El Zorro y el Jabalí /-Inosuke x Male Reader-

57. Tres zorros

El bellísimo dibujo de multimedia fue hecho por NathalyMorenov, sinceramente nunca me había puesto a imaginarme a Kitsune pelirrojo, pero me encantó cómo se ve.
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

- ¡________! ¿Puedes venir un momento?

- ¡Enseguida voy!

La voz del maestro Urokodaki, o bueno, de mi padre, me llamó desde lo que me parecía que era el jardín.
Kaburamaru estaba descansando en mi habitación así que silbé mientras me dirigía a la salida de la casa.
Hayate me recibió con un graznido apenas puse un pie afuera.

- ¡Con cuidado!

- Tranquilo, conozco muy bien esta zona, ¡Papá! ¿Dónde estás?

Con ayuda del bastón y de Hayate llegué a lo que me parecía que era uno de los laterales de la casa, si no recordaba mal de este lado solían salir muchos grupos pequeños de flores, y algo más allá había varios árboles frutales.

- ________, ¿Te importaría ayudarme con una de las cestas?

- No tienes que pedirlo

Me colgué el bastón del cinturón que llevaba puesto y me acerqué hacía la voz de mi maestro.
Ahora que la asociación de cazadores había quedado oficialmente disuelta hace ya un par de semanas, ya no usaba más el uniforme de cazador, sin embargo seguía usando el pendiente que me regaló Inosuke y el arete con la piedra en forma de glicina.
Había dejado de usar mi bufanda y haori para que no me estorbaran tanto en lo que terminaba de acostumbrarme a esto, mientras tanto estaban guardados en un cajón en mi habitación.

La canasta que Urokodaki me dió parecía estar llena de algún tipo de bayas, a juzgar por el peso y aroma que me llegaba.

- Dijiste que más tarde vendría tu, eh, novio, ¿Cuál era su nombre?

- Inosuke, ya no debería tardar mucho en llegar, y ya que estaba en casa de Tanjiro probablemente él también venga con Nezuko y Zenitsu

- Ya veo, será bueno ver a Tanjiro y a su hermana otra vez

Sonreí.
Estoy bastante seguro de que cuándo el maestro Urokodaki se encontró de nuevo con Tanjiro y Nezuko en la finca mariposa estuvo más que contento a pesar de lo poco que lo expresó.

- Uh, cierto, ¿Dónde está Giyuu? Pensé que lo estaba ayudando con esto

- No, él fue un momento al bosque, no debería tardar en volver

Conque al bosque... Supongo que no debería de extrañarme, después de todo ha pasado un tiempo desde que Giyuu se animó a venir acá. Probablemente haya pasado a saludarlo, me alegro por él.
........

Giyuu

-...Sabito...

Su nombre fue lo único que pudo salir de mi boca, no podía moverme, no podía hablar. El nudo que sentía en la garganta parecía inmovilizar también todo mi cuerpo mientras no podía dejar de observar la parte superior de esa gigantesca roca partida en dos.

Encima de ella, iluminado por la luz del sol que se colaba entre las hojas de los altos árboles del bosque al pie de la montaña, se encontraba él. En verdad estaba ahí...pero no había manera, no podía ser...pero debía de ser. Esa máscara de zorro con la cicatriz en la mejilla, ese haori de un patrón tan familiar, la abundante y larga melena del color de la carne...

- Tiempo sin verte, Giyuu, ¿Cuántos años han pasado?

Lo que sólo podía ser una aparición de mi difunto amigo llevó una de sus manos a su rostro y retiró lentamente la máscara, dejando a la vista esa sonrisa suave y algo triste que tan sólo había existido en mis recuerdos por años, acompañada de una mirada profunda dirigida desde esos ojos de una tonalidad de color que nunca había visto en ninguna otra persona.
Rebosantes de alegría, alivio.... no parecían los ojos de un muerto.