31. Tentáculos de faja

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Tanjiro y yo nos vestimos con nuestras ropas de cazador apenas calló la noche, el plan era ir rápido con Inosuke para ayudarlo con el demonio que había en su casa pero mi amigo quería hablar antes con la Oiran Koinatsu.

Sinceramente yo también quería hacerlo, pero me daba algo de vergüenza así que mejor le pedí a Tanjiro que le agradeciera y pidiera disculpas de mi parte.

Salí por una ventana de mi habitación y subí al tejado, donde me senté a esperar un rato con Nezuko dentro de su caja, en lo que su hermano regresaba.

- Ahh, Tanjiro se está tomando su tiempo, a este paso Inosuke va a pensar que nos pasó algo o que simplemente no vamos a ir

Sin querer me imaginé a mi novio sentado de brazos y piernas cruzados mientras nos esperaba con expresión molesta e impaciente. Recargué mi mejilla en mi mano y sonreí ante esa imagen mental tan adorable.

- Estoy listo, vámonos

- Te tardaste

Tanjiro subió a mi lado y ambos comenzamos a correr hacía casa de Inosuke mientas me contaba que la Oiran se lo había tomado bien y nos deseaba suerte a ambos, y que de hecho ella misma se iba a ir esta noche.

Estaba platicandome con una expresión bastante confundida que la Oiran ya sabía que él era un chico cuando de repente freno en seco, justo antes de que brincáramos hacia otro tejado.
Me tambalee en el borde por unos segundos antes de recuperar el equilibrio y mirar a mi compañero.

- ¿Que sucede Tanjiro? Un momento, ¿Pudiste olerlo?

El chico asintió con expresión seria y miro tras de nosotros, justo de la dirección de dónde veníamos.
Tiene que ser una broma, ¿En serio se digna a aparecer una vez que nos vamos?

Tanjiro echó a correr de regreso, fui tras él sin pensarlo dos veces.
Lo siento, Inosuke, me gustaría ir contigo pero ahora mismo tenemos que encargarnos de esto.

- ¡Viene de la habitación de la Oiran Koinatsu!

- ¡Entendido!

Había una ventana abierta, pase limpiamente por ella haciendo nada de ruido al aterrizar con ligereza sobre el suelo de madera, mientras que Tanjiro se acuclillo en el alféizar de la ventana tras de mí.

- Vaya, ¿Son cazadores de demonios?

Era una demonio, más en específico una luna superior que el kanji en sus ojos identificaba como la número seis.
Su hermoso y delicado rostro tenía un par de marcas de flores en la mejilla y en la sien contraria, la melena larga y oscura que poseia estaba adornada con una especie de broches largos.

Era fácil apreciar que tenía buena figura ya que estaba semidesnuda, la faja que debía de cubrirla normalmente estaba desenvuelta como si se tratarán de tentáculos que emergian desde la pieza de tela en su abdomen.

Aunque era mucho más llamativo el hecho de que los hombros, cuello y cabeza de la Oiran Koinatsu estuvieran siendo sostenidos únicamente por la faja extendida, mientras que su cuerpo pareciera haberse desvanecido...o más bien fue absorbido por su faja.

Eso explicaría varias cosas...

La demonio nos insulto un poco diciendo que no le interesabamos, ya que no éramos pilares y ella no comía gente vieja ni abominaciónes.

- Aunque tú... -Me señaló con una sonrisa de colmillos afilados- ...eres bastante lindo, tal vez considere devorarte cuando terminé con el pilar

Un estremecimieno me recorrió la columna.

- Gracias, pero creo que paso

- ¡Deja ir a la Oiran Koinatsu!

El Zorro y el Jabalí /-Inosuke x Male Reader-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora