46. Pon tu corazón en llamas

4.4K 738 375
                                    

- Mmmh, Inosuke, ¿Piensas comerte los huesos?

Mi novio sólo asintió mientras comenzaba a comerse el esqueleto de su décimo pescado. Estábamos sentados, junto con Tanjiro, Zenitsu, Murata y varios cazadores más, alrededor de una pequeña y agradable fogata dónde se cocinaban muchos pescados ensartados sobre el fuego.

- Deberías comer más, apenas si llevas tres pescados

- Dos de hecho, pero no tengo mucha hambre

El entrenamiento de la cascada era simplemente devastador. En teoría el cántico que teníamos que entonar mientras aguantábamos la presión del agua debía ayudarnos a mantenernos concentrados y a informar a los demás si perdíamos la conciencia. En mi caso sólo me ayudaba con lo segundo, Inosuke me tuvo que sacar cuatro veces del agua antes de que finalmente pudiera mantenerme despierto por un tiempo decente.

- Ah, estoy cansado...

- ¡Con más razón tienes que comer!

Inosuke me puso uno de los pescados ensartados frente a mí cara, me miraba de una manera molesta pero muy linda al mismo tiempo así que me resigné a tomar la brocheta y mordisquear el pescado mientras le agradecía.

A Zenitsu le dió una especie de ataque al ver al pilar Himejima arrastrar una roca gigante incluso para él (lo cual es DEMASIADO considerando que es el tipo más alto que conozco), y bueno, digamos que mientras que Tanjiro e Inosuke parecieron repentinamente motivados por eso Zenitsu y yo no nos lo tomamos tan bien.
Mi amigo rubio estaba en un estado de shock ruidoso algo normal en él (un poco similar a lo que sucedió en el entrenamiento con el pilar del viento), yo por mi parte estaba más que nada preocupado porque este entrenamiento fuera a ser demasiado para mí tobillo o mi muñeca, ambos estaban en un estado algo malo del que no se podrían recuperar con facilidad, y no creo que esté entrenamiento tan duro me vaya a ayudar mucho.

Decidí no usar la muñequera de momento para intentar fortalecer el músculo, pero comienzo a dudar de qué tan buena decisión fue esa.

- Se me ocurrió que...

Inosuke recargó su cabeza en mi hombro mientras me hablaba a la vez que jugueteaba con un hueso de pescado entre sus dedos.

-...quiero llevarte a vivir conmigo en la montaña

Me atraganté con el bocado de pescado que tenía en la boca, tosí un par de veces antes de poder responderle a Inosuke.

- ¿Cómo?

- Sí, cuándo aniquilarnos a cada uno de esos bastardos no quiero volver a separarme de ti

No supe que responder, y no precisamente porque me disgustara la idea. Vivir con Inosuke... me pregunto que pensaría el maestro Urokodaki sobre eso, ni siquiera le he mencionado que Inosuke es mi pareja.

Mi silencio pareció poner nervioso a Inosuke, ya que se giró para verme y arrojó el hueso a un lado para tomarme de las manos.

- ¡Lo digo en serio! Conozco la montaña totalmente, ¡te puedo construir una cabaña o una casa pequeña!, yo mismo te cazaré algo de comer a diario, también te mostraré un espacio con muchas flores de todos los colores y formas con las que puedes hacer más de esas coronas que tanto te gustan. Te enseñaré lo lindas que se ven las estrellas en una noche totalmente oscura y despejada, para que sepas lo hermosas que me parecen tus pecas y todo de ti, y adem...-

Callé a Inosuke con un beso, el frío que tenía por culpa del agua helada de la cascada había desaparecido por completo, ahora mismo tenía toda la cara roja y caliente de la vergüenza, tanto por las palabras tan lindas de Inosuke como por el hecho de que todos los cazadores nos estuvieran mirando.

El Zorro y el Jabalí /-Inosuke x Male Reader-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora