XVII

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Yo me vi obligada a sonreír.

Yo sabía que tarde o temprano Natsu encontraría a una mujer que lo hiciera muy feliz, pero es mujer no era ella, no era ella y mi corazón me lo aseguraba.

Ella no era ninguna santa, desde que la vi supe que se traía algo entre manos y descubriría que es, para que así todo el mundo vea que ella les estaba viendo la cara de tontos.

- Felicidades - Dije con una media sonrisa - Debes estar feliz, Natsu. Ser papá alegraría a cualquier hombre.

- Si, estoy muy alegre por ello - Se acercó con una sonrisa ingenua a ella y le sobó el vientre - Y me ilusiona mucho saber que tendré esta vez un niño, así él me ayudará a cuidar a su hermanita mayor.

- Yo también los felicito, primo - Taeyang se acercó con la niña y la dejó conmigo para darle un abrazo más un golpe en la espalda - Que sea un bebé saludable.

- Que así sea - Natsu se separó - ¿Cómo la llamaron?

- Hye - Respondí yo seria.

- Corto pero hermoso, ¿Puedo cargarla? - Taeyang me observó y yo desvié la mirada antes de acercarme y poner a mi pequeña en los brazos de su primo - Que niña más preciosa... - Natsu sonrió en cuanto cruzó miradas con mi pequeñita - Aunque me sorprende que sea tan parecida al padre.

- Tiene los ojos marrones como la mamá - Respondió mi esposo - Se parece más a mi debido a que mis genes son más dominantes.

- Es muy linda - Natsu se la entregó - Nosotros tenemos que salir, Mariana debe hacerse un nuevo ultrasonido para ver como va mi hijo.

- ¿No que se iban para ver la salud de nuestra hija? - Él observó a Luna.

- En parte iremos por ello, ¿Verdad?

- Yo no quiero ir - Luna se cruzó de brazos.

- Natsu, vámonos ya, tengo la cita a las diez y son las nueve cuarenta y cinco - Mariana estaba aburrida, no quedaba nada de aquella mujer que fingía ingenuidad - Sí Luna no quiere ir que no vaya, la conoces y es capaz de escaparse como el Doctor le diga que debe vacunarse.

- ¡Si, papá! - Luna le hizo ojitos tiernos - Por favor déjame quedarme, yo quiero estar más tiempo con mi hermanita, siii...

- Está bien - Natsu se resignó - Ustedes siempre unen fuerzas cuando les conviene.

- Entonces vamos - Mariana le tomó la mano - Llegaremos tarde.

- Lucy, luego hablaremos sobre las vacaciones que nos tomamos los tres, supongo que quieres una explicación - Yo asentí recordando aquello - A la vuelta te explico como pasaron las cosas.

- Si, vayan tranquilos - Respondí.

Ellos salieron de la mansión y suspire, como me había aguantado las ganas de gritar en su presencia.

- Tenemos que averiguar qué busca - Taeyang como siempre logró leer mi mente - Esa mujer por más inocente que se vea, estoy seguro que trama algo, y no algo bueno.

- No sé que pueda ser, pero sí tengo que defender a mi hija con garras y dientes, lo haré.

Luna era una niña muy inteligente y al parecer esa mujer logró ganarse su confianza de alguna u otra forma porque antes la detestaba.

En la tarde Natsu regresó y Mariana fue a acostarse, él me pidió que hablásemos en su despacho y también agregó que por mientras Taeyang podía quedarse en la sala con Luna para que le continúe enseñando como tratar a un bebé, lo vio conveniente ahora que él tendría otro hijo.

" En esa habitación contigo " || EL PERDEDOR || #Wattpad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora