XIII

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Pov T.

Desde que me quitaron el yeso del pie me sentía libre y feliz, más ahora que por fin luego de siglos me casaría. Tuvieron que separarme de la novia para no estropear la sorpresa que me daría con su belleza en la iglesia.

- ¿Nos vamos? - Pregunté.

Gray y Natsu eran quienes vinieron a ayudarme, lo que significó mucho para mí ya que él no cambió de opinión sobre asistir a la ceremonia.

- Te queda media hora, debemos partir ya o la novia llegará antes - Natsu miraba constantemente el reloj - ¡Deja eso! - Le quitó el gel a Gray ya que él estaba exagerando con su apariencia.

Salimos de mi casa rumbo a la iglesia y ahí me encontré con el resto de los invitados, la mayoría trabajaba en el hospital así que la iglesia estaba llena.

Mi tía llegó en su coche y bajó con un elegante vestido azul, se acercó a saludarme con un beso en la mejilla y me dio un abrazo. Tal vez mi madre no estaría presente, pero no me importaba mucho ya que Valeria fue quién me crío y era una segunda mamá para mi.

- Lucy está en camino, tenemos que entrar ya - Me susurró.

Asentí y ella anunció que la novia llegaría pronto, entramos a la iglesia y todos tomaron sus lugares. Mi tía prácticamente peleó con algunas mujeres para poder sentarse en la primera fila.

Yo esperé en altar los próximos minutos, no estaba nervioso, estaba feliz, había soñado mucho con este momento.

- ¡Llegó la novia! - Wendy gritó emocionada y salió de la puerta para correr haciendo sonar sus tacones hasta su lugar.

Yo observé conmovido como Luna hizo su aparición con un precioso vestido blanco y un canastito donde guardaba los pétalos de rosas que comenzó a tirar con cuidado por el camino al altar.

- Te ves muy bonita - Luna llegó hasta mi y la besé en su frente.

- Y tú muy guapo, tío - Sonrió y luego fue a sentarse al lado de su padre y Mariana.

Respecto a eso, Lucy se moriría como llegue a verla aquí en nuestra boda.

Desvié automáticamente mi atención a la puerta cuando ella puso un pie en la iglesia. Ahora sí, los nervios aparecieron porque se veía hermosa, que hermosa, ¡Si parecía una diosa!

Mientras ella caminaba sosteniendo el brazo de mi tío y el ramo de flores, yo iba viendo cada detalle de su vestido. Era ajustado en la parte del busto y suelto en la parte de su vientre y piernas, también tenía una cola que arrastraba por el suelo. Suspire ya que el escote no mostraba mucho. Me fascinó su rostro, encuentro que era lo más hermoso de ella, sus labios estaban pintados de un color rosa suave y sus ojos se veían muy brillosos, no sé si por el maquillaje o es que yo la estaba embelleciendo demás.

- Gracias, tío - El asintió con una sonrisa y Lucy subió al altar conmigo, nos agarramos las manos luego de sonreirnos y miramos al padre.

Escuchamos sus palabras en silencio, esperando que llegue a la parte donde a través de nuestras respuestas nos uniremos para toda la vida. Los dos aceptamos haciendo más fuerte nuestro agarre, el padre con una sonrisa finalizó la ceremonia y me permitió a mi besar a la novia más hermosa que pudo haber existido sobre la faz de la tierra.

- Te amo... - Le Susurre.

- Yo también, a ti y a nuestro bebé que no ha parado de moverse - Sonrió, tal vez fui visto como un aprovechado ante los invitados cuando la volví a besar.

Nuestros amigos comenzaron a salir y nosotros lo hicimos pasando en medio de todos mientras las felicitaciones y los abrazos volaban en el aire.

- ¿Qué hace esa mujer aquí? - Lucy no tardó en darse cuenta de la presencia de Mariana - ¿Quién la invitó?

- Lucy, ahora no, recuerda que es un día especial - La besé en su cabellera - Además no está haciendo nada malo.

- Tienes razón - Susurró - Lo siento si te arruine el momento - Me miró triste, negué ya que a su lado mi vida era pura armonía.

En la recepción, sobre eso, decidimos a última hora cambiar el lugar por el salón que mi amigo me ofreció, todos empezaron a disfrutar de la música y el banquete, en especial los niños.

- Lucy - Valeria se nos acercó - Taeyang, por qué no bailan para nosotros, digo, por qué los novios no bailan ahora que todos tomaron lugares para admirar al matrimonio más hermoso del año.

- ¿Qué dices? - Lucy asintió sonriente y nos levantamos.

Antes de comenzar le pedí a los músicos que nos hicieran el favor de interpretar la música "Tú me cambiaste la Vida" de Río Roma.

- ¿Y eso? - Lucy se sorprendió cuando comenzó la canción - ¿No que pondrías una electrónica?

- Esta me gusta más - Tomé con una mano su cintura y con la otra agarré la suya - Yo cantaré para nosotros...

- No es necesario - Negó avergonzada y sonrojada.

- Fue un día como cualquiera...

- ¡Taeyang! - Gritó bajito como un tomate.

Yo reí y continué mientras comenzamos a bailar delante de todos aquellos que nos miraban conmovidos por nuestro amor.

~ Tu me cambiaste la vida... desde que llegaste a mi...
Eres el sol que ilumina todo mi existir...
Eres un sueño perfecto,
Todo lo encuentro en ti...
Tu me cambiaste la vida... por ti es que he vuelto a creer...
Ahora solo tus labios encienden mi piel...
Hoy ya no hay dudas aquí... el miedo se fue de mi...
Y todo gracias... a ti...

Tan hermosa eres por fuera... como nadie en la tierra...
Y en tu interior habita la nobleza y la bondad..
Hoy la palabra amor... tiene otra dimensión...
Día y noche pido al cielo por los dos... ~

Como disfruté su reacción, se veía muy mona toda sonrojada, aunque en el fondo yo sabía que le gustaba oír mi voz.

Cada sonrisa suya era como un revivir para mi.

Cuando la música terminó, no me contuve más y la besé de la misma forma que en el altar.

Tiempo después Luna se acercó a darnos un abrazo y me preguntó si le podía cantar en su próximo cumpleaños, yo por supuesto acepté.

- ¿A que hora se Irán?

- En veinte minutos, ¿Por qué? - Lucy rozó su nariz con la de su hija - ¿Ya tienes sueño?

- No - Negó Luna - Es que mi papá dijo que es hora de irnos.

- Dile que te irás con tu tía.

- Es que mi tía quiere seguir jugando a las pilladas con mi papá, pero él ya está muy cansado.

- ¿Qué? - Lucy y yo volteamos a ver a Wendy.

Mi prima estaba dando vueltas por la mesa mientras su padre y Natsu trataban de atraparla, pero ella solo respondía con un "No estoy borracha" o "Solo tomé un poquito, aguafiestas".

- ¡Bajame orangután mutante! - Natsu logró llegar a ella y la cargó sobre su hombro - ¡Que me bajes!

- Luna - Su abuelo vino junto a Arda por ella - Hay que irnos.

- Pero mi mamá...

- Ve hija - Lucy le sonrió - De todas formas yo y tu tío tenemos que irnos también en... ¿Cuánto?

- Diez minutos.

Luna la volvió a abrazar y Lucy le depósito un beso en la frente, la pequeña traviesa también se despidió del bebé hablándole al vientre de su madre.

La vimos irse agarrando la mano de su abuelo y detrás de su padre, aunque me sorprendió que Mariana también se fuera con ellos, al parecer mi primo iba en serio con eso de darle una mejor vida.

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Continuará***

" En esa habitación contigo " || EL PERDEDOR || #Wattpad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora