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Pov L.

Ya tengo 5 meses de embarazo, mi vientre está grande y mis prendas no me quedaban. Era muy feliz ahora que la vida me volvía a dar la dicha de ser mamá otra vez.

- No logro ver bien, creo que no quiere mostrarnos al propósito - Taeyang miraba la pantalla mientras movía aquel aparato en mi vientre - ¡Es niño!

- ¡¿En serio?! - grité emocionada.

- Ah no... - Borró su sonrisa - Era su manito.

Suspire decepcionada, muchas veces soñé con este momento donde me dirían el sexo de mi bebé. Pero mi angelito desde hace un buen rato no nos dejaba ver si tendríamos un niñito o una niñita a la cual ibamos a consentir como nunca.

- No quiero arruinarles el momento, pero Wendy y los niños llegaron y quieren saber el sexo del bebé - Valeria miró la pantalla mientras nos informaba - Será un bebé muy hermoso y sano, ¿Verdad, Tae?

- Si, ya le hice todos los chequeos de rutina y todo indica que el parto será para la fecha pronosticada - Su sobrino se levantó y luego dejó sus herramientas en orden para después limpiar mi vientre - Está desarrollándose muy bien, lo único que no sabría asegurar es si tendré el gusto de cargar a una nena o nene.

- ¿Cómo? - Valeria nos miró asombrada - ¿No se dejó ver?

- Creo que quiere darnos la sorpresa cuando nazca - Sonreí - De todas formas lo que importa es que está sano y que nacerá con energías.

Yo me arreglé la ropa y me despedí de ambos ya que hoy saldría con Luna, ella también era mi hija y quería darle toda la atención posible.

Cuando salí, la vi sentada al lado de su tía y al verme se levantó colgándose la mochila en la espalda. Vestía su uniforme escolar y el cabello lo tenía sujeto en una coleta alta. Wendy me informó que Natsu pasaría por ella a las nueve, que no sería antes ya que hoy tendría una cena importante con su padre y unos socios.

- Dile adiós a tu tía, hijo - Yo observé al pequeño Arda, era un niño de pocas palabras pero muy lindo.

- Adiós, tía... - Me agitó la manito.

- Adiós pequeño...

Él me dio un beso en la mejilla y luego se fue con su madre.

- ¿Ya sabes que será mi hermanito? - Luna no podía más con la emoción.

Le expliqué lo que pasó en la ecografía y tanto como yo terminó decepcionada. Fuimos primero al cine, vimos una película animada de gatitos y ella se divirtió mucho. Después comimos en un restaurante, Luna ordenó papas fritas y cosas que no me parecieron sanas para su alimentación, pero solo por hoy se lo dejé pasar.

Fuimos al parque, ella se la pasó muy bien en los juegos, incluso olvidó su mochila por lo que tuvimos que devolvernos para que no la perdiera, y pues la muchachita no me dijo que le mandaron tarea para el día siguiente.

- ¡Tío! - Entró gritando a la casa cuando vio a Taeyang preparando la cena.

Yo dejé su mochila sobre uno de los sofás y miré alegre como Taeyang la levantó en sus brazos para preguntarle que habíamos hecho para que se viera tan radiante.

- Luna, ya jugaste mucho por hoy y es momento de hacer tu tarea - Ella hizo un puchero - No me mires así, muchachita. Rápido ven para que acabemos antes de la cena.

Taeyang la dejó en el suelo y ella se sentó en la mesa donde comenzó a resolver las actividades que la profesora mandó. Primero empezamos con Matemática, ella tenía varias divisiones y multiplicaciones con decimales sin hacer, yo la ayudé un poco, pues ella era una cabecilla y lo resolvió casi por su cuenta. Luego hicimos lo de Lenguaje, solo tenía que leer un texto para responder cinco preguntas, pan comido.

Taeyang cocinó una rica cazuela que nos dejó con los estómagos llenos.

Luna y él se volvieron muy cercanos con el pasar de las semanas, se querían mutuamente como amigos y se hacían bromas pesadas.

- ¡Es mi papá! - Se levantó de la mesa - ¡Ya me tengo que ir! - Buscó su mochila y se dirigió a la puerta, yo y mi prometido fuimos tras ella.

Cuando Luna abrió, no era su padre quien la buscaba, sino más bien su abuelo.

- ¿Y mi papá, abuelito?

- En el auto, está hablando con un inversionista que vendrá mañana - Explicó su abuelo - ¿Vamos?

- Si - Luna asintió y luego se giró para despedirse de nosotros con un abrazo - Los veo en dos días, me divertí mucho con ustedes.

Ella era muy querida por Igneel, tanto así que éste sonrió cuando mi hija se dirigió corriendo al coche sin importarle haber dejado a su abuelo atrás.

Por unos cortos segundos logré ver a Natsu cuando Luna abrió la puerta para entrar, vi como la saludó y besó en la cabellera aún con el móvil en la oreja.

Me preocupaba que estuviera tan al pendiente de su trabajo, se quedaba arreglando negocios hasta horas muy altas y dormía poco, según la niña.

Pero siempre que la veía y podía, jugaba con ella y hacían su rutina de siempre.

- Parece que se convirtió en un hombre muy ocupado - Taeyang me abrazó por detrás - Le pediré que pase por mi consultorio, quiero revisar esa cabezita, no vaya ser que se enferme por tanto estrés.

- Me sentiré muy aliviada si acepta - Lo miré - Siento que no está bien, que se está sobre-exigiendo en vano.

- Tranquila, lo voy a convencer.

- ¿Entramos?

- si.

Entramos y nos fuimos a lavar la boca, nos pusimos nuestras pijamas y nos acostamos uno al lado del otro. Él tenía la costumbre de dormirse abrazándome por detrás con su mano en mi vientre, al día siguiente siempre que despertaba lo primero que veía era a él teniendo una conversación con nuestro hijo.

- Buenas noches...

Nos dimos un corto beso y descansamos disfrutando del calor del otro.

Me gustaba tenerlo más cerca ahora al dormir porque por fin decidió cortaste el cabello, era un gran alivio no tener que toparme de nuevo con esos mechones largos que le tapaban los ojos al despertar.

"Solo espero que tu papá no se vuelva loco mimandonos cuando nazcas"

Acaricie mi vientre.

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Continuará***

" En esa habitación contigo " || EL PERDEDOR || #Wattpad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora