1. El niño y la demonio

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Regrese a casa del maestro ya entrada la noche, había ido al pueblo cercano a comprar algo de comida.
No perdí nada de tiempo en regresar, como aún no era un cazador de demonios oficial no tenía una espada Nichirin, por lo que si a algún demonio se le ocurría atacarme lo más que podría hacer sería huir.

-Ya llegué, maestro

Después de quitarme los zapatos entré al que había sido mi hogar desde que tenía memoria, me encontré a mi padre adoptivo/ maestro sentado en el cuarto principal, pero...

-...Maestro, ¿Quién es este chico?

Acostado sobre una manta gruesa y cubierto con una más delgada, había un chico que nunca en la vida había visto, durmiendo. Tenía una cicatriz en la parte superior izquierda de su cara, su cabello era extraño, a primera vista pensé que era oscuro, pero con la luz del fuego en medios del cuarto noté que tenía tonos rojizos.

Estaba muy sucio y con varias heridas en el rostro.

- Es mi nuevo discípulo, Kamado Tanjiro

- Por lo que veo ya le has dado el "paseíto" de bienvenida, pensé que no pensabas recibir más estudiantes

Dejé las cosas que traía en su respectivo lugar y después de desatarme el cabello me dispuse a preparar algo de té. Mi maestro se mantuvo en silencio hasta que hube servido dos tazas y me senté a su lado, ofreciéndole un recipiente con la infusión.

- Esa era la idea -Tomo la taza entre sus manos y recorrió levemente si máscara para darle un sorbo.- Sin embargo, este chico es diferente.

El resto de chicos y chicas muertos también lo eran..., Sabito lo era.
Apreté la taza levemente antes de aflojar de nuevo mi agarra.

- Él tiene un don como el mío, tiene un olfato excepcional. Además, su familia fue asesinada por un demonio, y su hermana...bueno, supongo que ya lo has visto, ¿No?

Asentí, al entrar e ir a dejar mis zapatos a mi habitación había notado a la demonio durmiendo en mi cama. No había comentado nada debido a que si había alguien que tuviera buenas razones para hacer algo así, era mi maestro.

-El quiere regresarla a cómo era antes

- Es muy linda, para ser una demonio

- Y no ha probado carne humana, el chico sostiene que no lo hará.

- Supongo que no es necesario recordarle que eso no es garantía de nada

Tomé un sorbo de mi bebida. Urokodaki asintió e hizo lo mismo, terminamos de beber en silencio. Después de que recogí las tazas y las lavé mi maestro me llamó.

-____

- Dígame, maestro

- Pronto tendrás que aplicar para la prueba final, lo sabes, ¿Cierto?

Asentí, mi pierna estaba totalmente curada, o lo más que podría estarlo. Lo único que quedaba como recuerdo de ese accidente era una cicatriz en mi piel.

- Dentro de poco más de dos años, ¿Piensa enviar al niño también, con tan poco tiempo de preparación?

-...no lo sé, a ti te lo debo, pero no quiero ver más niños morir.

Ni yo.
Hice una reverencia a modo de despedida y fui a mi habitación por unas mantas. Debo admitir que me llevé un buen susto cuando me encontré con la demonio sentada, mirando fijamente a la pared.
Llevaba un trozo de bambú cubriendo su boca, por lo que debo admitir que se veía algo tierna.

El Zorro y el Jabalí /-Inosuke x Male Reader-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora