centímetros por mi hombro.

Me tomó de la barbilla con una de sus manos, podía ver con claridad como acercaba sus labios entreabiertos hacía los míos.
Me tense un poco mientras apoyaba mis manos en el mueble tras de mí.
Sentía que iba a morir de los nervios, pero al mismo tiempo me consumía una terrible sensación de ¿Miedo? ¿Tristeza? No sabría decir que era, pero me hacía querer apartarme de ahí lo más pronto que pudiera.

Aún así me dejé llevar Inosuke, su voz, su presencia...incluso su aroma, ahora que lo tenía tan cerca me parecía muy familiar... olía similar a la montaña en la que Urokodaki me hacía entrenar...junto a Giyuu...y...

- Las pecas en tu cara...parecen estrellas

Vi que los labios de Inosuke pronunciaron esas palabras, e incluso escuché su voz decirlas, pero al querer repasarlas unos milisegundos después, mi mente de inmediato me trajo el recuerdo de la voz de Sabito diciéndome lo mismo, junto con una imágen de el esbozando una dulce sonrisa acompañada de una mirada cargada de cariño.

Sentí que los ojos se me llenaban de lágrimas, de golpe me pareció ver más claro y empujé a Inosuke cuando su boca estaba a unos milímetros de rozar la mía.

- Alejate

- ¿Eh? ¿Qué pasa?

- Nada, solo vete

Parpadee un par de veces, fue suficiente para disimular y ocultar las lágrimas que se me habían querido escapar.

-...¿Estás bien? ¿Por qué no...?

- ¡Solo vete! ¡Yo...yo ya tengo a alguien que amo!

Apreté con fuerza los bordes del cajón tras de mí, los dedos me dolían casi tanto como el pecho de la fuerza con la que lo hacía,.

-...así que no puedo, solo vete por favor

Inosuke me miró a los ojos por algunos segundos, su expresión era indescifrable al inicio, pero después cambio a una de molestia y desvío la mirada al suelo.

- Como quieras

Recogío su máscara del suelo y se la la puse, me concentré en mirar el suelo hasta que escuché como cerraba la puerta después de irse.

Suspiré de alivio, y me deslicé contra el mueble hasta quedar sentado en el suelo.

- Está bien, todo está bien...tra... tranquilo...to-todo...todo está...

Comencé a reprimir sollozos mientras intentaba calmarme. Agache la cara mientras me abrazaba, intentando controlar esos temblores involuntarios tan molestos que suceden cuando comienzas a llorar.

- Tra-tranquilo,...todo bien... todo siempre está...está bien...si-siempre lo está...¿Verdad?

Algunas lágrimas rebeldes lograron deslizarse por mis mejillas, pero me apresuré a secarlas.
Respire profundamente mientras apretaba mis brazos, poco a poco los temblores fueron bajando.

- Joven cazador, la comida para usted y sus compañeros está servida

La anciana me habló con voz suave por afuera de la puerta.

- Muchas gracias, enseguida voy

Sonreí internamente cuando comprobé que mi voz se escuchaba firme y para nada quebrada o débil.
Me seque muy suavemente los ojos, justo lo necesario para que no lucieran llorosos.

Apenas si se me habían escapado un par de lágrimas, así que no creo tener rastros en la cara.
Me amarré el cabello (que ya se había secado lo suficiente) y salí del cuarto para ir a comer con el resto.
.....

Tanjiro y el resto tardaron bastantes días más en recuperarse, por suerte en ese tiempo mi cuervo no me informó que tuviera alguna misión así que tuve tiempo de descansar y entrenar.

-____, ¿Estás aquí?

Tanjiro abrió la puerta deslizable de la habitación en la que dormíamos, Nezuko (a quien me encontraba haciéndole una trenza) y yo volteamos a verlo.

- ¡Que linda te ves, Nezuko!

- ¡Hmm!

La hermanita de Tanjiro cerró los ojos con alegría ante el cumplido de éste. Nezuko me señaló emocionada y me abrazo con fuerza.

- Jeje, no fue nada pequeña

La pequeña me acarició el cabello, a pesar de que soy mayor que ella le gustaba hacer ese gesto conmigo. Y a mí me relajaba mucho así que era un buen trato para ambos.

- Parece que Nezuko te tiene mucho aprecio

Tanjiro se sentó a nuestro lado, Nezuko de inmediato fue con él. Mi amigo le revolvió el cabello con cariño.

- Tal vez sea por lo que le inculcó Urokodaki mientras dormía

- ¿Lo de que todos los humanos eran su familia, y debía protegerlos? O algo así

- Sí...

Nos quedamos en silencio unos minutos, durante los cuales me dedique a mirar a Tanjiro y a Nezuko.
Debe ser lindo tener a alguien así, que se preocupe por ti, te cuide, te mime de vez en cuando...te quiera....

- ¡Ah! Lo olvide por un momento, venía a decirte que ya está lista la cena

- Entendido, vamos

Ambos nos pusimos de pie, aunque antes de hacerlo le puse a Nezuko una corona de flores que había hecho hoy mientras salía a tomar algo de aire.
Me despedí de ella y seguí a Tanjiro hasta donde estaban Inosuke y Zenitsu, quien como era de esperarse ya se estaban medio matando (aunque sería mucho más correcto decir que era Inosuke quién estaba a nada de matar al rubio).

Tanjiro fue de inmediato a intentar calmarlos, lo que se resume en darle un cabezazo a Inosuke y hablar un poco con ambos.
Me senté en un extremo algo alejado de la mesa, pero por desgracia fui a quedar cerca de Inosuke.
Apenas si habíamos cruzado palabra desde lo que pasó en mi habitación, no tenía idea de si estaba molesto conmigo, pero supongo que sí debe de estarlo. Y bastante.

Comencé a comer arroz sin muchas ganas mientras Inosuke intentaba en vano molestar a Tanjiro robándole comida. Comí un poco de tempura pero realmente no tenía mucho apetito, pensaba levantarme de la mesa e irme, pero mientras jugueteaba con los palillos y unos granos de arroz alguien deposito frente a mí un pescado cocinado con camarones, limón y algunas cosas más.
Debo admitir que lucía muy bien, me hizo tragar saliva. Además olía de maravilla.

De inmediato levanté la vista, ví como Inosuke recogía la mano y en cuanto mis ojos se cruzaron con los suyos desvío la mirada. Iba a hablarle pero comenzó a discutir con Zenitsu.

Me conforme con murmurar un agradecimiento en voz baja y comenzar a comer.






El Zorro y el Jabalí /-Inosuke x Male Reader-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora