34. Cambio de planes

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Tanjiro me gritó preguntando si estaba bien, pero mi respuesta fue ahogada por el ruido que hicieron númerosas tiras de faja al romper el techo e intervenir en nuestra pelea.

Corté un par y logré esquivar la mayoría, pero aún así recibí un corte en mi mejilla.
Mira que con herida en la ceja mínimo me va a quedar una cicatriz linda, pero esta en la mejilla no me va ayudar mucho.

- Ese asunto de los sucesores es una mentira, ¿Cierto?. Estos incompetentes ni siquiera controlan bien sus movimientos

Apenas el demonio dijo eso su hermana levanto las fajas, provocando que la estructura comenzará a colapsar sobre nosotros.
Comenzaba a sentir medio dormido el brazo en el que me había herido con la guadaña.

Me centré en evitar que me cayeran trozos cemento o madera encima, pero entre tantos escombros no podía ver mucho. En lo que disminuía el polvo me apresuré para hacerme un torniquete improvisado en el brazo, no impediría que se distribuyera el veneno pero al menos lo retrasaría un poco.

Uzui usó una de las formas de su aliento de sonido que provocó númerosas explosiones mientras se enfrentaba contra el demonio, Tanjiro y yo por nuestra parte nos ocupamos de cubrirlo de los afilados ataques de sangre del demonio, ya que regresaban como si fueran boomerangs e intentaban golpear al pilar por la espalda.

Eran ataques demasiado fuertes como para que en nuestro estado actual pudiéramos pararlos o absorberlos en seco, pero con la flexibilidad que tiene el aliento de agua éramos capaces de desviarlos fácilmente.

Mi muñeca comenzaba a ceder con cada golpe que me tocaba dar o desviar, así que invertí la posición de mis manos en la empuñadura, con la esperanza de que así recibiera menos fuerza de los impactos.

Tanjiro ensartó varias tiras de faja en el suelo con su espada, cuando lo hizo ví que tenía la espada amarrada a su mano. El también debe estar en las últimas respecto a su agarre.

La diferencia es que yo ya no tengo vendas con las que amarrar mi mano a la espada, y a este paso dejaré de sentir el brazo con el torniquete.

Mientras me encargaba de cortar más tiras de faja le eché un ojo a Inosuke y Zenitsu, parecían estar aguantando bien así que al menos por ellos no debo preocuparme mucho.

- ¡____! ¡Cuidado!

Tanjiro me gritó y miré a mi alrededor, justo a tiempo de detener un ataque mezclado de las navajas de sangre junto a las fajas, aunque por desgracia lo paré tan apresuradamente que casi pude sentir como me tronaban los huesos de la muñeca antes de que un dolor agudo la envolviera por completo.
Me contuve de gritar y soltar la espada, en su lugar apreté aún más mís dedos alrededor de la empuñadura y desvíe el ataque.

- Mierda...

Me quité de un tirón la venda que había usado como torniquete y la amarré con fuerza alrededor de mi muñeca y mi mano, poniendo entre ella y el dorso de mi muñeca una delgada tablilla de madera para darme algo de firmeza en el agarre.

Arranqué un pedazo de tela de la parte ya rota de mi pantalón y la use para hacerme un torniquete de nuevo, ignorando que ya comenzaba a resentir poco a poco los efectos del veneno en mi cuerpo.

Tuve que moverme rápido para esquivar la lluvia de kunais que de la nada nos arrojó la esposa de Uzui, por un momento pensé que intentaba matarnos y a su esposo de paso, ya que varios le dieron a él, pero al ver que le cortaba las piernas al demonio y que este no se regeneraba comprendí que debían tener estar bañados en algún tipo de veneno para demonios.

De inmediato Tanjiro y Uzui se lanzaron a intentar cortar su cuello, pero el veneno perdió efecto segundos antes de que lograrán hacerlo.

- Hombre, ese veneno si que surtió efecto.

El demonio pareció burlarse antes de lanzar un ataque contra ambos.
Uzui arrojó lejos a Tanjiro de una patada, para poder desviar el ataque con su técnica.
Una enorme nube de polvo surgió de ese choque de golpes, y cuando está se desvaneció el demonio había desaparecido.

Por puro reflejo miré hacia la esposa de Uzui que estaba en el techo.

- ¡Hina!

- ¡Uzui, no te preocupes por mi! ¡Busca al demon-...!

El demonio le llegó por detrás y le cubrió la boca con su mano.

- Chica, tu si que me hiciste daño, yo en si me preocupo por ti

- ¡Hinatsuru!

El grito desesperado de Uzui me hizo reaccionar, el y Tanjiro estaban rodeados por la faja así que era difícil que llegaran.
Me concentré lo más que pude e ignoré el dolor en mi pierna para usar aunque sea por unos breves segundos la doceava postura de agua, la misma que usé en la montaña Nataguno.

Corriente Cálida de Invierno.
Fue fácil usarla, era terriblemente familiar la manera en la que Uzui le gritaba al demonio que dejara en paz a su amada, de cierta forma me recordó a mi cuando me enteré de la muerte de Sabito. Aunque ahora tuviera a Inosuke conmigo, nunca podría recuperarme de esa horrible sensación...y no quiero que nadie la experimente si puedo evitarlo.

Antes de que me diera cuenta ya había llegado al techo, en menos de segundo tomé a la esposa de Uzui de la cintura y coloqué una mano tras su cabeza, para que no se fuera a hacer daño cuando choque fuertemente contra el tejado unos metros más allá.
Por suerte la tal Hinatsuru cayó sobre mí así que no parecía haberse hecho demasiado daño. Y por mala suerte al centrarme en protegerla me olvidé del demonio, quien ahora nos amenzaba a ambos con sus guadañas.

- Tsk, maldita sea...

Una punzada horrible me recorrió todo el brazo cuando intenté empuñar mi espada hacía el, aunque al final no fue necesario ya que Tanjiro salió de la nada, y cortó los brazos del demonio.

Lucía tremendamente agotado, y lo lo culpo, pero aún así se puso frente a nosotros con la espada hacía el frente, protegiéndonos.

- ¡Kitsune ____ y Kamado Tanjiro! ¡Estoy en deuda con ustedes!

Uzui salió TAMBIÉN de la nada y se ubicó tras del demonio, por un momento de verdad pensé que iban al fin a cortarle el cuello, ya que Tanjiro también lanzó un tajo con su espada, pero el demonio se regeneró con rapidez y y detuvo ambos ataques con sus guadañas.

- Nunca podrán cortar mi cabeza

Uzui intentó atravesar su garganta con su otra espada, pero el demonio la detuvo con los dientes.
Finalmente el demonio usó una técnica de sangre y después de pegar una patada al techo saltó lejos, llevándose a Uzui con el.

No tuve tiempo de preocuparme por él ya que casi de inmediato Inosuke cayó a nuestro lado peleándose con la demonio de la faja.

- ¡Cambio de planes! ¡Esta demonio es más débil que el chico mantis pero es más rápida! ¡Tendremos que dejar solo al viejo un momento para encargarnos de esta!

Tanjiro asintió y se puso a ayudarle a Inosuke y Zenitsu.

- ¡Pero hay que darnos prisa, Uzui está envenenado! ¡_____!

Reaccioné y como pude ayudé a ponerse de pie a la chica.

- ¿Te encuentras bien?

- Si, gracias por ayudarme. Iré a esconderme, solo preocupense por ganar

Hina se alejó corriendo y casi de inmediato el efecto anestesiante de mi técnica desapareció, el dolor y la debilidad regreso a mi cuerpo de una manera tan repentina que casi me caigo de rodillas, acompañado de una nueva sensación desagradable en el estómago. Además, creo que tengo varios moretones y raspones en la espalda.

Aunque al menos esta vez no tosi sangre por usar esa técnica.

Ignoré el dolor y me volví hacia mis amigos, quienes estaban luchando contra la demonio de las fajas.

Diablos, como me tiene fastidiado esta idiota.

El Zorro y el Jabalí /-Inosuke x Male Reader-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora