26. La flama que brilla intensamente antes de extinguirse

8.2K 1.2K 404
                                    

Apenas volví de mi inconsciencia me sobresalté al ver a Rengoku Aniki peleando contra un demonio, era demasiado difícil seguirlos con la mirada y no tardé en marearme.

- ¡Tan...Tanjiro! ¿Que diablos pasa?

Le hablé a mi amigo, que está en el suelo a mi lado y observaba atentamente el enfrentamiento, con una mirada cargada de sufrimiento.

- La luna superior tres apareció de la nada, intento atacarnos pero Rengoku Aniki nos defendió...y ahora, están peleando

- ¡Tenemos que ir a ayudarlo!

Me intenté poner en pie pero un dolor horrible me recorrió el costado, haciendo que me tambaleara. Tanjiro me tomó del brazo y me hizo recostarme de nuevo.

Diablos, antes no dolía tanto.

- Tenemos que quedarnos quietos, el pilar Rengoku dice que si nos movemos podemos empeorar demasiado las heridas.

Insouke llegó corriendo a nuestro lado, al parecer atraído por el ruido de la pelea, pero se quedó de piedra al contemplar la pelea frente a nosotros.

En cierto punto al fin se dejaron de mover y se separaron un momento, en cuanto ví el estado tan dañado en el que se encontraba Rengoku tragué saliva y sentí un estremecimiento de terror recorrerme la columna.
Si a un pilar tan fuerte como él lo ha dejado así una pelea con la luna superior tres... no me quiero imaginar que me habría hecho la luna superior dos si el día en que me lo crucé me hubiera atacado.

- Maldita sea, ¡Alejense ustedes dos!

Inosuke nos tomó con una mano a cada uno y nos movió de lugar ambos, arrastrandonos del haori hasta dejarnos a una distancia algo más segura de la pelea.
Estaba helado, quería decirle que hiciera algo para ayudar a Rengoku pero...el definitivamente saldría muy lastimado si se pone a pelear contra una luna superior, aunque sea con un pilar como compañero.

Rengoku se puso en posición a pesar de sus terribles heridas y se lanzó en un ataque en forma de un enorme torbellino horizontal en llamas, golpeando directo contra el demonio y levantando una enorme nube de humo y polvo.

Quise gritar y llamar al pilar, pero no me salía la voz de la garganta, y por cómo veía a Tanjiro el debía de estar igual.
Ambos no pudimos hacer otra cosa que mirar mientras poco a poco esa enorme nube desaparecía dejando paso a la horrible escena de Rengoku siendo atravesado en el abdomen por el brazo del demonio.

- ¡Vas a morir, Kyoujiro! ¡Lo harás! ¡Se un demonio, eres uno de los más fuertes elegidos!

Mientras la luna superior le gritaba a nuestro maestro, él solo se quedaba quieto, con el brazo en el que llevaba la espada elevado sobre su cabeza.

- Ren..Rengoku... Aniki...

Un llamado apenas audible alcanzó a brotar de mis labios.
El tiempo pareció detenerse por unos segundos, hasta que finalmente noté que el pilar apretaba con mucha fuerza la espada, llegando a marcar las venas en sus manos antes de dar un fiero golpe contra el cuello del demonio.

En su rostro ya no estaba más esa expresión tranquila o esa sonrisa suya, ahora mismo lucía como enojo puro mientras daba todo lo que podía por decapitar al demonio.
Aún cuando el debe estar muriendo ya, sigue dándolo todo.

La tercera luna superior intentó golpear a Rengoku, pero el pilar detuvo su golpe.
Un levisimo resplandor me llamo la atención, ví como el sol comenzaba a asomarse entre las montañas.

- Tanjiro, ya casi...ya casi es de día

Mi amigo me volteo a ver y de la nada se puso de pie y corrió a por su espada.
Lo llamé mientras me intentaba poner en pie para seguirlo, pero Inosuke me golpe en la pierna y me hizo caer al suelo, aprovechando eso me quitó mi espada y la arrojó muy lejos de mi alcance.

- ¡Tu te quedas aquí!

Lo miré con mucho enojo mientras apretaba los puños.

- ¡Idiota, no me hagas quedarme mirando sin hacer nada!

Tanjiro le gritó instrucciones a Insouke, quien ignoro mis gritos y fue hacia donde estaban Rengoku y el demonio.

Inosuke le cortó los brazos al demonio logrando que soltara al pilar, pero aprovechando esto el demonio echó a correr hacía el bosque.

Deberían haber dejado a Rengoku mantener quieto al demonio hasta que saliera el sol, lo único que lograrán es que el mal nacido escape.

Tanjiro fue tras él y se perdió entre los árboles del bosque frente a mí, aunque no debió de ir muy lejos ya que no tardé en escuchar sus gritos que finalmente terminaron en sollozos.
Con algo de esfuerzo me arrastre hasta donde estaba mi espada y la tomé, después de eso me puse en pie y use la espada enfundada para darme un poco de apoyo.

Finalmente, cuando ya estaba por llegar a dónde estaba Rengoku arrodillado me tropecé.

- ¡____! ¡Tonto, te dije que te quedaras quieto!

Inosuke fue a ayudarme, pero en cuanto extendió su mano hacía a mi la rechacé con un golpe.
En cuanto noté que el pilar me miraba me incliné hasta que mi frente sangrante rozó el suelo.

- L-lo lamento, no pude ayudarlo...ni siquiera..pu-pude moverme...

Me levanté despacio y me senté mientras sentía que las lágrimas se deslizaban por mis mejillas, Rengoku me miró con el ojo que le quedaba intacto por unos segundos antes de sonreír.

- Ahora no sirve de nada pedir disculpas...-Volteo a ver a Tanjiro.- ni gritar a todo pulmón, la herida en mi estómago se está abriendo.

Asentí, Inosuke me ayudó a acomodarme mejor en el suelo y se colocó cerca de mí, podía verlo temblar pero se mantenía de pie.

- Kamado, mi chico, acércate un momento. Recordé algo que te podría ser útil

Esté obedeció a su llamado mientras lloraba y fue a arrodillarse a su lado.
Rengoku le dijo a Tanjiro que fuera a casa de sus padres para buscar información de los pilares de las llamas y de una tal "danza del dios del fuego".
Le hizo un par de peticiones respecto a su pequeño hermano y su cuerpo, para finalmente decir que tenía fe en Nezuko, y que la aceptaba como miembro de los cazadores de demonios.

- Ví como esa chica a pesar de sus heridas protegía a los humanos dale tren, aquellos que ponen en riesgo sus propias vidas al luchar contra los demonios por el bien de la humanidad son cazadores de demonios, sin importar lo que digan.

Sus ojos mantenían su brillo natural a pesar de que el tono de su voz se apagaba un poco conforme se acercaba su muerte, a pesar de ello seguía manteniendo una sonrisa en si rostro.

- Vive con orgullo y la frente en alto, si te ves abatido por tus debilidades y tus miedos llena de coraje tu corazón, armaste de valentía y continua tu camino.

Me froté los ojos para limpiar mis lágrimas, sentía que mi labio inferior temblaba como cuando estás a punto de echarte a llorar.

-Kamado, mi chico. Inogashira, mi chico. Kitsune, mi chico. Niño dorado, todos tienen su manera de crecer.

Cuando nos nombró nos miró a cada uno, excepto a Zenitsu, quien debía de encontrarse en alguna parte con Nezuko.

- En un futuro todos ustedes se convertirán en pilares que apoyaran a todos los cazadores. Yo creo en ustedes, con todo mi corazón.

- Rengoku...Rengoku Aniki...

Ahogué un sollozo con la manga de mi haori, miré al pilar, parecía ver a alguien detrás de Tanjiro y sonreía con felicidad y alivio.
En esa posición murió apenas unos segundos después, de una manera tan calmada y suave que probablemente Tanjiro y yo fuimos los únicos que se dieron cuenta de el momento en que nos dejó.

El Zorro y el Jabalí /-Inosuke x Male Reader-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora